Ajuste presupuestal a más de 1 por ciento

A más tardar el último día hábil de febrero de este 2016 (por ser bisiesto, el 29), todos los Poderes (Legislativo y Judicial), dependencias y órganos autónomos del gobierno federal, deberán publicar en su página de internet, las medidas implantadas para reducir el gasto destinado a actividades administrativas y de apoyo no sustantivas, además, del presupuesto regularizable de servicios personales.

No se sorprenda por un pronto anuncio de ampliación del ajuste al gasto,  pues aún cuando se ha acelerado la cancelación de programas (se acuerda que se redujeron 246 programas), las fusiones  de los mismos, su resectorización y el despido de personal, particularmente, de confianza, tiene que finiquitarse este mes.

El Congreso autorizó una reducción de medio punto porcentual del PIB estimado para 2016 en el déficit ampliado, porcentaje que se determinó en un escenario global donde el precio cubierto financieramente del barril de petróleo fue de cerca de 50 dólares por  barril —para finanzas públicas— con una plataforma de producción petrolera estable de 2.25 millones de barriles diarios. Pesos más, pesos menos el ajuste se estima cercano a 200 mil millones de pesos.

Y bueno, la noticia es que está en curso una revisión de fondo de la situación fiscal de Pemex que dirige Emilio Lozoya, con todo el equipo de la empresa y también con todo el equipo de la Secretaría de Hacienda que encabeza Luis Videgaray, porque todas las previsiones prerreforma de su operación, jamás contemplaron un escenario de precios a la baja tan severo y por un tiempo prolongado y, aunque la cobertura petrolera protege finanzas públicas en apariencia, no protege a Pemex.

Por ello, están trabajando juntos para que el Proforma de Pemex para 2016 que será presentado en la última semana de febrero, justo cuando den a conocer el cierre financiero de 2015 al mercado, integrará la reducción de su presupuesto de operación y, el presupuesto de inversión (Capex) apoyado en un programa que arrancará en mayo con farm outs, monetizaciones y transiciones contractuales, alternativas de capitalización que no se están incorporando en los análisis del sector financiero.

No han parado de trabajar a lo largo de las últimas tres semanas en los equipos de la empresa, de Hacienda, de la Sener de Pedro Joaquín Coldwell y los de la CNH, que lleva Juan Carlos Zepeda, además del Fondo Mexicano del Petróleo que administra el Banco de México y dirige Mauricio Herrera Madariaga, que es el que muestra la situación real de la caída de recursos destinados a los distintos fondos por la contracción de la balanza petrolera y, aun cuando el IEPS en gasolinas se mantiene como amortiguador con todo y que es un impuesto único.

Considerando que el precio del barril de crudo está en 25.73 dólares, el desafío es lograr que el déficit programado de 155 mil millones de pesos en Pemex para este año, sea alcanzable activando las alternativas de asociación y transición de contratos que previene la reforma.

Así las cosas, no le extrañe que pronto, las finanzas de todo el país deba ajustarse, pues aunque se subraya el beneficio de la despetrolización de las finanzas públicas, la realidad es que la reducción de la aportación de Pemex pude ser menor a 2.5% del Producto Interno Bruto que se estimó para 2016 (se estima en 2.1% del PIB). En el medio se habla de que el ajuste será cercano al 1% del PIB, poquito arriba del 0.7% del año pasado.

DE FONDOS A FONDO

Le comento que en la reunión que sostuvo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray con los integrantes de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo que encabeza Erik Legorreta, que por la asistencia y actitudes fue considerada la mejor convocatoria de proveedores de Pemex, tanto Emilio Lozoya, como el equipo hacendario, se convino en dejar atrás la época en que la paraestatal establecía directrices unilaterales a sus empresas proveedoras y contratistas, e iniciar una nueva etapa en la que como Empresa Pública del Estado, pueda hablarle a sus socios potenciales, pero también escucharlos.

Para ello, se propuso institucionalizar la reunión de “los 400”, de la última semana de enero, para que de forma bimestral se le dé seguimiento a los temas concretos entre Pemex y las empresas mexicanas.

Particularmente, las reuniones darán seguimiento a los mecanismos de regularización de pagos de proveedores bajo los esquemas de financiamiento y pago convenidos con Nafin, de Jacques Rogozinski y, los contratos y oportunidades de asociaciones que involucran proyectos con Banobras, que lleva Abraham Zamora.