Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

22 Abr, 2017

¿Cómo entender mejor el envejecimiento de la población?

El tema de pensiones sale de manera recurrente como un problema para las finanzas públicas. Las problemáticas se dan para todo el espectro de tipo de regímenes. Uno de los factores que se identifica como origen de las vulnerabilidades es el envejecimiento de la población. Entender la dinámica de esta variable es un poco más compleja que el simplemente decir que vivimos más tiempo.

Las consecuencias derivadas del envejecimiento de la población son más claras en los regímenes de beneficio definido. Un ejemplo muy reciente de falta de sostenibilidad fiscal por pensiones es el caso de Brasil.

El régimen de pensiones en Brasil viene de finales de los ochenta. En ese momento el país estaba terminando periodos de dictadura militar y una de las maneras de dar beneficios a la población para a cambio tener apoyo en la transición fue un sistema de pensiones muy generoso.

El costo en flujo de efectivo en el corto plazo fue, prácticamente, nulo. Con el paso de los años el pasivo contingente se fue volviendo un pasivo real y hoy tienen a Brasil en un problema fuerte en sus finanzas públicas por el pago de pensiones.

La dinámica se debe a que las condiciones de años de trabajo, edad y otras se van cumpliendo en el tiempo y lo que en algunos años no era problema, se vuelve un problema.

Si se analizan los regímenes de pensiones desde el ángulo laboral la pensión se entiende como una prestación futura por el trabajo realizado. Hoy es evidente que no se tomaron en cuenta todos los factores que se debían considerar.

Desde la perspectiva laboral una pensión puede parecer justa por 35 años de servicio. Ésta es una visión parcial. La pregunta que se debe hacer al evaluar las condiciones es y a cuántos les voy a pagar y por cuánto tiempo.

Para contestar la pregunta anterior, lo que se necesita entender a detalle es la dinámica del envejecimiento de la población y como ha ido cambiando.

En la edad de piedra las personas que vivían más tiempo llegaban a los 50 años. El otro aspecto importante es cuantos llegaban a esa edad. Casi 45% de la población moría en los primeros cinco años de vida.

Después, la tasa de mortalidad bajaba entre los cinco y los 15 años para que aproximadamente el 50% de la población llegara a los 15 años. De los 15 hasta los 50 años la población se reducía de una manera más o menos constante.

En 1900 en Estados Unidos la población que más tiempo vivía llegaba a los 95 años. Casi 15% de la población moría en los primeros cinco años de vida.

Después la tasa de mortalidad bajaba, con aproximadamente el 80% llegando a los 15 años. De los 15 hasta los 95 años la población se reducía de una manera más o menos constante.

Para finales del siglo XX, lo que sucedía en Estados Unidos es que aproximadamente el 90% de la población llegaba a vivir entre los 55 y 60 años de vida. Después de los 60 años de vida es cuando empieza la población a caer de una manera más o menos proporcional.

En resumen, no sólo vivimos más tiempo en promedio, sino que más de un 80% de la población llega a los 65 años.

La implicación para efecto de pensiones es que casi todos llegan a la edad para tener el beneficio y el periodo de pago es considerable. Estas condiciones de envejecimiento poblacional son algunas de las que hacen insostenibles los parámetros generosos de algunos regímenes.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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