Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

12 Nov, 2012

Ajustes a IED en aviación pendiente, Aeroméxico subsana y Volaris incumple

A partir de hoy le quedan 19 días a la administración de Felipe Calderón y no se sabe si el Ejecutivo enviará la reforma para modificar la Ley de Inversiones Extranjeras.

El ajuste abriría hasta 49% el sector de la aviación comercial y hasta 100% la telefonía fija. El proyecto está desde hace días en la Consejería Jurídica de Presidencia, a cargo de Miguel Alessio Robles.

El tema no se ha movido. Ni siquiera figura en la agenda del equipo de transición entre Economía, de Bruno Ferrari, y la SCT, de Dionisio Pérez-Jácome, con los representantes del nuevo gobierno, Ildefonso Guajardo y Gerardo Ruiz Esparza.

Sin embargo, no se descarta que los calderonistas alcancen a enviar la iniciativa. Es una posibilidad, máxime por la demanda que Interjet, de Miguel
Alemán Velasco
, interpuso en la propia SCT contra algunos de sus competidores.

La aerolínea que dirige José Luis Garza demandó que se investigaran las composiciones accionarias de por lo menos Aeroméxico, que preside José Luis Barraza, y Volaris, que encabeza Gilberto Pérezalonso.

Argumenta que ambas están en el supuesto de violación a la Ley de Inversiones Extranjeras, pues la mayoría de su capital sería foráneo. Pero al margen del recurso de Interjet está la postura del gobierno federal en materia de aviación.

Tras la salida de Mexicana, el gobierno liberalizó en la práctica a esta industria. Las principales ganadoras fueron firmas como Delta, United y American Airlines, y charteras que al amparo de la Sectur, de Gloria Guevara, entraron sin restricciones.

En el caso de Mexicana, se plantea como un elemento que impide su reflotamiento la limitante a la inversión extranjera. Se aduce que si el mínimo requerido fuera 49% y no 25% actual, habría capital disponible.

Más que Aeroméxico, la que estaría en incumplimiento de la ley sería Volaris, que dirige Enrique Beltranena, cuya mayoría accionaria es extranjera y está computada a través de un esquema de inversión neutra.

Indigo Partners, de Bill Franke, y la empresaria salvadoreña Cristina Kriete tomaron las participaciones de 50% que Inbursa, de Carlos Slim, y Televisa, de Emilio Azcárraga, vendieron de Volaris en el segundo trimestre de 2010.

Otro 50% ya era de
Roberto Kriete, fundador de la aerolínea TACA, y del fondo Discovery de Harry Krenzki. Con participaciones pequeñas figuran Emilio Diez Barroso e Ignacio Guerra, así como el fondo de fondos de Nafinsa.

Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, logró regularizar su situación una vez que en abril del año pasado colocó acciones en la Bolsa. Hoy día alrededor de 18% de su capital está entre el público inversionista.

Agregue que el sindicato de pilotos que lidera Carlos Morineau posee otro 3.5% y que Delta, presidido por
Richard H. Anderson, compró recientemente 4.17% adicional de Aeroméxico.

Otro paquete de aproximadamente 40% está en manos del grupo de empresarios mexicanos que se subieron en 2007. Apunte a María Asunción Aramburuzabala, Francisco Beckman y
Fernando y Eugenio Clariond.

Asimismo, Valentín Diez Morodo, Elmer Franco, Eduardo Tricio, Francisco Medina, Tomás Milmo Santos, Francisco Martín Bringas, Alberto y Cosme Torrado, Eugenio Garza Herrera y Henry Bremond.

Finalmente, otro 34.33% está en una empresa de Banamex, que preside Manuel Medina Mora, 100 por ciento mexicana.

Interjet y AA

Por cierto que le anticipo que Interjet, de Miguel Alemán Velasco, y que capitanea Miguel Alemán Magnani, mantiene negociaciones muy adelantadas con American Airlines para establecer una alianza estratégica comercial.

Como parte de las gestiones con la empresa estadunidense, que preside Tom Horton, está la entrada al megacarrier
One World.

Es un paso lógico para la aerolínea que conduce José Luis Garza, si considera su rápida expansión fuera de México con destinos a Las Vegas, Orange County, Miami, Nueva York, La Habana y San José a las que podrían agregarse Houston y Chicago, dadas las solicitudes en curso.

Volaris ya tiene una alianza con Southwest y Aeroméxico con Delta y socio de Sky Team. El paso de Interjet era obligado. No está de más decir que otra vez suma un activo que en su momento fue de Mexicana, que tras esta noticia ve más lejana la posibilidad de salir adelante.

SCT desacata

Fue en enero de 2011 cuando el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa declaró la nulidad de los ajustes que la Coordinación de Puertos y Marina Mercante, a cargo de Alejandro Chacón, realizó al Plan Maestro del puerto de Lázaro
Cárdenas.

Esos movimientos se derivan de compromisos que Felipe Calderón asumió con la reina de Dinamarca, Margarita II, en su visita a México en 2008.

Desde entonces se había pactado que la naviera Maersk, que lleva aquí Jorgen D. Nielsen, construyera la segunda terminal de contenedores en Lázaro Cárdenas. El concurso se adjudicó de manera ilegal a la orden del juez.

Quien se opuso fue Hutchison Ports, que preside Jorge Lecona, operadora de la primera terminal en ese puerto, y que denunció certidumbre jurídica a sus inversiones.

Pemex pierde

Otro compromiso de Felipe Calderón que no necesariamente se honrará es el que pactó con el presidente de España, Mariano Rajoy.

Nos referimos a la construcción de por lo menos siete de 14 remolcadores en los astilleros de Galicia. Este negocio nada tiene que ver con los dos floteles que Enrique Peña Nieto sí ratificó en su reciente visita al jefe del gobierno español. Es un contrato por cerca de 350 millones de dólares que el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, firmó como un simple protocolo de intención y que para nada obliga el nuevo gobierno.

Hereda deuda

Otro tema que hizo levantar la ceja a no pocos integrantes del equipo de Enrique Peña Nieto es el nuevo avión que se comprará para la Presidencia de la República.

Y es que no gustó nada que la administración saliente de Felipe Calderón herede una deuda a 20 años para adquirirlo, cuando tiene el efectivo para pagarlo casi de contado.

Banobras, de Georgina Kessel, es el banco que extenderá la línea de crédito. El avión es un Boeing 787 Dreamliner, que costará 220 millones de dólares. Este desacuerdo deja mal parado al secretario de Hacienda, José Antonio Meade.

Limpia Gruma

Al interior de Gruma ya se empieza a sentir el peso de la familia de Roberto González Barrera.

A la muerte del empresario, las que acaban de salir del grupo son Silvia Hernández y Mari Tere Arias. La primera era la directora de Marketing del grupo y, la segunda, secretaria particular del industrial y banquero.

Ambas estuvieron estrechamente cerca de González Barrera en sus últimos días.