José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

11 Oct, 2012

CCE a Peña: Reglamento a CFC que evite grupos de poder

Los empresarios presentaron una completa guía de análisis y propuestas de los distintos temas económicos, entre los que destacan el de competencia, donde solicitan al presidente electo, Enrique Peña Nieto, sí aprobar el Reglamento interno de la Comisión Federal de Competencia (CFC), para evitar que entren grupos de interés a tomarla.

Empresarios: evitar CFC instrumento político

Como sabemos, algunos comisionados de la CFC se han quejado del Reglamento interno que está elaborando la Secretaría de Economía, en particular el subsecretario José Antonio Torre.

Para los empresarios, el Reglamento interno podrá mantener equilibrios dentro de la comisión antimonopolios, entre comisionados, presidencia y secretaría ejecutiva.

Incluso, también así lo ve Eduardo Pérez Motta, presidente de la CFC: el Reglamento interno sí genera equilibrios. Y los empresarios insisten que el equilibrio dentro de la CFC es determinante para evitar que sea botín de grupos de presión.

Por eso ponen el Reglamento interno de la CFC como una de las propuestas clave de competencia para ser revisada por el presidente electo, Enrique Peña Nieto.

Comisionados: que se equilibre CFC

Los comisionados como Luis Alberto Ibarra y Miguel Flores insisten en modificaciones al Reglamento interno de la Comisión Federal de Competencia. Por ejemplo, definir que el pleno conformado por los comisionados es el encargado de aprobar las políticas internas de este organismo.

Además, señalan, debe evitarse que la secretaría ejecutiva sea juez y parte en la tramitación de procedimientos en forma de juicios y, por último, equilibrar entre la parte acusadora y la parte acusada, dando posibilidades de audiencia oral a los acusados antes de una deliberación final.

Empresarios urgen tribunales especializados

Pero hay más: los empresarios sí piden tribunales especializados en los temas de competencia y, desde luego, en los de telecomunicaciones.

Argumentan que el artículo 39 de la Ley de Competencia Económica sí tiene contemplados los tribunales especializados, los cuales urgen para contar con un equilibrio en las decisiones entre empresas y autoridades, y así tener como objetivo el beneficiar al consumidor final.

Piden autonomía de Cofetel

En el documento Agenda México, otra de las propuestas clave del sector empresarial es darle autonomía plena a la Cofetel, la Comisión Federal de Telecomunicaciones.

Señalan que la Cofetel debe tener autonomía y así terminar con la doble ventanilla: SCT y Cofetel, sobre todo en los casos de concesiones y multas.

Hoy en día en la Cofetel se viven diferencias importantes entre su presidente, Mony de Swaan, y los comisionados Gonzalo Martínez Pous, Alexis Milo, Ernesto Gil Elorduy y José Luis Peralta. Además de la división interna, existe la negociación con la otra autoridad, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Sólo que cualquier gobierno federal, el actual de Felipe Calderón, y el entrante de Enrique Peña Nieto, van a querer tener la última palabra en los títulos de concesión.

España: duro golpe de Standard & Poor’s

El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, viene criticando a las agencias calificadoras; y con razón, por ser procíclicas, es decir, si las economías van cayendo hacen que caigan más, en lugar de ayudarles.

Eso acaba de suceder con Standard & Poor’s en España, en donde acaba de rebajar la calificación de la deuda soberana hispana a BBB-, colocándola justo antes de un “bono basura”.

España se encuentra en recesión, está tratando de profundizar su ajuste, pero lamentablemente Standard & Poor’s señala un dato cierto: “La profunda recesión económica limita las opciones políticas” del gobierno de Mariano Rajoy.

El golpe fue tan fuerte, que llevó el euro a la baja frente al dólar.

No es para menos. La otra agencia calificadora de riesgo soberano, Moody’s Investors Services, también había colocado la deuda hispana justo a un nivel previo del “bono basura”;

Moody’s la colocó en Baa3, justo a un paso de perder el grado de inversión.

La situación se complica mucho para el gobierno de Mariano Rajoy, pues ni se arregla el problema financiero de altas tasas ni recibe la ayuda del Banco Central Europeo, y bajo las presiones internas tampoco puede realizar ningún otro ajuste en las políticas internas.