Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

1 Jun, 2015

Banda de 2.5 GHz, ¿la consulta en pleno litigio?

Hasta hoy ningún operador o concesionario de telecomunicaciones y radiodifusión ha ganado ningún litigio en los tribunales especializados —como si la razón de Estado siempre imperase o la línea fuera marcadita—, pero un caso que avanza y tiene varios litigios se refiere a la disputa sobre la banda de 2.5-2.7 GHz.

Justo porque litigan lo mismo todas las filiales de Televisa, que encabeza Emilio Azcárraga (las opiniones de Operbes, Cablemás y Sky son las más claras), Iusacell (AT&T) de Thaddeus Arroyo, Alestra de Ricardo Zubiría, Axtel de Tomás Milmo, Telefónica (Pegaso), y las filiales de América Móvil, que lidera Daniel Hajj, contra la decisión de la SCT, que dirige Gerardo Ruiz Esparza, de otorgar en septiembre de 2013 la “pechuga” de la banda a MVS, de Joaquín Vargas, es que extraña que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), que preside Gabriel Contreras, ahora consulte su segmentación.

Parece que el Ifetel hace como “que no se da cuenta” del proceso judicial en curso que cuestiona la legitimidad de la decisión tomada por la SCT cuando, días después de constituirse el IFT, entregó 60 MHz de los 190 MHz a MVS y los otros 10 concesionarios antiguos de la banda.

El argumento de fondo es que el secretario Ruiz firmó el acuerdo con MVS cuando la SCT ya no tenía facultades para hacerlo, dado que la reforma constitucional se las trasladó al Ifetel el 12 de junio de 2013. Recuerdo que el abogado que negoció este acuerdo era Peter Bauer.

Las prórrogas fueron impugnadas por casi todos los concesionarios y actualmente los juicios de amparo están en trámite en los juzgados y tribunales especializados, y en la consulta que ahora realiza el IFT se muestra claro que todos están de acuerdo en el uso planteado para la banda (servicios móviles), pero no con la segmentación, difieren en los temas de la guarda (espacio entre los fragmentos que se licitan que hoy son de 16.5 MHz) y la opinión es que se reduzca a 5 Mhz para evitar interferencias, y que cada una de las guardas se tomen del segmento que, obviamente, se reservó para MVS (40MHz) y el resto de los concesionarios (20 Mhz), o que cada concesionario constituya su guarda contra su propio espectro.

Mire, en general, la consulta en su estructura técnica sigue la referencia y recomendación de la UIT, pero si se subraya el que se esté reservando el espectro para ese operador y no se licite parejo, dado que el segmento se considera el “más valioso” porque está al centro (TDD) de la banda segmentada.

 Por ejemplo, Pablo Bello Arellano, presidente de AHCIET, dice que “considerando las experiencias y condiciones del caso mexicano, en la asignación de espectro en la banda de 2.5 GHz deben analizarse las necesidades reales de espectro de los concesionarios, observando el aprovechamiento que, al día de hoy, han tenido del que ya poseen”.

Y le comento, el problema es que la asignación da ventajas competitivas a MVS (tiene ventaja tecnológica frente a las puntas) y confirma que la segmentación no se basó en eficiencia, sino en criterios políticos, no se está garantizando que la totalidad de ese espectro sea dispuesto para uso comercial, no se sabe con cuánto se pretendería quedar el Estado para hacerlo compatible con la red mayorista y, de pilón, no hay un diálogo abierto ni público al respecto (ya sabe que sus audiencias son como llamadas a misa, pero grabadas y limitadas). En resumen, el esquema no genera certeza.

Justo esa es la crítica de los operadores porque la propuesta de segmentación debería dar certidumbre, no aumentarla. De hecho Anatel, de Gabriel Székely Sánchez, y GSM Latam subrayan la importancia de la licitación comercial completa de la banda.

Por lo pronto están metidos en un brete, porque la consulta supone el pronunciamiento del Ifetel sobre la segmentación de la banda y, en la defensa que ha tenido la STC en los juicios de amparo interpuestos ante el Primer y Segundo Juzgado de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica y Radiodifusión, asevera que ya determinó el esquema de segmentación.

DE FONDOS A FONDO

Un cambio definitivo puede generar la notificación a la DGAC, que encabeza Gilberto López Meyer, y al AICM, que dirige Alejandro Argudín, del revés judicial que les espetó el Sindicato de Trabajadores de Aerolíneas Azteca, en relación a los slots que fueron asignados a Interjet, de Miguel Alemán, y Volaris, de Enrique Beltranena. Por lo que entiendo, es sentencia definitiva y anula las asignaciones de agosto de 2013 y los derechos adquiridos por esas aerolíneas. Mañana más del caso.

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