Caída libre

El desplome de Pemex ya es verdaderamente escandaloso a pesar del reiterado esfuerzo del gobierno federal para mantenerla a flote.

Mucho más allá de las advertencias de calificadoras de valores como Moody’s, que ha degradado cuatro escalones a la empresa dirigida por Octavio Romero o de opiniones verdaderamente demoledoras, como la de Bank of America que calificó a Pemex “como el principal riesgo fiscal para México”, está haciendo crisis la indolencia con la que se ha manejado en estos últimos años.

Es importante destacar que las calificadoras de valores o los analistas no tienen intencionalidad política, no están a favor o en contra de un gobierno determinado. Los primeros miden la posibilidad de pago oportuno de las obligaciones financieras y los segundos que sus clientes tengan mayores elementos para tomar decisiones de inversión.

El lunes por la noche hubo una explosión en la refinería de Tula, que es la más activa de todas las que opera la empresa estatal, que se suma a la fuga de azufre que se registró a finales del mes pasado en la refinería de Cadereyta.

De acuerdo con versiones de trabajadores, los problemas tienen su origen en que Romero y su grupo se han comportado con un profundo desprecio por la experiencia y las buenas prácticas con las que se ha realizado este trabajo.

Recuerdan que hubo otros directores como Adrián Lajous, Francisco Rojas o José Antonio González no sabían de refinación, pero que siempre tuvieron el tino de rodearse de gente con experiencia y capacidad para enfrentar los problemas.

Hay quienes se cuestionan si en la iniciativa privada se podría mantener un director general ante la caída de las calificaciones o la producción de Pemex. Ni aunque fuera amigo del presidente del consejo lo sostendrían, bromean.

REMATE RECONFIRMADO

Ante la muy grave situación que enfrenta la empresa estatal, encabezada por Romero, el gobierno federal reiteró nuevamente su apoyo. Ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo a través del cual el gobierno federal le da una prórroga de cuatro meses a Pemex el pago del llamado Derecho de Utilidad Compartida.

Se trata de una medida de urgencia que busca dar salida al gravísimo problema que ya enfrenta con los proveedores y las crecientes dificultades para obtener financiamiento a través del mercado. A pesar de los avales reiterados del gobierno hacia la empresa estatal, cada vez son menos los que están dispuestos a financiar a Pemex al menos en las condiciones actuales.

Alguien podría preguntarse con razón: ¿por qué sí darle un tratamiento fiscal preferencial a Pemex cuando no se hizo durante la pandemia para no dañar las finanzas públicas? Hay que recordar que la empresa estatal tiene riesgo sistémico como lo han señalado reiteradamente los analistas que advierten sobre la presión fiscal que ejerce sobre el gobierno.

REMATE EXONERADO

La resolución que exonera a Sergio Loredo Foyo en contra de las acusaciones de que su empresa Braintivity había bloqueado la página Visit México debe ser vista como una buena noticia para el cumplimiento de la justicia y una pifia más de Miguel Torruco.

Loredo Foyo ha logrando demostrar que su empresa desconectó la página de promoción digital (que a su vez rentaba a Amazon, dirigida en México por Juan Ignacio Fernández) por la falta de pago de renta por el hospedaje. El intento de la Secretaría de Turismo era no pagar por el servicio y cuando la empresa les canceló el servicio, pues perseguirlos por la vía judicial en una suerte de venganza o, en el menos malo de los casos, una manera de tratar de esconderse del error.

 Aeroméxico, encabezado por Andrés Conesa, donó un motor de Boeing 787 Dreamliner a la Fundación IPN para que los estudiantes de diversas carreras en la institución, dirigida por Arturo Reyes Sandoval, puedan realizar prácticas académicas.

REMATE RECONOCIDO

El comportamiento que ha tenido Ciro Gómez Leyva después del atentado en contra de su vida es ejemplar de muy diversas maneras. Sin aspavientos, pero con gran determinación, ha ido caminando las rutas de la sanación personal y profesional convirtiendo su caso en una lección del deber ser en el periodismo, en la vida.

No ha tenido temor a quienes están denunciados como lo hizo al acudir hace unos días a la audiencia intermedia, incluso ha dado la voz al abogado de algunos de quienes están implicados en el atentado. Jamás se ha puesto el escudo de la víctima. En tiempos en los que algunos se dejan poseer por el radicalismo, el comportamiento del gran Ciro Gómez Leyva no sólo debe ser aplaudido, sino también imitado.