Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

5 Abr, 2016

CFE, intensa negociación con el sindicato

A fines de mayo vence el plazo para que la Comisión Federal de Electricidad llegue a un acuerdo con el sindicato, que encabeza Víctor Fuentes del Villar, para la reducción del pasivo laboral que asciende a 630 mil 371 millones de pesos y representa 48% del activo total de la empresa. Una carga anual de 68 mil millones de pesos.

En relación a 2014, el pasivo laboral creció el año pasado 11% y de no llegar a un acuerdo con el sindicato representará en 2020 entre 65% y 70% de los activos. Actualmente, el costo laboral en la CFE asciende a 83 mil 472 millones, de los cuales 32 mil 092 millones corresponden a pago de pensiones de los 45 mil 099 jubilados.

Como en el caso de Pemex, de acuerdo con la Reforma Energética, el gobierno asumirá un peso por cada peso que reduzca el pasivo laboral, pero a diferencia de Pemex se espera que en la CFE sí haya una reducción significativa, porque lo que está en juego es el futuro de la empresa en un contexto en que comenzará ya a competir para la generación de energía eléctrica con el sector privado, que de inicio tiene la gran ventaja competitiva de no contar con un pesado pasivo laboral.

La CFE realizó en 2008 una reforma parcial a su esquema de pensiones, en el que se modificaron las condiciones para los trabajadores de nuevo ingreso que tienen ya cuentas individuales de retiro en el Cijubila y que no forman parte del pasivo laboral.

El gran reto es que ahora la negociación tendrá que abarcar a los trabajadores anteriores al Cijubila y, desde hace seis meses, hay un equipo negociador entre el sindicato y la CFE que se reúne todos los días y que espera logre un acuerdo importante antes de fines de mayo.

PANAMA PAPERS, REVISIÓN DEL SAT

Vaya escándalo internacional que desató la revelación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), ya conocida como los Panama Papers por las operaciones offshore realizadas por miles de artistas, empresarios, políticos y hasta futbolistas de múltiples países a través del despacho Mossack Fonseca.

El problema de estas filtraciones es que se incluyen a todos en la misma canasta, cuando no todas las operaciones son lavado de dinero o evasión de impuestos.

El jefe del SAT, Aristóteles Núñez, quien ya informó que investigará a los mexicanos incluidos en la lista, señaló que tener dinero en el extranjero no es un delito, pero sí lo es, desde luego, la evasión de impuestos y el lavado de dinero. Incluso existe la posibilidad de que en la declaración anual de 2015, que se presenta este mes, se actualicen los impuestos. Lo que es un hecho es que en México, como en los otros países, las autoridades fiscales –con algunas excepciones como Rusia, donde el mencionado es Vladimir Putin– se hará una revisión a fondo en las declaraciones fiscales de todos los involucrados.

DE ANGOITIA ROMPE SECRETO FISCAL

Entre los mexicanos que se han incluido en estas listas está Alfonso de Angoitia, vicepresidente de Televisa, quien emitió un comunicado explicando que la compra de la empresa Ucetel en Bahamas no tiene nada de ilegal ni de evasión de impuestos. Explicó que el propósito de la compra fue una eventual adquisición de un departamento y una membresía en un club de buceo en Bahamas, operaciones que no se concretaron.

Ucetel no fue objeto de depósito, transferencia o movimiento financiero ni tampoco realizó movimientos o transferencias con una empresa canadiense.

Lo que sorprende es que De Angoitia fue más allá del simple desmentido, porque solicitó por escrito a las autoridades financieras de Bahamas y Canadá la documentación que corrobore que nunca realizó ni directa ni indirectamente movimientos financieros en esos países y reiteró que cumple con todas sus obligaciones fiscales.

MOODY’S BAJÓ CALIFICACIÓN A BANCOS MEXICANOS

Después de bajar la perspectiva a la deuda soberana del gobierno federal de estable a negativa, Moody’s ha iniciado una baja en las expectativas, primero de la CFE y ahora, también, coloca en revisión a la baja la calificación de ocho bancos comerciales y de la banca de desarrollo. Los bancos afectados son BBVA Bancomer, Santander, Banorte, HSBC, Banco Azteca, Interacciones, Banamex y Scotiabank México.

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