La canciller levanta la voz; dólar barato; pequeños comerciantes, por venta de cigarros

Fue una llamada de atención al mismo gobierno federal. Vino desde adentro. Y esta vez no fue el presidente López Obrador, ni siquiera de alguno de sus principales operadores, sino de la canciller Alicia Bárcena, quien enfocó los reflectores hacia el nearshoring. La relocalización de las empresas que estaban instaladas en China que, por la guerra comercial con EU, buscan reinstalarse en otros países, un proceso del cual México puede verse beneficiado, pero trae enorme competencia por atraer esa inversión. Por el nearshoring, según los pronósticos de la Secretaría de Hacienda, podrían llegar a México hasta 50 mil millones de dólares anuales. Podría ser un estímulo hasta de 1 punto porcentual del PIB en cuanto a crecimiento.

ADVIERTE BATALLA CON EU POR INVERSIONES

La canciller está viendo una verdadera guerra por atraer inversiones y ya no sólo con Vietnam, un país alejado de EU, que no es nearshoring, pero sí friendshoring. También es EU. Sí, en la economía estadunidense quieren que las inversiones instaladas en China regresen a la Unión Americana. Y harán hasta lo imposible por tenerlo. Y cuidado si gana Donald Trump con su America First. De ahí el llamado de atención de Bárcena al propio gobierno. En su discurso, al participar en el 19 Congreso del CONCE (Consejo Nacional de Comercio Exterior), presidido por el empresario Valentín Díez Morodo, Bárcena apuntó: “No estamos entendiendo la profundidad de lo que implica esa posibilidad del nearshoring, de la relocalización”.

Debemos decir que Raquel Buenrostro, secretaria de Economía, lanzó el Corredor Interoceánico, con diez polos de desarrollo, para atraer inversiones extranjeras. Pero no basta.

Carecemos de una estrategia como país para atraer el nearshoring, que es una ventana de oportunidad que los expertos estiman que dure entre cinco y 10 años. Sin infraestructura, que ahora también contiene las telecomunicaciones, sin electricidad confiable, sin energías renovables, sin mano de obra capacitada, sin incentivos para la inversión en tecnología, el nearshoring va a ser una oportunidad que veremos pasar.

El llamado desesperado de Bárcena debería atenderse. No es fuego amigo, es una realidad: el nearshoring no se está aprovechando.

EL PESO, TOCANDO LOS 17 POR DÓLAR

La moneda mexicana casi toca los 17 pesos por dólar en la jornada de ayer. Al final, terminó en 17.18 pesos por dólar. Traemos un peso fortalecido: están entrando dólares al país por varias razones. Una, es el enorme diferencial de tasas, de 11.25% en México frente al 5.25% de EU, que hace atractiva la inversión en pesos. Las otras entradas fuertes de dólares provienen del récord en remesas (serán más de 60 mil millones de dólares este año); las exportaciones, la inversión extranjera directa proveniente del nearshoring. Incluso la encuesta con analistas de Citibanamex estima para final de año un tipo de cambio de 17.85 pesos, cuando el mes pasado lo veía en 18 por dólar. La fortaleza del peso puede modificarse, sobre todo según le vaya a la economía estadunidense, que todavía no ha dado visos de recesión ni de más elevación en tasas.

PEQUEÑOS COMERCIANTES, ALIADOS DEL CIGARRO

Los pequeños comerciantes sienten que están siendo abandonados por el gobierno federal. La encuesta de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), “Retos del Pequeño Comercio 2024”, arroja que el 51% de los encuestados carece de seguridad social y ningún apoyo por parte del gobierno. Pero quizá lo más interesante es que siguen en contra del reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco. El problema es que no pueden exhibir cigarrillos para la venta y, en cambio, las grandes tiendas de autoservicio, con amparos, sí los exhiben. El 40% siente que se disminuyeron sus clientes por ello. Este es un tema clave para el gobierno, más que una política de salud, concientizando sobre el daño de los cigarros y sin campañas de prevención, mejor optó por prohibir su exhibición y los vapeadores. Cuatro de cada 10 pequeños comerciantes quieren regulaciones más claras para los vapeadores (que se venden como pan caliente en la economía informal).

Y 52% considera que la prohibición para fumar fomenta el comercio informal. Sería mejor una política de salud de prevención, no de prohibición. Máxime cuando ya hay sustitutos con dispositivos electrónicos que no queman tabaco.