Proveeduría global abierta al consumidor de México

Las “órdenes ejecutivas” en cascada que sigue realizando el presidente estadunidense Donald Trump están teniendo un impacto “difuso” en los mercados financieros de Estados Unidos, pues frente a la promesa de reducción de impuestos y desregulación, el cambio de reglas de juego en la economía global no acaba de convencer al sector corporativo.

Justo en este terreno es donde la lógica se impone en el caso de México.

Las participaciones que tuvieron por separado los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, en la primera plenaria del PRI, que encabezó el senador Emilio Gamboa, muestran que en el círculo de Trump se acomodan para interactuar con los objetivos de empleo y crecimiento económico trazados.

Ya no sólo piensan en lo que exportan al consumidor mexicano y los empleos que representa ser nuestro principal proveedor, sino también en la cantidad de productos elaborados en México que forman parte de sus cadenas de valor. El TLCAN se va a abrir, no hay una fecha definida aún, pero sí se adelantó en la encerrona del miércoles-viernes, entre los dos secretarios y el equipo de Trump de tener el objetivo de fortalecer las cadenas de valor regionales y la trilateralidad de la negociación.

Mientras el diálogo y la negociación se profundizan, el marco que rige la relación sigue y seguirá siendo el TLCAN vigente dese 1994. Lo que sí es noticia y puede tener un gran impacto en la diversificación de nuestra proveeduría internacional es la decisión de profundizar y acelerar los acuerdos bilaterales de comercio con Japón y Europa Unitaria, además de iniciarlos con República de Corea, Australia, Singapur (hay un acuerdo de garantía de inversiones) y Nueva Zelanda.

En el caso de Corea, que nunca fue signataria del TPP, pero la presencia de empresas coreanas como Samsung, Kia, Hyundai, LG, ha cobrado tal dimensión que justifica con creces la negociación de un TLC con la nación asiática, que aquí es representada por el embajador Chun Beeho.

Tenga en cuenta la dinámica: pese a que el comercio mundial se redujo 12% en 2015, el comercio bilateral entre México y Corea alcanzó 14,500 millones de dólares, es decir, creció 1.7%. Corea hoy es el 6º socio comercial más grande del mundo para México y México es el 1º socio comercial latinoamericano para Corea, superando a Brasil desde 2014

Según ProMéxico, más de mil 800 empresas coreanas están registradas en México y han invertido más de 5 mil 600 millones de dólares, posicionando a Corea como el segundo país inversionista de Asia en México (detrás de Japón).

Por increíble que parezca no tienen un TLC a pesar de que México tiene 15 con 45 países (sin considerar el TPP) y Corea tiene 15 TLC con 52 países. Son naciones que son centros de redes comerciales, pero por la negociación del ahora muerto TPP, dejaron la negociación bilateral para después.

En fin. En este proceso de recuperación de la inteligencia emocional que debe prevalecer en este entorno caótico que ha provocada la no protocolaria administración Trump, darle prioridad a estrategias como la coreana o la australiana, sería la mejor forma de fortalecer la capacidad de respuesta de México al mismo Estados Unidos.

La señal es clara: Aeroméxico que dirige Andrés Conesa, iniciará el vuelo directo a Seúl, Corea, el 27 de mayo con cuatro frecuencias semanales y con su nuevo equipo Boeing 787-8 Dreamliner, con capacidad para 243 pasajeros, lo que le agradecerán los equipos de ejecutivos de las corporaciones coreanas que han extendido su operación en México.

Además, a diferencia de Toyota que está en proceso de construcción, el incumplimiento de las inversiones en el sector automotriz y las diferencias en torno al tema del acero que suspendieron las pláticas de un eventual TLC, hoy se han superado con la inversión en Pesquería, Nuevo León, –pese a El Bronco– Hyundai-Kia Motors invirtió mil  millones de dólares más dos mil millones de dólares de los proveedores de autopartes como Hyundai Mobis (418 millones de dólares) y Hyundai Wia (371 millones de dólares),  Hyundai Powertech, Mando, etc, que en conjunto estarían generando unos 14 mil empleos en México, más el hecho de que 80% de los productos será destinado a la exportación a América del Norte y América Latina.

El tema crucial para los coreanos es arancelario, pues su competitividad sería similar a la japonesa si lograra negociar con México las reservas en los sectores mencionados y sumar los temas de barreras comerciales, propiedad intelectual, servicios, inversión, etcétera.

Creo que Videgaray y Guajardo tienen mucho más que hacer, al igual que el “cuarto de junto”, porque hasta ahora las empresas representadas en la Concamin, de Jorge Pulido, sólo atinan a ver en la exportación de carne de cerdo y otros productos agropecuarios el gran balance de una relación que debería ser proveeduría nacional también en las cadenas electrónica, electrodoméstica, autopartes y minera. ¿O qué no?

DE FONDOS A FONDO

#QuéTerquedad… Y se insiste que en febrero habrá gasolinazo, cuando el secretario de Hacienda dice lo contrario: se están revisando los componentes de la fórmula para mitigar el efecto que ejerce tanto la volatilidad cambiaria como la del mercado internacional del crudo sobre los precios liberados en México y sin comprometer la trayectoria de las finanzas públicas.

La mejor forma de resolver el problema es invertir en Pemex, que dirige José Antonio González Anaya, pues si tan sólo pudiera restablecer una parte de la producción de refinados, asignando más rápido los contratos de proveeduría y mantenimiento a terceros, no tendrían que hacer malabares con la fórmula y sí disminuiría la presión cambiaria de la importación de combustibles.