TLCAN: Trump amenaza; Videgaray responde; Guajardo defiende Pemex y CFE

Donald Trump volvió a amenazar con romper con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el TLCAN, y lo hace justo un día antes de empezar la cuarta ronda de negociaciones del acuerdo comercial.

Lo de Trump, por decir lo menos, es una descortesía, o grosería, o agresividad innecesaria. Quizá sea su forma de negociar (como el clásico bravucón de… y si quieres y si no te vas). Lo cierto: Trump no hace caso ni a sus mismos empresarios, quienes desde ayer y a través de Thomas J. Donohue, el presidente de la US Chamber of Commerce, organización que engloba al empresariado estadunidense, salieron a defender el importante acuerdo para una región norteamericana “fuerte y próspera”.

Videgaray: TLCAN debe responder a intereses de México

Mientras tanto, el presidente Trump le dijo a Forbes que lo mejor sería dejar el acuerdo comercial, lo cual es absurdo: ¿para qué tiene, entonces, a toda la Representación Comercial de la Casa Blanca negociándolo?

Frente al nuevo amago del inquilino de la Casa Blanca, Luis Videgaray, canciller mexicano, le respondió: México es más que el Tratado de Libre Comercio.

Videgaray, quien es el funcionario mexicano más cercano a Trump, aprovechó su comparecencia con legisladores para enviar el mensaje: Si lo negociado en el TLCAN no conviene a los intereses de México, nos paramos de la mesa. Es decir, podríamos seguir exportando e invirtiendo sin el acuerdo comercial, haciéndolo a través de la Organización Mundial de Comercio.

Quieren regular Pemex y CFE; Guajardo: imposible

Entre tanto, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se ha focalizado en sensibilizar al propio equipo negociador estadunidense que se está dando un balazo en el pie, al querer regular las empresas propiedad del Estado, como son Pemex y CFE, porque al mismo tiempo estaría regulando a sus propias compañías.

Pemex, dirigida por José Antonio González Anaya, y Comisión Federal de Electricidad, dirigida por Jaime Hernández, están en un proceso rápido de apertura. Incluso Pemex acaba de dar a conocer a sus nuevos socios privados para proyectos, como son la australiana BHP Billiton, la alemana DEA Deutsche y la egipcia Cheiron Holdings Limited. Las socias de Pemex también podrían ser de origen estadunidense, y ahí el gobierno de Trump se estaría dando el balazo en el pie.

En el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP), del que Trump sólo se acordó de regular empresas estatales cuando tengan fuertes subsidios (el ejemplo eran las empresas textileras de Vietnam, con fuertes subsidios públicos). No es el caso mexicano. Al contrario, Pemex y CFE viven una Reforma Energética para dejar de tener subsidios y funcionar como empresas productivas del Estado.

Cuarta Ronda, complicadísima

La cuarta ronda de negociaciones del TLCAN, que hoy inicia en Washington, va a ser especialmente difícil.

Tienes a un Presidente estadunidense amenazando que va a dejar el acuerdo comercial. Tienes a un representante de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, queriendo elevar el contenido nacional de Estados Unidos en la industria automotriz, lo cual daría al traste con la competitividad de la industria mexicana, pues hoy en día ya es elevada la regla de origen trilateral de 62.5 por ciento.

Tienes a un secretario de comercio de EU, Bill Ross, queriendo revertir el déficit comercial de EU con México e insistiendo en deshacerse del capítulo 19 de Solución de Controversias. Y, ahora, los estadunidenses también quieren regular a Pemex y CFE. Por eso Videgaray ya contestó: Si la negociación va contra el interés de México, se deja y podremos exportar e invertir mediante la Organización Mundial de Comercio.

Trudeau… ¿hacia dónde?

En medio de este contexto, es indispensable saber la postura de Canadá, donde el primer ministro, Justin Trudeau, visita hoy a Donald Trump y el jueves al presidente Peña Nieto.

Trudeau no las ha tenido consigo, pues Trump le impuso trabas a sus exportaciones de madera, inició un dumping contra su productora de aviones Bombardier y tiene en la mira a la industria láctea. Han salido versiones sobre la postura del primer ministro, de que le dará la espalda a México para seguir exportando a Estados Unidos. De ser así, allá el canadiense: lo trató de hacer al principio de la gestión de Trump, y la Casa Blanca le impuso toda clase de aranceles y trabas a sus exportaciones clave.