Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

13 Dic, 2017

Weblog

 

En junio de 2012, la Real Academia Española (RAE) aceptó incluir en el diccionario palabras relacionadas con la informática. Dos de ellas, “USB” y “SMS”, corren el riesgo de quedar en desuso en la medida que los objetos que designan se vuelvan obsoletos.

En cambio, los términos “blog” y “bloguero” gozan de cabal salud. La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) considera que se han consolidado como parte del idioma e incluso recomienda utilizar derivados como bloguear, blogosfera, microblogueo y videoblog.

La definición oficial de “blog” describe la forma original con la que durante mucho tiempo se ha conocido esta forma de comunicación electrónica: “sitio web que incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentados por los lectores”.

La idea de que un blog es un “diario personal” es reforzada por el último párrafo de la opinión de la Fundéu, publicada el 15 de noviembre de 2015: “En todo caso también puede emplearse con ese mismo sentido el término bitácora o cuaderno de bitácora”.

La equivalencia del blog con una libreta podría hacer pensar en el probable parentesco de esa palabra inglesa con bloc, término de origen francés que la RAE define como “conjunto de hojas de papel superpuestas y con frecuencia sujetas convenientemente de modo que no se puedan desprender con facilidad” (y, podría añadirse, que eventualmente se usan para tomar apuntes o notas).

En realidad no es así: el Diccionario Panhispánico de Dudas explica que se ha tomado la voz “bitácora” para traducir el término inglés weblog, formado a su vez por las palabras web y log (book).

“La equivalencia (cuaderno de) bitácora se halla bastante difundida en español y traduce con precisión el término inglés log (book)”, añade la RAE. Sin el paréntesis, logbook se refiere a un registro diario escrito de actividades o eventos transcurridos a lo largo de un viaje, travesía, recorrido, periodo o actividad cotidiana.

La RAE acierta al mencionar que el origen de la palabra es weblog, pero no dice nada de su inventor: Jorn Barger, un tipo de abundante barba estilo ZZ Top, nacido en 1953 en Ohio, aficionado a las matemáticas tanto como a las humanidades, que se inscribió en varias universidades, pero no concluyó una carrera, porque prefirió estudiarse a sí mismo en una comunidad hippie de la época.

Por su cuenta, Barger se volvió programador y esa habilidad lo llevó a los foros de discusión de las pioneras comunidades virtuales de Usenet que surgieron en la década de los ochenta, en los que desarrolló todas sus inquietudes intelectuales, pero donde también se enredó en múltiples pleitos personales. Sus intereses abarcaban desde la cantante británica Kate Bush, hasta el novelista irlandés James Joyce, pasando por la inteligencia artificial.

Su vocación filosófica por este último tema lo motivó a crear una página, Robot Wisdom, en la que iba pegando enlaces (links) con los temas que le obsesionaban. Los más recientes iban apareciendo en la parte superior de la página, desplazando hacia abajo a los más antiguos.

Barger pensó que esa herramienta de publicación tan asombrosamente sencilla ameritaba un nombre. A este proceso lo llamó “logging the web”, en el que la palabra “log” puede leerse con el significado formal de “registro” o “bitácora”, pero también en el sentido informático, que remite al historial de páginas de internet que navega un usuario.

Así, el miércoles 17 de diciembre de 1997 rebautizó su página como Robot Wisdom Weblog, que aún sobrevive en un archivo de WayBack Machine, y donde pueden leerse los temas que atraían a Barger: las pandillas de Chicago, el cómic Dilbert, reseñas literarias, Joyce (otra vez), política... y su propia biografía.

En septiembre de 1999 Barger publicó una definición más elaborada de weblog, a la vez que lanzó un reto: “Si usted piensa que puede encontrar una palabra mejor, simplemente empiece a usarla y vea si pega; es darwiniano”.

Meses antes hubo quien le tomó la palabra: Peter Merholz, autodefinido como diseñador de experiencia de usuario en internet, dividió weblog en dos, como si fuera sujeto y verbo, y creó we blog. “He decidido pronunciar la palabra weblog como wee-blog. O blog, para acortar”, posteó en su página (peterme.com) en algún momento de abril o mayo de 1999.

Y así, Merholz no dejó que la palabra weblog cumpliera el próximo domingo 20 años. Más darwiniano, imposible.

                marco.gonsen@gimm.com.mx

 

 

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