De F1 a Bond, estrategia turística

El gobierno mexicano invirtió este año 42 millones de dólares en traer la Fórmula 1. Fue el costo del boleto de entrada al máximo circuito.

Para Enrique de la Madrid, secretario de Turismo, valió la pena cada dólar invertido en la Fórmula 1, no sólo por la promoción, sino también por la derrama turística directa, que llegará a ser de más de 400 millones de dólares.

TOUROPERADORES, BIEN, PERO NO SUFICIENTE

La nueva estrategia de promoción turística es distinta. Ya no se trata sólo de ir a los mercados a invitar a los operadores para traer sus tours a México.

La estrategia va mucho más allá de un lema para tratar de permanecer en la mentalidad de los turistas. Ahora la política de promoción turística también fue atraer espectáculos como la Fórmula 1 o producir películas, como James Bond (que esta semana se estrena en México y tuvo 15 minutos dedicados, única y exclusivamente, a nuestro país).

Se buscan turistas de mayor poder adquisitivo, que vengan a espectáculos de alto poder adquisitivo (F1), o que la película les provoque querer a México para obtener servicios con mayores costos.

GOBIERNO Y PRIVADOS, ALIANZAS

El gobierno va en asociación con privados para la nueva estrategia. Para traer la Fórmula 1 se alió a la empresa CIE (Alejandro Soberón), que hizo los contactos y englobó todo el negocio con patrocinadores.

Para la película de James Bond, llamada Spectre (Espectro), que se filmó en la Ciudad de México, el gobierno mexicano fue aliado de la familia Alemán (Interjet) y Daniel Chávez (Hoteles Mayan Palace), para traer la producción del Agente 007 a México.

LUGAR DIEZ EN ATRACCIÓN, 22 EN DERRAMA

Los datos turísticos de México lo dicen todo. Somos el décimo país en atraer turistas de todo el mundo, pero, en cuanto a derrama de dinero, nos alejamos hasta el lugar 22 (datos de la Sectur).

Nuestra mezcla de turistas no es la mejor. Tenemos más visitantes de bajo poder adquisitivo y mucho menos de alto poder adquisitivo. Sin menospreciar, pero tenemos más turismo mochilero, cuando podríamos mejorar la mezcla para tener una mayor derrama por el sector turístico.

La forma de lograrlo es siendo sede de grandes espectáculos, como la Fórmula 1, y estando en la mente de potenciales visitantes que pueden gastar más cuando vengan.

El Consejo de Promoción Turística gasta 200 millones de dólares al año. Hoy en día, nuestro lema, Live it to believe it (Vivir para creerlo), para promocionar México en el exterior, sin duda es bueno. 

Pero se trata de rebasar la promoción del lema. El dinero gastado en un espectáculo que lo ven más de 520 millones de personas, como fue el Gran Premio de México de Fórmula 1, o una película que la verán en todo el mundo alrededor de 200 millones de personas, puede ser mucho más efectivo.

Es la nueva estrategia de promoción turística y, al parecer, resulta más que la promoción tradicional de lanzar un lema y tener presencia en las ferias internacionales.

¿AFORE PEMEX, EN MARCHA?

Por fin viene el arreglo entre Pemex y el Sindicato Petrolero sobre las pensiones. El problema es grave.

Se trata de un pasivo contingente del gobierno federal, porque al tenerlo Pemex y ésta pertenecer al Estado mexicano, también viene siendo una deuda. El problema es sencillo: los trabajadores de Pemex jamás pagaron un centavo para crear su pensión.

Todo salía de la empresa. En la época de la bonanza petrolera se creyó, inocentemente, que el petróleo daba para todo. Craso error. Ahora tenemos el pasivo laboral más grande del país, más de un billón 400 millones de pesos, de más de 82 mil millones de dólares.

Aquí los nuevos trabajadores de Pemex deben entrar con una pensión individual, tipo afore, y el gobierno deberá participar en la solución de la deuda. Ese fue el costo del pésimo financiamiento de pensiones de Pemex.