Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

27 Mar, 2013

Inversiones millonarias en agua

Ya le comentábamos de los acuerdos que asumió el gobierno de Enrique Peña Nieto ante la OCDE en materia de agua, los cuales si bien es cierto no llegan a cumplirse, aunque no se vería multado, la realidad es que como país se daría un revés de frente a los posibles inversionistas quienes miran como prioritarios los avances en materia del agua y energía.

En estos acuerdos firmados con la OCDE el objetivo es que en el país se cuente para 2030 con 100% del agua residual tratarla de forma según normatividad.

A la fecha se cuenta con 42% de avance, pero falta la construcción de tres mil plantas residuales, captadoras, de riego y tratadoras, cuya inversión supera los tres mil millones de dólares anuales.

Dinero que si bien es cierto deberá salir del presupuesto del gobierno federal, estatal y municipal pueden darse coinversiones que vengan avaladas de certeza jurídica.

Pues si bien es cierto, México tiene buenas regulaciones, incluso a niveles internacionales, pero son difíciles de aplicar, dado que las oportunidades que tienen los empresarios de recuperar las inversiones son prácticamente nulas; de ahí la propuesta de créditos muy blandos o apoyos fiscales para que la inversión en plantas tratadoras fluya con más facilidad.

Además de eliminar los subsidios y cobrar el líquido en su valor real, dejando a un lado la disparidad de precios, que hoy va de los tres a los 65 pesos.

Medidas que ayudarían a romper con el círculo vicioso que existe en torno a la calidad del agua en gran parte del país.

Hablamos de que la calidad del agua tratada no es de las mejores, debido a que las redes están rotas y ello provoca que se vuelva a contaminar.

Lo cierto es que en este sexenio, además de seguir erogando inversión en el tema, se debe de cumplir con un esquema de fomento a la cultura del agua y a la no contaminación.

Así que la participación de la sociedad será fundamental, pues, por ejemplo, tirar una batería de un aparato electrónico puede contaminar hasta tres mil litros de agua.

Y si bien es cierto, programas que se han querido implementar en años anteriores como el cambio de cajas del inodoro, que no han funcionado por las grandes inversiones, pero sí se pueden llevar a cabo esquemas tan sencillos como la colocación de una botella de agua de un litro al interior de éste, lo cual se traduciría en un ahorro anual equivalente a una cancha de futbol en amplitud y siete kilómetros de altura, tan sólo en el Valle de México.

Además de llevar a cabo programas de concientización en materia de ahorro de agua, para evitar dejar que corra el agua en actividades cotidianas como son el lavado de dientes, el baño diario y otras  en las que se puede contribuir a recuperar agua, así como en el apoyo de la reforestación de árboles.

¿Será ello posible?, ojalá que sí.

Esta columna volverá a publicarse el próximo martes 2 de abril de 2013. Hasta entonces.