David Páramo

Análisis superior

David Páramo

21 Feb, 2017

EPN está ocupado

En un acto inédito el Presidente de la República le dedicó más de dos horas (junto con José Antonio Meade, Miguel Messmacher, José Antonio González Anaya y Pedro Joaquín) a una reunión con líderes de opinión en Los Pinos para explicarnos, con detalle, no sólo cuáles habían sido sus razonamientos para esta nueva etapa en la liberación de los precios de los combustibles, sino en la explicación de sus argumentos y cuáles eran las preocupaciones cercanas.

Si usted ha leído mi columna, escuchado o visto cualquiera de mis espacios dentro de Grupo Imagen difícilmente podrá enterarse de algo que no conociera al leer las crónicas de esta reunión; sin embargo, vale la pena hacer un resumen y destacar mucho del ánimo de Enrique Peña Nieto.

El jefe del Ejecutivo confirmó que mientras se va induciendo la liberación de los precios, la Secretaría de Hacienda implementará una fórmula que suaviza las alzas y las bajas de los precios de los combustibles que se va corrigiendo para evitar movimientos abruptos en cualquier sentido. Este esquema no implica, de ningún modo, detener o postergar los movimientos de los precios de los combustibles ni obstaculizar la Reforma Energética.

Reconoció que mantener o bajar los precios resulta total y absolutamente inviable, puesto que para hacerse hubieran tenido que cerrar la Presidencia de la República y sólo salvar seis secretarías de Estado. Recortar el sueldo de los altos mandos también habría sido inviable puesto que ya los enlaces ganan menos que los sindicalizados, puesto que en los altos niveles sólo se ha dado un aumento en más de 14 años por lo que ganan 35% menos en términos reales.

Los funcionarios del gobierno descalificaron que construir refinerías fuera la solución puesto que eso implicaría que alguien dijera que el precio del envase del aguacate es determinante en su precio.

En suma, se confirmó lo que usted sabe si ha seguido mis aportaciones: la liberación del precio de las gasolinas sigue con un esquema que evita cimas y simas en beneficio de la sociedad.

ACTITUD

Lo que más llamó la atención fue que el Presidente de la República está cierto que está tomando la medida económicamente responsable a pesar de que muchos, incluidos miembros de su partido, hubieran preferido otra cosa. En ese aspecto recordó el error monumental del gobierno de José López Portillo y aprovechó para decir que hubiera hecho lo mismo que Felipe Calderón.

Peña se mostró como un hombre ocupado en disminuir los factores de incertidumbre derivados de la relación con Estados Unidos, la eventual renegociación del acuerdo comercial, la aplicación de políticas fiscales en aquel país y la reacción del Fed, el mantenimiento de la línea de crédito del FMI, así como la volatilidad en el tipo de cambio y el petróleo.

Más allá, tiene claro que es responsabilidad de su gobierno no hacer apuestas y disminuir los ámbitos de incertidumbre en una coyuntura francamente compleja. Quizá, la mejor manera de definirlo fue cuando dijo que había dos opciones: poner un ancla o buscar mejores aguas.

Lo vi como un hombre comprometido con hacer lo que corresponde sin estar haciendo cuentas político-electorales o de partido. Eso sí da certeza. 

LICITACIONES A MODO

El gobierno de Javier Corrral y las autoridades federales han iniciado una investigación sobre prácticas indebidas y muy posiblemente delincuenciales por parte del exsecretario de Salud de Chihuahua, Pedro Genaro Hernández Torres, quien durante cinco años organizó licitaciones a modo para beneficiar a las empresas Ymmarsa, Economed, Prosalud, Economik y Farmacias Únicas.

Durante el gobierno anterior en esa entidad todas las licitaciones del Instituto Chihuahuense de Salud estaban dirigidas para que sólo pudieran ser ganadas por los amigos de la administración de César Duarte mediante un esquema que buscaba darle la vuelta a la legalidad.

En todos los procesos se establecía servicio integral de medicamentos y material en paquete; contar con un almacén en el estado con capacidad comprobable y específica al que sólo podían acceder los locales; implementación de un sistema de logística y base de datos para el manejo de despacho y material de curación; capacidad de transporte considerable (cualquier cosa que eso sea) para tener cobertura estatal, lo que nadie podía cumplir por ser incosteable.

La cereza en el pastel era la necesidad de cartas de recomendación que únicamente podían ser emitidas por entidades del estado en las que se hiciera constar buen servicio y atención. Obviamente sólo las podían obtener aquellos quienes ya se habían arreglado y los demás quedaban descalificados.

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