Desempolvan pendientes

Lo cierto es que la creación de un seguro de desempleo, una mayor transparencia en la rendición de cuentas de los sindicatos y los “candados” al tema del outsourcing son algunos de los pendientes que arrojó la actual Ley Federal del Trabajo.

Nos aseguran que ya se desempolvan en la Secretaría del Trabajo, al mando de Alfonso Navarrete, en pro de que salgan adelante. Sólo esperemos que el ambiente político que comienza no sea una barrera para darle carpetazo al asunto.

Respecto a la creación de un seguro de desempleo, el objetivo es apoyar a la población para que en un escenario de flexibilidad laboral tenga un colchón que amortigüe un posible desequilibrio. Aunque es una realidad, que todavía se le tiene miedo a los seguros obligatorios, y más cuando la responsabilidad es compartida.

El sentido de esa protección en caso de desempleo es vincular políticas activas de mercado, para que no se convierta sólo en el recibo de un ingreso, sino en una motivación para reorientar la carrera profesional hacia espacios donde puedan emplearse esas personas.

A fin de cuentas, con una Reforma Fiscal aprobada, ya es más viable crear un seguro de desempleo.

Así que todo será cuestión de que se llegue a un acuerdo, también al interior del Congreso.

En cuanto al tema del outsourcing, que se ha satanizado porque se abusó de esa figura, con la evasión en el pago de impuestos, la redacción de su reforma aún es confusa.

Hay tres grupos de outsourcing: el que se conoce que existe; el de empresas en las que se pagan incentivos por lo que se realiza, y el de las compañías que aportan mano de obra a un tercero.

De ahí que la propuesta actual, aunque buscó proteger al trabajador de las simulaciones que llevan a un fraude para evadir el cumplimiento de obligaciones al Seguro Social, también dio paso a la creación del empleo informal.

Pues, se trató de acotar esa situación, al hacer igualmente responsables y solidarios al beneficiario de los servicios y el contratista, lo cual fue sano, pero abrió la puerta a la informalidad. Así que ajustes a su forma de operar y su estructura no caería nada mal.

En cuanto a la falta de regulación en el tema de sindicatos en el manejo de sus finanzas, el voto libre y secreto para elegir a la dirigencia, puede comenzarse a mover rumbo a una mayor transparencia.

Es bien cierto que el gran reto en este tema es la complejidad en materia política y sobre todo popular, pero es una gran necesidad ante la diversidad de plazas laborales que ya se establecen en territorio nacional, a fin de que no haya trabajadores consentidos y otros.

Además, se abriría la puerta para que se aclaren los gastos al interior de los sindicatos, pues se trata de recursos públicos.