INCmty, otro camino frente a Trump

Conforme van pasando los días, la realidad de la presidencia de Trump parece ir normalizándose, poco a poco nos vamos acostumbrando a la idea de que el candidato que utilizó como pilar de su campaña el ataque en contra de México ocupará el liderazgo del país más poderoso de la tierra. Las implicaciones no están claras aunque en algunos círculos de la administración hay optimismo porque se ven oportunidades aunque el panorama es más bien negativo. En la semana, el Banco de México se mostró cauto al subir la tasa de referencia señalando: “Hay que añadir nuevos episodios de volatilidad asociados a diversos riesgos que continúan prevaleciendo en la economía internacional”, lo que se puede traducir como: Trump no va a ir a ningún lado que no sea la Oficina Oval y todavía no acaban nuestros dolores de cabeza debido a que viene una ola proteccionista que nos va a afectar.

Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, también mostró liderazgo al plantear una ruta crítica junto con otros líderes que buscarán hacer evidentes los aspectos positivos de la interdependencia económica entre ambas naciones, no obstante, saben que se debe buscar con más énfasis potenciar al mercado doméstico.

En mi columna pasada señalé que una estrategia de negociación del NAFTA con Trump es tener una acercamiento contundente y acelerado con China de aquí a enero, con el objetivo de hacer evidente que México puede convertirse en un aliado estratégico de la nación asiática que es el verdadero rival de la Unión Americana en el siglo XXI.

Una respuesta más tiene que ver con lo que señala el CCE que es el mercado doméstico y ello comienza por cambiar la narrativa. A los mexicanos se nos olvida que somos un país grande, sé que suena a lugar común y que todos los habitantes del mundo piensan que su país es grande, pero el nuestro lo es de manera literal, por territorio ocupamos la posición número 13 con casi dos millones de kilómetros cuadrados y una gran biodiversidad que nos da mucho espacio para crecer en turismo, así como una gran cantidad de recursos minerales y un buen motor agrícola que puede acelerar más.

Desde el punto de vista demográfico ocupamos la posición 11 a escala global y por número de jóvenes nuestro potencial es mayor que el de algunas naciones envejecidas como Rusia y Japón o que no tienen las condiciones para aprovechar su bono demográfico por el bajo nivel de desarrollo como Bangladesh o Pakistán. No es casualidad que en Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial 2016/17 el rubro en donde salimos mejor clasificados es en el de tamaño de mercado, con la posición 11. A ello hay que, sumar que a diferencia de otras naciones, México tiene varias reformas como la de telecomunicaciones o energética que están dando resultados concretos, otras que tienen potencial de hacerlo como la financiera, y hay otros componentes como el Sistema Nacional Anticorrupción, así como el Nuevo Sistema Penal Acusatorio que si se aplican correctamente pueden permitir avances rápidos en áreas críticas como el Estado de derecho y certeza jurídica.

Hay retos que se tienen que abordar con una visión de mediano y largo plazo como son reducir la economía informal que hoy representa a 57 por ciento de la Población Económicamente Activa que trabaja, así como una reforma en las policías estatales y municipales que permita un combate más eficaz en contra del crimen organizado. Una palanca más de crecimiento tiene que ver con emprender. Estuve en INCmty, un evento que busca detonar diálogo entre los emprendedores de todo el país, y su presidente, Rogelio de los Santos, me decía que el camino de México pasa por madurar el ecosistema emprendedor porque es la forma de detonar crecimiento sostenido. Más tarde platiqué con Salvador Nava, presidente del Tec, y me comentaba el contraste que percibió entre el pesimismo de los grandes empresarios que se reunieron en Puebla y lo vibrante de los jóvenes que se reunieron en Monterrey, los jóvenes no están esperando a ver qué dice Trump.