Boeing vs. Airbus por avión presidencial

El gobierno mexicano está por adquirir el nuevo avión presidencial. Ha optado por un Boeing 787 Dreamliner para sustituir al TP-01, donde han viajado los presidentes Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. Nadie duda de la necesidad de cambiar de avión, ya que la actual aeronave llamada Presidente Juárez lleva más de 24 años volando: su capacidad es de apenas 66 pasajeros y sólo puede volar durante 12 horas seguidas.

Abogan por Airbus A 330

El tema del avión presidencial es elegirlo bien. Y ahí es donde la otra gran empresa productora de aviones, la europea Airbus, levanta la mano para decir que también tiene una buena opción.

Tradicionalmente, el gobierno mexicano ha sido proclive a emplear Boeing para sus traslados presidenciales.

La productora europea propone su Airbus A 330, cuyo modelo es utilizado en otros 12 servicios presidenciales. Y claro: señala que para el gobierno mexicano tendría una opción más económica, al costar su Airbus 330 alrededor de 200 millones de dólares. Y no duda en tirar la piedra hacia su oponente estadunidense, el Boeing 787 Dreamliner, al mencionar que es para vuelos comerciales no ejecutivos.

Boeing: el precio es 190 mdd

Por su lado Boeing, al ver las acusaciones en contra de su avión y del precio (del cual se dijo que sería de casi 800 millones de dólares pagaderos por Banobras), ha rectificado: el precio de catálogo es de 190 millones de dólares para el Boeing 787 Dreamliner y está totalmente disponible.

Y desde luego sí piensa que sería una buena opción para el gobierno mexicano, si está pensando tener un avión presidencial con mucha mayor capacidad de pasajeros, de más de 200 personas transportadas entre comitiva y periodistas.

Más allá de lo promocionado por las productoras de aviones, Boeing y Airbus, el gobierno mexicano (en este caso Defensa Nacional) analiza la confiabilidad y capacidad de la nave. Alguna vez en México se tuvo una mala experiencia que estuvo a punto de terminar en tragedia.

El susto del avión con De la Madrid

Fue durante el sexenio de
Miguel de la Madrid cuando se había pedido un nuevo avión presidencial, ya que el que se tenía, un Boeing 727, el TP-01 de aquel entonces, con tres turbinas, tuvo un vuelo de corta distancia entre Cozumel y Cancún, y las turbinas se apagaron.

En ese momento, con todo y crisis financiera de 1987, el presidente De la Madrid tomó la decisión de comprar y traer un nuevo avión presidencial, que también le habían adquirido a Boeing el 757, que hasta la fecha ha transportado a los presidentes mexicanos.

Debe sustituirse

La necesidad del gobierno mexicano es de tener un avión, desde luego más moderno, pero también con mayor capacidad.

Se planea que México sea un país con fuerte presencia en la discusión internacional en un mundo globalizado.

Vaya, hoy tiene la presidencia del G20. No hay duda de necesitarse un nuevo avión presidencial. El tema es elegirlo con base en la necesidad: transportando más pasajeros y con vuelos largos, o más ejecutivo y con vuelos largos.

Se debe elegir entre las distintas opciones para tener el mejor y todo indica que a un precio que ronde los 200 millones de dólares.

Apple, la más valiosa…  es sostenible

Desde luego Apple ha sabido hacer bien las cosas. Aun después de Steve Jobs, la empresa de Cupertino ha gustado a los inversionistas, y ayer, otra vez, tocó un nuevo récord histórico de más de 657 mil millones de dólares.

Ha sabido generar expectativa y compra propia de sus distintos segmentos. El iPhone, por sí mismo, es un negocio más grande que otras empresas. Lo mismo sucede con el iPad.

Sin embargo, una sola acción de Apple cuesta 701.51 dólares. Una barbaridad. Parece que también existe una burbuja que se va formando en una empresa que sube, sube y sube.

Hoy en día, el iPhone 5 gustó a los inversionistas y consumidores. El problema es si el iPad mini o demás lanzamientos, como el nuevo iPad o Apple TV, seguirán gustando tanto. Ya se habla de que Apple está calentando el mercado. No es para menos. Su acción ha aumentado en 80% en un año.

Independientemente de una posible sobrevaluación, lo cierto es que Apple se ve mucho mejor en Bolsa que el fracaso de salida que tuvo Facebook.

Hoy en día las acciones de la red social valen tan sólo 21.87 frente a las de Apple, que valen 701.91 dólares. Y del valor de mercado ya ni hablamos: Facebook vale 46.85 mil millones de dólares frente a Apple, que vale la friolera de 657.97 mil millones de dólares.