Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

18 May, 2018

Emirates, precedente preocupante para la industria aérea

La decisión de Aeroméxico, cuyo director general es Andrés Conesa, de suspender de forma indefinida el vuelo entre Barcelona y la Ciudad de México fue una sorpresa, pues lo acababan de anunciar en el Tianguis Turístico México en Mazatlán.

Decisión entendible después de que el gobierno federal autorizó al más alto nivel a Emirates, la aerolínea bandera de Dubái, para que vuele en la misma ruta, otorgándole, además, quintas libertades, es decir, el derecho de dejar y subir pasajeros antes de continuar desde y hacia esa ciudad de Oriente Medio.

Al inicio de la administración de Enrique Peña, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes negó las quintas libertades a un vuelo de Korean que iría de Seúl a Vancouver y de allí a México.

Ahora, el permiso refleja la fuerte presión que ejerció el sultanato del jeque Mohamed bin Rashid, dado que el gobierno mexicano busca reforzar la relación económica entre ambos países.

Apenas en enero, Peña firmó 13 acuerdos de colaboración con Dubái y uno de ellos involucró a la Secretaría de Turismo y su contraparte árabe.

Emirates compró recientemente 80 Airbus 380, gigantes que transportan a más de 500 pasajeros y ahora es el país que más de estos aparatos tiene, algo que los obliga a redoblar esfuerzos para llenarlos.

Sin olvidar el impresionante proceso de expansión de esa compañía, que recientemente compró Air Berlin y parte de Alitalia.

Sólo como un dato, el segundo país que más de estos aviones tiene es Singapur y son 30.

En términos estrictamente turísticos, la llegada de Emirates no sólo conectará a México de una manera más directa, y sin necesidad de visa estadunidense, con los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Además de que Dubái es una opción importante para que México atraiga turistas de países tan grandes e importantes económicamente, como la India y Australia.

El problema no sólo es que a los directivos de Aeroméxico, y de su socio Delta, les haya alarmado que el gobierno mexicano otorgue esas facilidades a Emirates, firma que enfrenta acusaciones por competir deslealmente con subsidios gubernamentales.

Ni que además, como denunció Aeroméxico, esto se “traduzca en pérdida de empleos mexicanos” y que debilite la conectividad del país.

Pues, además de eso, se sienta un precedente, por lo que, seguramente, pronto otras compañías, como Korean Air, levantarán la mano para pedir un trato similar.

DIVISADERO

Amiga de México. En el Foro Vidanta de Nuevo Vallarta, Gwyneth Paltrow, famosa actriz estadunidense y ganadora del Oscar, resultó ser una fan de nuestro país.

En una charla con Iván Chávez, vicepresidente de Grupo Vidanta, dijo que le encantaba México, pues se sentía segura, la gente es muy amable, la comida es deliciosa; además de que consideró a Vallarta su destino favorito y hasta elogió al hotel Imanta.

Paltrow está impulsando un negocio que comercializa productos de comunidades rurales e indígenas; así es que uno de los momentos más divertidos fue cuando le ofreció a Chávez trabajo y él dijo que estaría encantando, no obstante que Vidanta tiene más de 17 mil empleados.

 

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