Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

20 Nov, 2018

El futuro de Accendo

 

La ruina de InvestaBank comenzó con la ruina de su fundador, Carlos Djemal. A inicios de noviembre de 2016, el dueño de la Casa de Cambio Tíber fue arrestado en Nueva York acusado de lavado de dinero.

Djemal e Isidoro Haiat fundaron la institución en 2014 tras haber adquirido los activos del Royal Bank of Scotland. Convencieron a otros 36 inversionistas para que efectuaran aportaciones en calidad de socios. La buena estrella empezaría a eclipsarse con la repentina muerte de Haiat, a la que se sumaría el arresto de Djemal. Dos semanas antes de esto último, InvestaBank dio un paso estratégico. En octubre de 2016, el equipo de Enrique Vilatela, director del naciente banco, llegó a un arreglo con el Deutsche Bank para adquirir sus activos, principalmente su negocio de fideicomisos.

Los recursos que el banco alemán, que preside Christian Sewing, gestionaba en esos vehículos habría dado a InvestaBank el estatus y reconocimiento del sector de negocios mexicano. Sin embargo, la concatenación de eventos adversos tienen hoy contra la pared a esta institución, ahora denominada Accendo y que es controlada por Moisés Cosío Espinosa, que terminó diluyendo a los demás. El 28 de octubre pasado, Deutsche Bank notificó a Accendo el inicio de la suspensión de los acuerdos de dos años atrás. Le decía que Vilatela y Cosío ya se aprestan a defender la operación de compra.

Y cómo no lo van hacer, pues en juego hay mucho dinero. De entrada, un pago por adelantado de aproximadamente diez millones de dólares que a finales de 2016 dio el propio Vilatela al banco alemán. Djemal ya estaba arrestado y Vilatela extrajo los recursos del capital social del todavía InvestaBank, sin tener la autorización del consejo. El mismo exdirector del Bancomext lo reconoció frente a los demás socios. Siempre hubo un grupo que frente a la debacle del banco quiso tomar el liderazgo para reflotarlo. Apunte a Manuel Arroyo, Bernardo Quintana Kawage y Aldo Cabalceta.

Arroyo convocó, entonces, a un consejo donde se le cuestionó a Vilatela el destino de esos diez millones de dólares. Terminó confesando que los tomó y, a partir de ahí, se descapitalizó InvestaBank. En medio de ese río revuelto, el hombre de negocios buscó a un cercano, Gustavo Vergara, un veterano banquero que gozaba, hasta entonces, de su confianza. Le pidió ayuda para sanear el banco. El acuerdo quedó sellado en una comida en el Club de Industriales.

Sin embargo, el exinterventor de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores lo terminaría traicionando, porque se fue del lado de Vilatela, Cosío Espinosa y, se cree, también del lado de Djemal. Hoy es el director. Este último, Djemal, siempre juró que el adelanto que se pagó al Deutsche Bank salió de haber hipotecado su casa. La compra traía atado un bono de resultados por unos 50 millones de dólares.

Los socios minoritarios se enfrentaron a la oposición de Djemal para tomar el control. Se cree que éste, que posee o poseía el 40% de las acciones, dio luz verde a la capitalización que hizo Cosío. La pregunta es, ¿a cambio de qué? El bono se está esfumando en la medida que el Deutsche Bank suspende el acuerdo. Y los 350 millones de pesos que Cosío metió no garantizan viabilidad del negocio. Y en medio se perdieron las aportaciones de socios como Eduardo Henkel, Juan Pablo Rivera, Gabriel Béjar, Daniel Haiat, Roberto Isaac Rodríguez, Axel Reijmers, Charles Ochoa, Josefa Mazo y José Manuel Guillemot, que también le creyeron a Djemal y a Vilatela.

COFEPRIS ANULA

Con respecto a la compra consolidada de medicamentos que está coordinando el IMSS, de Tuffic Miguel, el prietito en el arroz pueden ser los medicamentos para VIH. Por orden de un juez, la Cofepris inició el proceso de revisión exhaustiva de los registros sanitarios del Succinato de Tenofovir de las empresas Sandoz, de Marcelo Belapolsky, y Landsteiner, de Miguel Granados, ya que no pudieron acreditar la calidad, seguridad y eficacia. En caso de comprobarse las inconsistencias denunciadas por organizaciones civiles, estaría en riesgo la vida de los derechohabientes que viven con VIH. Atento a esta orden judicial, el Órgano Interno de Control del IMSS advirtió a la Coordinación de Adquisiciones del IMSS que no considere los registros de Tenofovir Disoproxil Succinato, ya que se trata de un sustituto terapéutico y tendrán una revisión puntual por la agencia que lleva Julio Sánchez y Tépoz.

IFECOM: REBATINGA

Tal y como le adelantamos, el 14 de noviembre hubo pleno en el Consejo de la Judicatura y se designó como director general interino del Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (Ifecom) al vocal Económico-Financiero Alberto Lona Sánchez. Se trata de un funcionario que es primo político de la ministra Margarita Luna Ramos y que no goza de reconocimiento en el ámbito de los abogados privados, con todo y que tiene ocho años en ese organismo. Sustituyó a María Esther Sandoval, que fue removida anticipadamente por grillas internas, pues su periodo concluía en diciembre, igual que el de Lona. Éste tiene la posibilidad de quedarse otros seis años, si es que el Consejo de la Judicatura lo ratifica. Pero ni Leopoldo Burruel, Guillermo Casas y Alejandro Gutiérrez Vidal, los otros tres vocales, lo quieren.

GINGROUP IMPULSA

Es necesario fortalecer estrategias en política sectorial coordinadas con políticas públicas, a fin de generar empleos de calidad y que se ubiquen en la formalidad, consideró el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en su estudio Diagnóstico del Derecho al Trabajo 2018. Este diagnóstico, estimó GINgroup, de Raúl Beyruti Sánchez, es acertado. Y es que GINgroup impulsa la generación de empleos formales, con prestaciones superiores a las que marca la ley, y “hemos comprobado que es una fórmula muy exitosa, entre otras cosas, porque contribuye a disminuir la rotación laboral y genera lealtad”, dijo Beyruti Sánchez.

 

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