Rescate a Pemex: buenas y malas

De excelente humor, en la mañanera, el presidente López Obrador anunció nuevas medidas de apoyo a Pemex. Las buenas son que Pemex tendrá en efecto mayor liquidez porque HSBC, Mizuho Securities y JP Morgan refinanciaron un crédito por 2,500 mdd y renovaron dos líneas de crédito revolventes por 5,500 mdd, con lo cual disminuyen las presiones de pago para este año y el próximo.

Adicionalmente, se publicó un decreto para reducir la carga fiscal a Pemex por el concepto de Derecho de Utilidad Compartida, lo que, de acuerdo con el director de la empresa, Octavio Romero, implicará una reducción de 30 mil millones de pesos en el ejercicio fiscal y que destine más recursos a incrementar la producción en aguas someras y campos terrestres.

López Obrador, acompañado de los muy sonrientes directivos de las tres instituciones financieras, festejó la muestra de confianza en su gobierno y desde luego en Pemex.

Las malas sobre este anuncio es que no disminuye la deuda total de Pemex, que supera los 100 mmdd, y las calificadoras se mantienen a la espera de conocer el Plan de Negocios de la empresa, que deberá dar a conocer en junio y que será clave para determinar si disminuyen o no la calificación de Pemex.

Otra mala es que al garantizar el gobierno federal la deuda de Pemex con esta reestructura, generará mayor presión en la calificación de la deuda soberana, que estará más ligada al riesgo Pemex, así como al cumplimiento en la meta de finanzas públicas sanas por los menores ingresos para Hacienda.

 
URGEN FARMOUTS

La solución no es tapar un hoyo destapando otro, sino —como bien señala un estudio de BBVA Bancomer— reactivar lo más pronto posible el modelo de negocios a través de farmouts.

Desafortunadamente, López Obrador insiste en criticar a los farmouts y aunque ayer reiteró que respetará los 108 contratos firmados, volvió a criticarlos porque no ha aumentado la producción.

 
AMIS, PANORAMA
DE RIESGOS

Hoy inicia la 29 Convención de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), que preside Manuel Escobedo, la cual se enfocará en analizar los principales riesgos que enfrenta el sector, desde la ciberseguridad hasta el económico.

El secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, presidirá la ceremonia de inauguración y hay la expectativa por escucharlo después de la reacción de los mercados al anuncio de la reestructura de Pemex y sus implicaciones en la deuda soberana.

El plato fuerte de mañana será el expresidente de España Felipe González, quien hablará sobre el complicado entorno económico, aunque más que economista es político.

Participará también el presidente de la CNSF, Ricardo Ochoa, quien ha mantenido un perfil mediático muy bajo desde el inicio de la 4T, aunque es bien visto en el mercado porque se ha reunido con los dirigentes de todas las aseguradoras y, desde luego, de la AMIS.

La clausura estará a cargo del director de la Unidad de Seguros Pensiones y Seguridad Social, Carlos Noriega, quien fuera también director general de la Amafore y, entre otros cargos en el gobierno federal, fue subsecretario de Hacienda.