La agenda Trump

A diferencia de lo que ocurrió en los gobiernos de Carlos Salinas, George Bush y Brian Mulroney hace 24 años, el Tratado de Libre Comercio de la “Era Trump” tiene al menos cinco claves para comprender mejor la naturaleza de las negociaciones que arrancarán en julio próximo.

1.- El nuevo gobierno de Estados Unidos no abrirá a la negociación los 22 capítulos, los siete anexos agrupados en ocho secciones y los Acuerdos Complementarios en materia Laboral y Ambiental del actual tratado trilateral de Norteamérica.

2.- Hay entre ocho y nueve temas que le interesan, particularmente, al Presidente de Estados Unidos.

3.- Las negociaciones serán bilaterales en unos temas y en otros trilaterales.

4.- Ésta va a ser una negociación comercial: México quería meter en el paquete asuntos como migración, seguridad fronteriza y operaciones de lavado de dinero, pero Estados Unidos dijo que todos se tratarán, pero por fuera del TLCAN.

5.- El telón de fondo de las negociaciones será la Reforma Fiscal de Trump, la amenaza de una guerra contra Corea y Siria (¿y quizás Irán, Rusia y China?) y el déficit comercial de Estados Unidos.

Los temas que preocupan al gobierno de Trump y que dará a conocer ya como agenda del nuevo TLCAN son: propiedad intelectual, comercio electrónico, reglas de origen (contenido nacional) y política para eliminar subsidios, a fin de evitar discrecionalidad de precios en la exportación (antidumping).

En temas como política ambiental, laboral, cooperación para la seguridad nacional, migración y combate a la delincuencia organizada, no va a negociar nada y va a pretender imponer una agenda y reglas del nuevo juego. Pero “la madre de todas las batallas” en la negociación trilateral se va a dar en la fijación de nuevos y mayores impuestos a las importaciones procedentes de aquellos países donde el déficit comercial de Estados Unidos ya alcanzó los 500 mil millones de dólares.

Estamos hablando de China, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia y México, países donde el Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Representación Comercial (USTR) tienen una lista de productos importados, que a juicio de Trump, son la causa del déficit comercial y de la pérdida de empleos.

A éstos son a los que quiere poner aranceles de hasta 30% sobre su valor. Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, dio luz en el sentido de que las negociaciones serán trilaterales en unos temas, pero en otros no.

Por ejemplo, el sector energético de Estados Unidos y Canadá lo negociarán de manera bilateral; el primero recibe 80% de la exportaciones canadienses, destacando petróleo, gas, electricidad y minerales. Pero también telecomunicaciones y servicios financieros.

México y Canadá harán lo propio en tópicos como flujos migratorios, sector agropecuario, industria automotriz y servicios financieros.

Una de las características de la negociación de este tratado es que será más bien temático y por cadenas productivas, donde se incorporan reglas de origen, grado de inversión y políticas antidumping para eliminar subsidios y precios diferenciados entre mercado nacional y exportaciones.

Un tema sensible para México, tal vez la carta fuerte, además del sector automotriz y pantallas de televisión, es el agropecuario. Aquí la negociación será bilateral y el punto crítico es la exportación que Estados Unidos hace a México de leche, granos (trigo, maíz, arroz y soya), carne de res, cerdo y pollo.

 Exportamos 26 mil millones de dólares e importamos 23 mil 600 millones; muy pronto, Trump anunciará una Reforma Fiscal que tiene como propósito bajar los impuestos a las empresas y personas para atraer nuevas inversiones.

La nueva política comercial de Estados Unidos va a tener como uno de sus objetivos principales subir aranceles para compensar la caída de ingresos por esa Reforma Fiscal; en ese campo se va a jugar México su futuro comercial.

GRACIELA DETIENE

El conflicto entre accionistas de la familia Gómez Flores nuevamente da de qué hablar. La semana pasada, la Cuarta Sala Civil del Tribunal Superior de Jalisco dictó sentencia, confirmando que en las empresas Promotora de Carros Pesados de Occidente, Carteras e Ingeniería de Occidente y Grupo Empresarial G del Grupo Empresarial Gómez Flores los accionistas deberán abstenerse de celebrar cualquier asamblea que tenga por objeto la remoción de Graciela Gómez Flores como accionista y que, igualmente, el Juez Séptimo de Distrito de Jalisco negó un amparo que los obligará a transparentar su información societaria, incluyendo la contable y financiera, ante la autoridad judicial. El conflicto no se queda ahí, pues los abogados de Graciela informan que, actualmente, las negociaciones están abandonadas. A pesar de ello, este viernes se pretende celebrar varias asambleas dentro del grupo que controla Raymundo Gómez Flores, entre ellas, la anual de Grupo Minsa. Como se recordará, en esta última la venta del control accionario a Bunge Comercial, en su momento autorizada por la Comisión de Competencia Económica, está suspendida por órdenes judiciales que siguen firmes. Habrá que ver si en esta asamblea por fin se les informa a los accionistas de Minsa cuáles son los pormenores y alcances de la tan anunciada y hoy suspendida venta de la empresa.

HIDALGO: 10 MIL MDP

El gobierno de Hidalgo, que encabeza Omar Fayad, dará a conocer que en los primeros ocho meses de su administración se lograron inversiones nuevas por 10 mil millones de pesos, que era el objetivo para el primer año. Esto se logró por dos razones: modificó el marco regulatorio local, con el apoyo de todos los partidos en el Congreso local, y una intensa promoción en México y el extranjero de parte de José Luis Romo, titular de la Sedeco.