Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

19 Jul, 2013

Veta CFC concentración de Comex y Sherwin-Williams por riesgo en el mercado

Ayer a primera hora la Comisión Federal de Competencia hizo bueno nuestro adelanto de la víspera: negó la petición que desde noviembre pasado hicieran Sherwin-Williams y Comex para finiquitar la compra de esta última por dos mil 340 millones de dólares en efectivo.

Eduardo Pérez Motta, Rodrigo Morales Elcoro y Miguel Flores Bernés se opusieron a la transacción. Sólo Cristina Massa y Luis Alberto Ibarra Pardo dieron su consentimiento, lo que al final inclinó el fiel de la balanza en contra.

Le hacía ver desde el jueves que se veía cuesta arriba una aprobación por el control que ejercería la nueva entidad, a cuyo poder dominante se agrega el altísimo reconocimiento de marcas que los dos jugadores poseen y que hacen prácticamente imposible que contrarreste un tercero.

El mercado de recubrimientos y pinturas en México alcanza un valor de 32 mil millones de pesos al año, de acuerdo con la Asociación Nacional de Fabricantes de Pinturas y Tintes (ANAFAPY) que preside Javier Maldonado.

Del total, 54% que equivale a más de 15 mil millones de pesos corresponde al segmento denominado recubrimientos decorativos, que fue el mercado relevante que se analizó y donde justo la participación que tendría Sherwin-Williams y Comex sería hasta de 60 por ciento.

Comex tiene también 54% del mercado de pinturas para el hogar en México, de acuerdo con cifras de la consultora Euromonitor International, en tanto que Sherwin-Williams, que preside a escala global Christopher M. Connor, tiene cerca de seis por ciento.

Para la CFC la naciente empresa tendría todas las posibilidades de imponer las condiciones de mercado sin que algún competidor pudriera hacerle contrapeso, de ahí la negativa del órgano antimonopolios.

La instancia no detectó efectos en otros segmentos del mercado, como pinturas para industria automotriz, recubrimientos industriales, aerosoles, barnices para maderas, solventes y pegamentos, entre otros.

Y es que encontró que en estos rubros sí existen competidores con la capacidad de hacerle contrapeso al binomio Sherwin-Williams-Comex.

Comex envió ayer mismo a sus clientes una misiva suscrita por Pablo García Casas, presidente y director general de Sherwin-Williams en la que precisa que la multinacional analiza el fallo de la CFC para convencerla de que la concentración es benéfica para el mercado.

Comex, que apenas en 2012 cumplió 60 años, tiene en México 750 concesionarios independientes, los que en conjunto operan tres mil 300 tiendas, influencia que fue fundamental en la decisión de vetar. Además posee ocho plantas productoras de pinturas.

En el extranjero Comex cuenta en Estados Unidos con cinco mil 140 puntos de venta, 240 tiendas propias y cinco plantas. En Canadá a su vez opera 78 expendios propios, mil 500 independientes y otras tres plantas.

Las ventas anuales de Comex rondan los mil 400 millones de dólares, en tanto que las de Sherwin-Williams superan los nueve mil millones. Esta última tiene en su país de origen y Canadá cuatro mil puntos de venta.

Va Conagua

El lunes Enrique Peña Nieto anunció que invertirá en infraestructura alrededor de cuatro billones de pesos, de los cuales 1.3 billones corresponden al sector comunicaciones y transportes y 2.7 billones a Pemex de Emilio Lozoya, CFE de Francisco Rojas y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Sobre este último organismo que capitanea David Korenfeld le preciso que tiene en cartera sólo en lo que hace a los 34 compromisos presidenciales proyectos por unos 68 mil millones de pesos, de los que 41 mil millones están insertos en programas federalizados.

Uno relevante y del cual le he adelantado algo es Monterrey VI, un gran acueducto de 520 kilómetros que viene desde el río Tampaón, en San Luis Potosí. La dependencia va sacar este megadesarrollo que costará unos 16 mil millones de pesos bajo el esquema de APP (Asociación Público Privada). De hecho el mes pasado lo metieron como tal ante la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda que lleva Luis Videgaray. Las bases de licitación saldrán a finales de este año. La Universidad de Nuevo León está haciendo el proyecto ejecutivo y lo entregará en unos dos meses.

Viva tras IPO

Fíjese que VivaAerobus, que dirige Juan Carlos Zuazua, es otra que ya inició trabajos para una oferta pública de acciones (IPO).

El proceso apenas está en una fase muy preliminar y Banorte, que capitanea Guillermo Ortiz, los asesora en esta etapa de arranque. La compañía que es producto de una sociedad entre la irlandesa Ryanair, del magnate Tony Ryan, y del conglomerado autotransportista IAMSA, de Arturo y Roberto Alcántara, no se quiere quedar atrás en pos del cada vez más atractivo mercado mexicano.

En breve VivaAerobus va a seleccionar al proveedor para sustituir toda su flota. Se van adquirir cerca de 40 aparatos en un programa de entre ocho y diez años, lo que supone una inversión de tres mil millones de dólares. De ahí el IPO.

Thor y FUNO

Le adelanté hace un par de días que Thor Equities, el fondo neoyorquino de Joseph J. Sitt, le puso a Santander Global Investment una oferta cercana a los 180 millones de dólares por los aproximadamente 13 mil metros cuadrados de reserva que posee en Paseo de la Reforma.

Thor está abriendo mercado en nuestro país. Aquí en el DF ya tiene algunos intereses. El fondo es representado por Jaime Fasja, hijo de Elías Fasja, actual presidente de la ADI. Sin embargo, y a pesar de que es la postura más atractiva que han recibido las huestes de Emilio Botín, no pierda de vista a Fibra UNO, la de Abude Attie y Moisés El-Mann. En el medio se asegura que este fideicomiso dirigido por Gonzalo Robina también está muy interesado en esa reserva territorial.

Cofepris pega

Pues a Genomma Lab no le ha ido tan bien últimamente. Más allá de la multa de dos millones de pesos que la Profeco de Alfredo Castillo le impuso esta semana por manejar publicidad engañosa, la empresa de Rodrigo Herrera también ha sentido presión de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, mejor conocida como Cofepris.

En 2010 esta instancia a cargo de Mikel Arriola le aplicó cinco sanciones por 1.5 millones de pesos, en 2011 otras ocho por 1.7 millones más, el año pasado le recetó cinco sanciones por casi tres millones y en lo que va de este una más por alrededor de 400 mil pesos. En 2010 el mismo organismo federal le suspendió 22 anuncios en la televisión, en 2011 fueron 16 y en 2012 otros 25 spots.