Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

18 May, 2016

¿Por qué no cambian..? Caso IEnova

Cuando entró en operación el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas), que dirige David Madero Suárez, la Secretaría de Energía, que encabeza Pedro Joaquín Coldwell, ya había definido el Plan Quinquenal de Expansión del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural, que suponía más que duplicar la red de ductos entre 2015-2019 y duplicar la capacidad de almacenamiento y oferta del energético tanto industrial como en hogares.

La red nacional de gasoductos tiene cerca de 9 mil kilómetros con un manejo en promedio de 5 mil 250 millones de pies cúbicos diarios (mpcd), que fueron tendidos en diferentes décadas bajo el criterio de dos monopolios (CFE y Pemex), que restringieron la oferta y con ello la demanda latente del energético.  En la década de 2000 a 2012, la contención fue prácticamente total.

El plan quinquenal contempla 18 proyectos para construir 10 mil kms. adicionales de ductos y algo de capacidad de almacenamiento, con una inversión para el periodo de 13 mil 300 millones de dólares.

El caso de IEnova, que dirige Carlos Ruiz Sacristán, que fue descalificada en dos licitaciones realizadas por la Comisión Federal de Electricidad, que dirige Enrique Ochoa Reza, muestra la incapacidad de quien planifica y diseña las licitaciones, de anticiparse al mercado y no analizar las consecuencias que pueden tener para sí decisiones poco razonadas.

Ochoa Reza es un gran promotor del cambio, y no dude que analizará a fondo el impacto de mediano plazo de las licitaciones en curso, como lo hará el equipo de la subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar, y hasta el subsecretario de Electricidad, César Hernández.

Y el más interesado será el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, porque ni Pemex, de José González Anaya, ni la CFE dejarán de computar sus pasivos para efectos de consolidación de la posición deudora del sector público, ni en ésta y en las siguientes administraciones.

Intento explicarme, y me encantaría conocer su opinión amable lector, porque no he comentado el tema con ninguno de los arriba señalados, ni con otros participantes del sistema (Fermaca, Enagas, Transcanada, Gas Natural Fenosa).

A mediados de marzo, IEnova fue descalificada por primera vez, para construir el ducto La Laguna-Aguascalientes y el ganador fue Fermaca, pese a que ofreció el precio más bajo a la CFE para el transporte de gas. El argumento de la descalificación fue que la propuesta técnica suponía la construcción de un ducto para transportar mil 189  mpcd, mientras que la propuesta económica de menor precio suponía que la capacidad de transporte sería de 2 mil 89 mpcd. La CFE señaló que IEnova intentaba transportar más de lo que la capacidad del ducto permitiría.

La segunda descalificación de IEnova se produjo a finales de marzo cuando la CFE anunció que el ganador del ducto de 355 kilómetros Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara  fue Fermaca.

La oferta fue semejante a las que antes había realizado IEnova, y ciertamente la diferencia entre la oferta técnica y la oferta económica, mostraba esa diferencia. El cambio que explica el precio más bajo lo hacía una modificación a la compresión que pidió la CFE y la que estaba proponiendo IEnova.

No sólo se trata de cuánto quiere comprar la CFE, sino que IEnova cree en la expansión del mercado privado y de la demanda privada de ese ducto, por lo que asume el riesgo, como privado, sin dejar de cumplir el requerimiento futuro de la empresa de energía estatal. 

Usando el mismo diámetro que pedía la CFE, pero con compresores más potentes, ofrecía a menor precio porque supone diversificación de usuarios futuros.

En estricto derecho, la CFE tiene razón. La descalificación es procedente pues aunque en licitaciones pasadas IEnova había hecho lo mismo, alguien me comentó que en derecho “nadie se puede beneficiar de su propio error”, en eso IEnova se equivocó. Creo que debió conversar su ventaja durante la presentación de prebases de licitación. Jurídicamente la forma cuenta y la oferta económica debe corresponder a la técnica.

En cuanto al ángulo financiero. Si la CFE contrata 100% la capacidad de un ducto con un oferente, en términos del International Financial Reporting Standard para project finance, está asumiendo por completo un pasivo y debe registrarse como deuda. El riesgo es la CFE, y así lo toman las calificadoras y los acreedores. En cambio, si se diseña la capacidad pensando en un mercado, en el que hay demanda pública y privada y oferentes privados administrados por el Cenace, el riesgo cambia y el proveedor de servicios de transporte de gas es el que asume el riesgo del contrato y de la capacidad sobrante que pone al final. No ofrece nada por debajo del requerimiento solicitado por la CFE sino por arriba.

El cambio debe ser de mentalidad, de mediano y largo plazos; entender que en México el mercado no puede seguirse construyendo sobre dos compradores públicos aunque sean los más importantes.

DE FONDOS A FONDO

Dicen que hasta no firmar y ser anunciado, nada existe. Deutsche Bank dejó México y el único que seguía reportando su análisis económico era Alexis Milo, el economista jefe, a quien ofrecieron traslado a Londres o Nueva York. Su corazón está aquí y a partir de ayer se unió al equipo de Nuno Matos, de HSBC, como economista en jefe de México. En este caso se anticipa larga relación profesional.

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