En inversiones, los mexicanos vamos a la segura pero, ¿es lo mejor?

De finanzas y otros demonios -
Cuando ayudo a alguien a invertir por primera vez lo primero que quiere saber es qué tan confiable es tal o cual inversión. Foto: Pixabay.
Cuando ayudo a alguien a invertir por primera vez lo primero que quiere saber es qué tan confiable es tal o cual inversión. Foto: Pixabay.

Septiembre, mes para celebrar a México, tierra llena de ricas tradiciones, platillos deliciosos e ¿inversiones hiperconservadoras? Sí, a los mexicanos, cuando invertimos, nos gusta ir a la segura.  Por eso, 75% por ciento de las inversiones en México son de bajo riesgo, y muchas de ellas ni siquiera te dan lo suficiente para compensar la inflación, es decir, representan pérdidas.

Cuando ayudo a alguien a invertir por primera vez lo primero que quiere saber es qué tan confiable es tal o cual inversión. Es de cajón que pregunten eso. Y lo comprendo. La primera razón por la que me interesan las finanzas es que quiero tener más seguridad. Sería muy absurdo buscar seguridad por medios inseguros, pero recuerda esta frase:

“El precio de la seguridad es la inseguridad”

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Ninguna inversión es totalmente segura, como nada en la vida es totalmente seguro. Si alguien quiere conducir un auto pero se niega a hacerlo si no le garantizan en un 100% que no tendrá accidentes, tendrá que seguir a pie por siempre. Y para colmo caminando también podría tener un accidente. Igualmente con el dinero, no invertir tiene sus riesgos, o más bien, certezas de pérdida (por la inflación). Cuando buscas la seguridad financiera debes saber que tu búsqueda no te eximirá de la inseguridad, pero te permitirá conocerla y controlarla mejor.

Tu probabilidad de un accidente disminuye cuanto más practiques y sepas sobre el manejo, y tu probabilidad de tener una vida de inversiones exitosa también requiere de conocimientos y práctica. Pero antes necesitas dos cosas: perder el miedo y ser optimista.

Podría dividirse a las personas en dos categorías: los optimistas y los pesimistas. Algunos afirman ser realistas, pero eso es solo un bonito chiste. Absolutamente nadie sabe con certeza qué va pasar en el futuro, así que solamente hay dos opciones: creer que sobrevivirás, o creer que no sobrevivirás. Tener confianza, o tener miedo.

¿Puedes recordar algún momento en tu vida en que pensaste que todo se iría al carajo? ¿Qué estabas haciendo en esos momentos? Mientras le piensas, yo te diré algunos de los míos. Cuando mis papás se divorciaron y nos mudamos a un departamento minúsculo, cuando llegó la crisis financiera de 2008 y ya no pudieron pagarme mi sueldo, cuando empezó la pandemia y perdí mi sentido de seguridad.

Fueron tiempos en que no tenía muy claro si sobreviviríamos mi familia, la economía, la sociedad o la civilización. Pero en todos esos momentos, lista o no, la vida continuó. Si estás leyendo esto seguramente tu vida sigue también.

Si tú eres de los que creen que todo se irá al carajo, el tema de las inversiones todavía no es para ti. Como expliqué en este artículo, que puedes leer si das clic aquí, invertir es una maleta que te permite llevar tu dinero en tu viaje hacia el futuro. Pero si tú no crees que hay un porvenir, entonces probablemente no tienes motivación alguna para ahorrar ni invertir.

Invertir es, en primer lugar, un acto de fe en el futuro. Es apostar a que el mundo saldrá adelante.

Quizás te preguntarás, ¿cómo se puede tener ese tipo de confianza con lo que se ve en las noticias? Quizás valdría la pena recordar que lo que vemos en los medios de comunicación no es la realidad, sino unos pocos hechos seleccionados para llamar nuestra atención. Y claro que los escándalos y las tragedias son lo que más audiencias atrae. Pero la vida también está llena de progresos, de avances y de cosas buenas que suceden en el más profundo silencio, alejados de los reflectores.

