Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

6 Dic, 2017

Bury me, my Love

 

Al videojuego todavía no se le considera un arte desde los cánones establecidos por la élite cultural. Quizá pase mucho tiempo antes de que la narrativa interactiva digital adquiera una legitimidad semejante a la de la literatura o el cine.

Para evitar que ejemplos valiosos en esta materia pasen inadvertidos, la ceremonia anual The Game Awards –el Oscar del videojuego, toda proporción guardada– ha reservado un espacio para dar visibilidad a propuestas lúdicas que van más allá del diseño gráfico, la jugabilidad o algún otro tipo de innovación técnica.

La entrega de los premios a lo mejor de esta industria se llevará a cabo mañana por la tarde en el Microsoft Theater de Los Ángeles, California, y contará con la participación del afamado desarrollador japonés Hideo Kojima y su amigo, el cineasta mexicano Guillermo del Toro.

Y si bien los principales premios están prioritariamente orientados a reconocer lo más comercial –no en balde están nominados títulos de Nintendo, Capcom, Activision y Bethesda–, existen categorías que premian la forma de contar historias (Best Narrative), así como la profundidad y trascendencia social del mensaje expuesto en el juego (Games for Impact).

De los seis nominados en esta última categoría, cinco están disponibles en la plataforma independiente Steam –que funciona preferentemente en computadoras personales– y cuentan con títulos que parecen más bien epopeyas fílmicas, a saber:

Please Knock on My Door es un simulador de vida cotidiana vista desde la óptica de una persona enferma de depresión y ansiedad; Night in the Woods explora las relaciones sociales a través de los ojos de una gata antropomorfizada; Life is Strange: Before the Storm introduce al jugador en la agitada vida de dos chicas adolescentes; What Remains of Edith Finch constituye la historia de un clan familiar marcado por una sucesión de desgracias, mientras que Hellblade: Senua’s Sacrifice es el drama oscuro sobre una guerrera celta que mezcla horror, mitología y locura.

El sexto competidor, Bury me, my Love, se distingue del resto de los nominados por varios motivos: es el único de la categoría Games for Impact diseñado exclusivamente para smartphones y tablets; su argumento no es sicológicamente perturbador, sino más bien político con vocación humanista, y su mecánica de juego no consiste en manipular los movimientos de un personaje renderizado, sino que se basa mayoritariamente en el intercambio ficticio de mensajes de textos.

Disponible en la App Store mexicana y en Google Play con el título Entiérrame, mi amor,  esta aplicación móvil narra la historia de Nour, una mujer que abandonó Siria para buscar refugio en Europa después de que la ciudad donde vivía fue bombardeada. Su marido, Majd, permanece en el país árabe y se comunica con ella por medio de chat telefónico.

El jugador debe hacer el papel de Majd y responder a las inquietudes que le plantea Nour durante su peligrosa travesía. El desarrollo de la trama se va configurando de acuerdo con las respuestas precargadas, que pueden ser textos, emoticonos o selfies, en el contexto de un diálogo que transcurre en simulado tiempo real (hay momentos en los que Nour deja de escribir porque se muestra “ocupada”). De acuerdo con la sinopsis del juego, Nour tiene la posibilidad de visitar 50 lugares diferentes y llegar a 19 finales posibles.

Bury me, my Love (título basado en una frase de despedida siria que significa “no te mueras antes que yo”) es obra de la firma francesa The Pixel Hunt, cuyo productor, Florent Maurin, dijo al sitio Engadget que los juegos no tienen que ser necesariamente triviales o divertidos, sino que también pueden cambiar la perspectiva de la gente respecto de tópicos complejos como la guerra y la migración.

Para lograr este propósito, The Pixel Hunt se inspiró en un texto de la periodista Lucie Soullier, “El viaje de una migrante siria, tal como fue contado por ella misma en mensajes de WhatsApp” (Le Monde, 18/XII/2015), que reconstruye por medio de un diálogo virtual la historia real de una joven que salió de Damasco y hoy vive en Alemania.

Su nacionalidad europea y la poco convencional mecánica de juego probablemente le resten puntos a Bury me, my Love en la premiación The Game Awards de este jueves. Quizá esta historia de amor, esperanza y migración no obtenga estatuilla, pero su originalidad sí ha sido capaz de abrir una conversación.

                marco.gonsen@gimm.com.mx

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube