¿Por qué la reforma fiscal?

Quisiera continuar con el tema que traté la semana pasada sobre si vamos a tener una reforma fiscal y si ésta se va a hacer a través de un impuesto al consumo como el IVA, así como cuáles serían los beneficios.

Recibí muchos mails con opiniones sobre mi columna, por lo que creo que vale la pena resaltar lo siguiente: En primer lugar, el gobierno más que plantear una reforma fiscal integral lo que debería de tratar es definir qué acciones debemos tomar como país, que vayan enfocadas a reducir el número de pobres que viven en México; cuáles son las acciones que se deben emprender, dónde se tiene que invertir y cómo, este conjunto de medidas deberá beneficiar a la mayoría de la población.

Además el gobierno tendrá que determinar, en forma precisa, cuál es la cantidad de dinero que se requiere para lograr el objetivo antes planteado en los próximos diez años; a partir de esto, se deberán tener muy claros los montos de inversión que se van a requerir para tales propósitos, cuánto se tendrá que invertir en salud y en qué consistiría este proceso, cuánto para educación y cuánto para infraestructura hablando sólo de tres necesidades que nadie puede refutar.

Una vez conocidas estas urgencias económicas, el segundo planteamiento es de dónde vamos a obtener los recursos: Incrementando el impuesto sobre la renta (impuesto sobre ingresos) o planteando un IVA generalizado, un poco mayor al que tenemos actualmente (impuesto al consumo).

Desde mi punto de vista, y a riesgo de ser repetitivo, insisto en que el IVA es la mejor opción, ya que tiene la ventaja de ser progresivo, es decir, los que más gastan son los que más tienen y por lo tanto serán quienes más paguen.

Por otro lado, hay que reconocer que los impuestos sobre  ingresos, lo que hoy conocemos como impuesto sobre la renta, inhiben la inversión, desalientan tanto la creación de empresas como su crecimiento y cuando estos impuestos son para las personas físicas castigan en forma muy severa los frutos del trabajo individual.

Debido a estas razones la tendencia mundial, en la última década, es que los países prefieran poner impuestos al consumo y no al ingreso.

Un elemento que ayudaría a que el IVA sea verdaderamente eficiente y su fiscalización se simplifique es que si una pequeña porción del impuesto que pagarían los individuos se pudiera hacer deducible todos estaríamos interesados en pedir factura por nuestros consumos, de tal manera que cada persona se convertiría en un inspector recaudador de impuestos; lo cual hoy día no sucede, porque como la gente en México prácticamente no puede hacer deducible nada con excepción de lo que son gastos médicos tampoco está interesada en pedir factura por todo lo que gastan, ya que esto no les brinda beneficio alguno.

Un ejemplo interesante es que con un IVA generalizado quizá con un par de puntos por arriba del actual, el gobierno recaudaría fondos suficientes para tener una cobertura universal de salud, lo cual implicaría que podrían tener acceso al IMSS todos los mexicanos que lo desearan, independientemente de si sus trabajos están en la formalidad o en la informalidad.

Paradójicamente quienes hoy se oponen a la aplicación del IVA generalizado serían, sin lugar a duda, los más beneficiados, ya que ellos no tienen acceso a la medicina privada.

Pero para que la gente acepte un programa como el descrito sería indispensable el ser claros de en qué se va a gastar el dinero, cómo se va a erogar y cuáles serán los mecanismos de fiscalización que le permitan a la población estar segura de que estos impuestos se están usando precisamente para lo que se dijo se iban a usar.

Amén de todo lo anterior, el IVA generalizado también daría la oportunidad de que se redujera la tasa del ISR que actualmente pagan empresas e individuos, alentando con esto la creación de empleos e incrementando la competitividad de nuestras empresas en el concierto internacional.

Ojalá el próximo gobierno se atreva a hacer una reforma fiscal integral utilizando el impuesto al consumo y aligerando los impuestos al ingreso para empresas e individuos.

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