Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

26 Nov, 2018

Ahora quieren estatizar las afores

El Partido del Trabajo (PT), éste que lidera Alberto Anaya, se apresta a presentar, mañana, una iniciativa de ley a fin de modificar el actual régimen de las afores para que sean controladas por el Estado.

La iniciativa se publicó el jueves en la Gaceta de la Cámara de Diputados y contempla dos tipos: la edad para poder acceder a ellas y el porcentaje del salario de cada trabajador que se irá a la pensión.

Entre los principales puntos de la propuesta destaca el terminar con el sistema de cuentas individuales de capitalización, para regresar a un sistema de pensiones controlado por el Estado.

Lo anterior implica volver al modelo que regía los ahorros para el retiro de los trabajadores antes de 1996, año en que se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro.

Además, esboza que las aportaciones a las pensiones de los trabajadores deberán ser el 15% del salario base registrado ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

 De ese porcentaje, las aportaciones se dividirían de la siguiente manera: 6% le correspondería a cada trabajador, 6% a cada patrón y el 3% restante al Estado.

Actualmente, la aportación tripartita a las cuentas individuales es de 6.5% del salario, que proviene en 5.15 puntos porcentuales del patrón, 1.125 del trabajador y 0.225 del Estado.

Pero lo más preocupante es que se propone destinar los recursos a la banca de desarrollo y empresas del Estado, como Pemex y la CFE, que dirigirán, respectivamente, Octavio Romero y Manuel Bartlett.

Y, en segundo lugar, la iniciativa de ese partido satélite de Morena, que lidera Yeidckol Polevnsky, plantea canalizar los recursos de las afores a los instrumentos financieros de deuda del gobierno federal.

El PT argumenta que el cambio es necesario para mejorar el sistema de pensiones, pero no alcanza a ver que la incertidumbre que generó ya va a derivar en más minusvalías para esos mismos ahorradores.

Como decíamos el viernes, la creatividad que derraman algunos, como el senador Ricardo Monreal, y ahora los del PT, debería centrarse mejor en iniciativas que impulsen la bancarización de la economía informal.

En especial, para un gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, necesitado de mayores recursos para cumplir promesas de campaña con la población más vulnerable, vía programas sociales que sean sostenibles.

BANORTE VS. GEO

Otro proceso, sólo que éste ya en ruta de quiebra, es el de Corporación Geo. Tras varios meses de intentos de reflotamiento, al final incumplieron los tenedores de bonos que se habían comprometido en capitalizar unos seis mil millones de pesos y no lo hicieron. Eran diez y los lideraban Moneda, BlueBay y Ashmore. También un desastre la gestión del juez concursal, Enrique González Meyenberg, que en todo momento complicó la inyección de nuevos créditos contra la masa. Pero quizá lo más relevante fue que, de inicio, la administración de Luis Orvañanos no reportó con claridad el nivel de pasivos. Se tienen reportes de que se pagaron millonarias indeminizaciones, posconcurso, a ciertos acreedores cercanos a los fundadores de la viviendera. Hay directivos que ya están siendo investigados. Banorte, de Carlos Hank González, se apresta a presentar demandas contra el anterior managment. Este banco capitalizó cerca de tres mil millones de pesos de la deuda.

EL INE REINCIDE

En plena temporada de vales de despensa, mercado estimado en más de 85 mil millones de pesos en México, el INE va que vuela para cometer el mismo error de 2017: contratar a proveedores como Suven e Inntec, que, al no acreditar experiencia en el negocio, dejaron colgados a cientos de trabajadores con tarjetas electrónicas inservibles. Ya viene la licitación LP-INE-046/2018 para la contratación del suministro de vales de despensa con motivo del fin de año, Día de Reyes, Día del Niño y Día de las Madres 2019 y apareció un nuevo jugador: Sanvijan, con la misma estrategia de los anteriores. Carece del reconocimiento de monedero electrónico de vales de despensa. Los de Lorenzo Córdova reinciden.

MÉXICO ACREDITA

Hoy México recibe el código SQF, que sólo tienen Estados Unidos, Canadá y Australia. Con este instrumento quedarán certificados los procesos de elaboración de alimentos, con lo que se reducen costos y se eficienta la productividad de productores locales. El TIF lo expide el Organismo de Certificación de Establecimientos, de Mario Gorena, que a su vez contará con el aval de la Entidad Mexicana de Acreditación, que preside Jesús Cabrera. Actualmente se han emitido 15 mil certificados con dicho sello, de los que diez mil 349 corresponden a nuestro vecino. México posee 508, los cuales tenían que acreditarse en el exterior.

 

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