Para cambiar la negatividad y convertirte en un inversionista tienes que superar a tu cerebro de monito asustado al que solo le importa el ahora, y aprender a ver más allá en el horizonte de tiempo. Los monitos negativos no pueden invertir en serio porque la volatilidad, que no es otra cosa que la inestabilidad en los precios, se apodera de sus sentimientos, y eso los hace sufrir muchísimo y terminan optando por inversiones que no lo son, o que de tan “seguras”, les hacen perder dinero. Como verás en la gráfica de abajo, los monitos pesimistas viven entre la angustia y la alegría, los altibajos controlan su ánimo en vez de dejar que el tiempo siga su curso y que su esfuerzo constante dé resultados en el largo plazo.

inversiones

Para comenzar el viaje del inversionista tienes que olvidarte del corto plazo y sus altibajos para poner tus ojos en el horizonte. En varios sentidos, invertir se parece a manejar. Hay que mirar lo que pasa más allá de tu cofre, y no podrás nunca conducir un automóvil de manera segura si dejas que el miedo se apodere de ti.

De esto rara vez se habla en los cursos y asesorías sobre inversiones. Te hacen preguntas para que conozcas tu miedo al riesgo, y con base en eso te recomiendan ciertos instrumentos de inversión. Pero en estos cursos difícilmente se te pedirá que entiendas tu temor al riesgo, que lo pongas bajo la lupa, que cuestiones de dónde viene y adónde te llevará. No te dirán que puedes entrenarte a ti mismo para superar tu miedo, poco a poco, así como un aracnofóbico se expone a las arañas en pequeños episodios hasta que les pierde el temor y puede volver a vivir en paz. No te dicen que si dejas que tu temor tome todas las decisiones financieras, entonces deberás trabajar más duro, porque el dinero no trabajará para ti en una inversión que te dé más que la inflación. No te dicen que quizás en tu situación en particular ser muy precavido podría significar que no alcanzarás a retirarte en la vejez. No te dicen tampoco que el conocimiento es el antídoto del temor, y que saber más sobre inversiones te ayudará a sentirte más seguro con tus elecciones financieras.

No te lo dicen pero te lo digo yo ahora: tolerar el riesgo al invertir es una habilidad básica para la vida. Quizás nuestros padres no la dominaron y no les ha ido mal, pero para la “Generación Afore”, que no contará con una pensión vitalicia asegurada, invertir bien es una habilidad de vida o muerte (según estadísticas, las personas sin seguridad financiera tienden a morir antes que las que sí la tienen) y no invertir te podría condenar a la tragedia. Por eso es importante que conozcas y comprendas cuáles son los “desperfectos” o sesgos en tu cerebro que afectan negativamente tus decisiones de inversión. Para conocer los principales, da clic a esta liga.

Hay una percepción equivocada de lo que es invertir. Muchos creen que es un juego de azar, y que al hacerlo se exponen a un riesgo enorme y totalmente impredecible. ¡Todos hemos visto en la tele a personas que lo han perdido todo por una mala inversión! Otros tienen la percepción de que invertir es para millonarios. También existe la idea de que invertir es muy complicado. Pero todos son mitos, te lo aseguro.

Manejar sin saber manejar es un riesgo enorme. Pero un conductor experimentado sabe en qué se está metiendo y qué debe hacer para reducir al mínimo sus probabilidades de accidentes. Todos queremos ser pasajeros del auto que tiene al volante a alguien que sabe lo que está haciendo. Y esa persona ¡puedes ser tú!

Puedes ser un inversionista experimentado en poco tiempo. En esta y las publicaciones siguientes te iré guiando paso a paso en tu camino para lograrlo. Pero antes de empezar con los detalles y minucias de las inversiones, debes recordar que tú eres y serás siempre tu mayor obstáculo al invertir: antes de dominar las bolsas de valores y las rentas fijas, deberás dominarte a ti mismo: tener bajo control a tu propio miedo, a tu propia negatividad, y a ese monito inquieto al que solo le importa el día de hoy. En resumen, la clave para ser un inversionista exitoso es conocerte a ti mismo y a tus emociones, y no dejar que se interpongan en tus decisiones informadas, racionales y enfocadas en el mediano y largo plazo.

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Y cuéntame en los comentarios, ¿qué tan listo crees estar para empezar a invertir? ¿Cuáles crees que son las emociones que sentirás cuando tengas ganancias y pérdidas?

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Jbf

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