Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

31 Oct, 2015

¡Según Forbes, el empresario Amancio Ortega es el más rico del mundo!; ¿el sexo ya no es tabú; sí, el reset de Playboy?

Bueno, ¿sí o no? Hace unos días, Amancio Ortega, el español de Inditex, era ya el hombre más rico del orbe. Le seguían Bill Gates, creador de Microsoft, 59 años, que acumula casi 79 mil 400 millones de dólares); luego Warren Buffett (conocido como El Oráculo de Omaha, que a sus 85 años acumula casi 64 mil 600 millones de dólares), después el empresario mexicano Carlos Slim Helú, con 62 mil 500 millones de dólares (su fortuna ha bajado; tiene 75 años y es propietario de América Móvil) y, finalmente, Jeff Bezos, el creador del bazar de internet, Amazon, tiene 51 años y 55 mil millones de dólares. Estamos hablando de tres estadunidenses, un español y un mexicano.  Amancio
Ortega
(al que conocí en Zalacaín, La Trainera, O’Pazo, Casa Lucio, El Paraguas, El Barril, etcétera) se coronó por unas horas, por primera vez, como la persona más acaudalada de la Tierra, según la lista que elabora –“en tiempo real”–  Forbes.

Por supuesto, superó a Bill Gates, creador de Microsoft. La enorme fortuna del padre de Zara alcanzó (hace días) la cifra de 79 mil 600 millones de dólares, porque las acciones de Inditex marcaron su precio máximo histórico y Amancio Ortega es propietario de casi 59.3% del gigante textil. La distancia entre Ortega y Gates es tan ajustada que hace unos días las tornas “volvieron a cambiar”. Microsoft inició en Estados Unidos con sus acciones disparadas, más del 11%. Gates ganó mil 300 millones de dólares y adelantó a Ortega. Entonces, ¿quién es el más rico? Es difícil decirlo, están casi empatados. Pero existe una pregunta en el aire: si Carlos Slim bajara sus tarifas de telefonía móvil y fuera más flexible en sus contenidos de televisión, posiblemente no hubiera bajado su cifra de más de 70 mil millones de dólares, a la cifra de 62 mil 500 millones de dólares. La pugna por el primer puesto entre los más ricos del mundo se puede seguir “casi en tiempo real”. Amancio Ortega y Bill Gates ocupan ahora los dos primeros escalones del ranking mundial. Sus fortunas están ligadas a las acciones de las empresas que crearon. Así que la subida o bajada del valor de los activos de estos dos empresarios (a los que en una época, atendíamos en la Valentina de Polanco que ya no existe; sniff, sniff) va cambiando según la marcha de los parqués. Eso es justo lo que recoge Forbes, pero no Forbes-México (léase Landucci/Gaby Sánchez). Tradicionalmente esta publicación elaboraba una lista anual con el patrimonio de los más influyentes o ricos. Pero en su versión online esa clasificación se actualiza regularmente. La segunda fortuna de México es de Alberto Baillères (más de 12 mil 400 millones de dólares; adquirió muchas ganaderías en España y su visión va más rápida que la de Ortega, Gates o Slim), está feliz por la nueva apertura de su espectacular Palacio de Hierro-Polanco (lo duplicó en espacios, gracias al arquitecto Juan Sordo Madaleno; muchas tiendas, restaurantes y otros negocios, por los problemas del mal rediseño urbano de Masaryk, se cambiarán al “nuevo Palacio”).

Lo que factura Inditex

Inditex factura en España las ventas que realiza en sus tiendas virtuales en toda Europa. Es un cambio sustancial. En sus inicios, la compañía gestionaba la facturación de internet, incluida la española, a través de Irlanda, más ventajoso fiscalmente. En 2012 trasladó a España las ventas españolas. Y en 2014, por primera vez, ha gestionado desde España todo el negocio online de otros países europeos. Así, Fashion Retail, la filial española, factura (y tributa) 227 millones de euros en 2013 a 606.5 millones el año anterior. Ganó 36 millones de euros netos, frente a los 6 millones de 2013. ¡Eureka!

Hugh Hefner creó la revista Playboy en 1953

 En los tiempos de internet, el sexo ¿ya no es tabú? y genera millones de euros/dólares. El erotismo, expresado en forma de desnudo femenino, más o menos artístico, está de retirada, barrido por una pornografía descarnadamente explícita que está al alcance de cualquiera. En este nuevo escenario de los espacios virtuales y de la ficción financiera, la revista Playboy, icono del erotismo durante más de 60 años, se ha visto obligada a hacer un reset para sobrevivir (como muchos canales de TV y diarios de México). ¡Y paradojas de la vida, ese reset consistirá en desandar lo andado! A partir de marzo ya no exhibirá más mujeres desnudas en sus páginas. Continuará ofreciendo imágenes de bellas actrices y modelos célebres, of course, presentadas en forma sensual y seductora, pero ¡vestidas! Y hasta la próxima, ¡abur!

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