Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

13 Jun, 2015

Elecciones de personas y otros detalles

A pesar del clima de tensión y amenazas de varios grupos opacos, regionalizados y con intereses muy contradictorios, las elecciones del pasado domingo transcurrieron en relativa calma a nivel nacional y con mayor participación en porcentaje que en otras ocasiones. No eran unas elecciones intermedias cualquiera, ya que se jugaba mucho. Algunas observaciones de un simple elector:

a.- Estamos hartos de propagandas inicuas y partidos políticos, que son verdaderos centros de captación de “huesos” y que dejan muy poca “carnita” para ofrecer a la población. Entre sus posiciones demagógicas y oportunistas, diversas prácticas seudolegales para influir en nuestra decisión, hay mucho dolo y corrupción. Sin olvidar las despensas, dinero y acarreos. Este panorama es deprimente, sin embargo muchos fuimos a votar. A ver si los partidos aprenden, aunque soy escéptico.

b.- Votamos por personas y no, necesariamente, por su partido. Hay quienes te inspiran cierta confianza o te parecen menos malos. Me agrada la alternancia, premiar o castigar a los gobernantes, y así voté. Lógicamente dejamos fuera  a los extremos y a los cuentachiles de barriada, pero nos estamos educando.

c.- A los frustrados, enojados y  sesudos catastrofistas los podríamos entender, pero no debemos seguir sus indicaciones. El voto nulo estuvo dentro del rango normal y, a pesar de los vaticinios, no se produjo en el país  una ola de violencia. Los votos anulados ayudaron a mejorar el porcentaje de los odiados demás partidos. 

d.- La población adquirió más sabiduría, experiencia y no se deja engañar más de una o dos veces con la misma cantaleta. Muchos votaron con razonamiento y sentido común, dadas las circunstancias particulares de cada zona. Tienen todo mi aprecio. A los que se abstuvieron los respeto, pero ¡no se quejen, después, por las acciones de sus representantes y gobiernos!  

e.- Ya sé que es una utopía lo que sugiero, pero a los maestros disidentes yo les daría unos cursos de civismo, computación, internet e inglés, además de aprender las lenguas indígenas que se necesitan en sus regiones pidiéndoles que las transmitan a sus pupilos y, de paso, salgan a ver el mundo que los rodea. Hay que seguirles pagando sus sueldos a pesar de que falten, por supuesto, pero sería bueno descontarles, como les hacen a todos, además de las cuotas forzosas para el sindicato, el monto de los destrozos que han causado a bienes públicos que todos pagamos de nuestras contribuciones. ¿Es lo justo, o no?

f.- Mi esposa y yo ya estuvimos en pasadas elecciones apoyando en las casillas de nuestra colonia y sabemos que es una friega. Mi cariño y agradecimiento a los vecinos que se fletaron y manejaron limpiamente esta elección, a pesar de amenazas y apatía.

No pienso continuar con este tema que, además, no me corresponde, pero sentí que era necesario plantearlo.

Por cierto, seguimos con eventos para emprendedores y negocios familiares, libros y asesorías. Consulte en: irma.direccion@hotmail.com o gzsalo@gmail.com

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube