Viajeros de Estados Unidos, objetivo del turismo mexicano

En el primer semestre del año, los estadunidenses se volcaron a viajar a Europa y, si bien a México se ha registrado una marcada desaceleración, los números absolutos siguen siendo positivos.

El Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Anáhuac (Cicotur) dio a conocer, al inicio de este mes, que el aumento de los viajes de estadunidenses al exterior aumentó 9.5% en el primer semestre contra el mismo periodo de 2019.

Este año, 17.2% de los viajeros de ese país que salieron al exterior vinieron a México, contra 35.7% que fueron a Europa y 14.1% al Caribe; esas mismas proporciones fueron 17.9, 29.7 y 17.3%, respectivamente, durante 2019.

El hecho es que, en números absolutos de 2019, ese mismo 17.2% hubiera sido 18.9% si le sumamos el crecimiento del 9.5%; así es que, en cifras cerradas, el número de estadunidenses que vino este primer semestre a México todavía está seis décimas arriba con respecto a 2019.

En Las Vegas, durante el evento anual de Virtuoso la semana pasada, las agencias del segmento de lujo en Estados Unidos confirmaron que los destinos mexicanos siguen estando entre los favoritos para la próxima temporada de invierno.

Mientras que el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) no sólo señaló que Estados Unidos lidera a nivel global el repunte del sector turístico; sino que durante 2022 los principales destinos internacionales para los visitantes estadunidenses fueron México, como Canadá y el Reino Unido que, juntos, representaron 52% de todos los viajes al extranjero desde ese país.

Ahora sería interesante investigar hasta qué punto ese aumento en números absolutos, no obstante el fenómeno de los turistas prestados durante la pandemia, se relaciona con el mayor conocimiento que existe de México en regiones de Estados Unidos que antes no lo veían como un destino interesante.

Un reto inmediato para los principales destinos turísticos mexicanos es no perder los aumentos en la llegada de estadunidenses, aunque las tasas de crecimiento desaparezcan.

Aunque existen muchas marcas de turismo estadunidenses que tienen inversiones en México, existe una oportunidad tanto para las mexicanas como de otros países para conocer mejor las necesidades, los gustos y los deseos de los estadunidenses.

Hay muchos casos de éxito en ese sentido y basta con recordar estos dos:

AMResorts, que ahora forma parte de la inclusive collection de Hyatt, basó en gran medida su historia de éxito debido a que se especializó en el mercado de Estados Unidos.

Un estadunidense, por decir algo, nunca se comerá un pescado con cabeza como sí lo hacen los franceses; no hace grandes sobremesas y, en cambio, le gustan las barras largas para convivir tomando una cerveza o un bourbon con sus amigos.

También le gustan mucho ciertos vinos de su país y están dispuestos a pagar por ellos, no obstante que se hospeden en un hotel todo incluido.

Otro caso es el de la cadena de hoteles Pueblo Bonito, de Ernesto Coppel, que se especializó en ciertos acabados y características de sus tiempos compartidos, propiedades fraccionadas y casas y departamentos a la venta pensando en el gusto californiano.

Cuando esa organización entendió que a los estadunidenses de la Costa Oeste les gustaban los diseños tipo hacienda mexicana y con cocinas abiertas, creció en ese mercado.

Hay mucho por hacer para seguir consolidando una alianza turística entre México y su vecino del norte.