Decidí comprar bitcoins y he obtenido un rendimiento de 2,100%

No les miento, estimados lectores. Al día de hoy las bitcoins que tengo en mi poder me han dado un rendimiento de casi 2,100 por ciento.

Conocí esta criptomoneda a principios del 2013 cuando hizo olas en la prensa por haber subido 326% en sólo un mes. Al meterme a investigar un poco más del tema me quedó claro tenía toda la cara de ser una burbuja y, si bien como experimento de economía alternativa era interesante, en algún momento iba a tronar.

El tiempo pasó y la moneda siguió subiendo. De los casi 120 dólares que costaba en abril de 2013 subió a 1,147 dólares en noviembre de ese año y después siguió una tendencia decreciente que la llevó a tocar fondo en 177 dólares a principios del 2015.

Pese a esta primera explosión en su valor y posterior caída, el ánimo en la criptodivisa no cedió. En la Campus Party de 2014 hubieron varias conferencias por parte de la comunidad de “bitcoineros” mexicanos, quienes hablaban de las bondades de la moneda; pero también una mía en la que intenté balancear el optimismo con algunos de los problemas puramente económicos.

En ese evento conocí a César Gaytán, quien dio una conferencia sobre bitcoin y anunció que había en el piso de exposiciones un cajero en el cual se podía comprar la famosa moneda. Después de nuestras pláticas fui al cajero para platicar un poco más con él y me dijo que aunque no creyera en bitcoin como una manera de invertir o de tener dinero de manera alternativa, lo tenía que probar al menos. En el peor de los casos perdería lo poco que había metido y en el mejor le sacaría algo.

Y así fue, saqué mi cartera, evalué cuánto estaba dispuesto a meter al experimento y compré mis primeros y únicos 0.006 bitcoins a un tipo de cambio de unos 580 dólares por bitcoin (7,600 pesos). 

El tiempo pasó y dejé los bitcoins en mi billetera virtual. Seguí asistiendo a eventos sobre bitcoin, en la Capus Party del año siguiente conocí a José Rodríguez de Bitso, plataforma mexicana para intercambiar criptodivisas. Me habló de usos alternativos al protocolo Bitcoin y de acercamientos que habían tenido con Banco de México para usarlo y crear un peso digital.

Bitcoin siguió subiendo y mis bitcoins estaban perdidas en algún lugar. Me preocupé por tener acceso a ellas hace unos meses cuando la criptodivisa empezó con sus rachas alcistas. Afortunadamente pude recuperar el número de mi billetera virtual, recordé la contraseña para recuperar mi llave y pude ver que mis bitcoins seguían ahí. En ese momento tenía un rendimiento de alrededor de 500 por ciento.

Estoy muy lejos de ser un ávido inversionista en Bitcoin o de haber participado activamente en su mundo. ¿Qué puedo decir de mi experiencia? Que tuve suerte de haber comprado bitcoins a un precio relativamente bajo, que ahora me arrepiento de no haber comprado más, y qué no sé en qué momento me daré por bien servido y las regresaré a pesos.

Esa noche de agosto hace tres años me la jugué sin saber si las bitcoins iban a tener futuro o no. Analicé cuánto estaba dispuesto a perder en el peor de los casos y saqué la cartera; por fortuna el rendimiento ha sido bueno, pero igual pudo ser desastroso. Viéndolo en retrospectiva es claro que debí de haber comprado más, y viendo a futuro si comprara más hoy tal vez en un año el rendimiento podría ser muy bueno.

Sin embargo, mi perspectiva no ha cambiado. Sigo creyendo que Bitcoin es una burbuja que en algún momento va a explotar; no le veo a la moneda un futuro promisorio aunque al protocolo sí.

Todavía tengo esos bitcoins y espero que cuando cuando decida cambiar mis bitcoins a pesos sea en un buen momento que por lo menos me cubra la inflación de estos tres años (13.5%). Y si no, estaré tranquilo porque habré perdido justo lo que estaba dispuesto a perder.

Si decides entrar a invertir en bitcoins ten esto muy claro y escucha más experiencias. A mí me ha ido bien, pero a un amigo le vaciaron su cuenta, otros por descuido pierden el acceso a sus billeteras y quizá los menos han perdido dinero con los movimientos.

Esto es una ruleta rusa.