Mexicana, eran dos y están descalificados

La juez del Concurso Mercantil de Mexicana, Edith Alarcón, está metida en un embrollo: Tenía dos interesados por Mexicana, pero ahora resulta que ninguno de los dos grupos cumplió con las bases.

Nada más no cumplieron con lo principal: asegurar que tienen el dinero suficiente para capitalizar la aerolínea. Y la juez y el Ifecom, que es rector del Concurso Mercantil, quieren seguir con un proceso de más de dos años donde ninguno de los más de diez interesados ha sido serio.

Ni Fides ni Med Atlántica

Por Mexicana sólo hubo un interesado serio, muy al principio, que fue Banco Ixe. Pero el banco exigía a los sindicatos flexibilizar sus condiciones laborales, lo cual aceptaron pero un año más tarde cuando, el proceso se fue descomponiendo. De allí en adelante, el mismo ha tenido más de una decena de interesados y ninguno ha presentado lo más importante: capital para pagar a los acreedores (100 millones de dólares, aproximadamente) y para invertir en la aerolínea: aviones, mantenimientos, rutas y servicios.

SCT: Que se presente solvencia

El tema saltó de un sexenio a otro. Algunos sectores estaban esperanzados con que el nuevo gobierno salvaría la aerolínea.

Sin embargo, tanto el actual gobierno como el anterior dieron con la misma conclusión: salvar la aerolínea es inoperante, porque sólo se subsidia a un particular sin garantizar que tenga el capital para desarrollar un buen plan, además de que las demás aerolíneas tacharían tal acción como una competencia desleal.

De allí que Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, haya sido claro y desde luego equitativo con todos los actores de la aviación.

Lo que la SCT sigue solicitando es lo que ningún grupo interesado en la aerolínea ha mostrado: recursos para capitalizarla.

Juez, Ifecom en un lío

Ahora la juez Edith Alarcón dio como última prórroga para presentar las ofertas el 25 de enero pasado.

Debemos decir que ya de por sí el Concurso Mercantil quedó hecho trizas en su esencia, la de sólo durar un año que era la principal ventaja sobre la anterior ley de quiebras: si hay un interesado se paga a los acreedores, se capitaliza la empresa y se echa a andar. Si no, la empresa quiebra.

En Mexicana llevamos más de dos años y ahora resulta que el 25 de enero pasado ninguno de los postores, ni Grupo Fides (representado por Francisco Campuzano) ni Med Atlántica (Margarita del Villar, Miguel Orozco y Martín Madero) han podido presentar los recursos.

La queja

En lo insólito: Fides, un grupo que fue descalificado también, ha decidido meter en problemas a Med Atlántica por no presentar fidedignamente los recursos para capitalizar a Mexicana.

Ifecom y concurso damnificado

El proceso de Mexicana corre el riesgo de volverse a empantanar. De por sí ninguno de los grupos interesados parece creíble, por carecer de recursos, y aún así el proceso se va a extender más.

En lo dicho. El Ifecom (Instituto Federal de Concurso Mercantil), a cargo de Griselda Nieblas, al haber aceptado que el concurso de Mexicana dure tanto tiempo le ha restado credibilidad a los demás procesos.

Podemos decir que uno de los damnificados de Mexicana de Aviación es el mismo Concurso Mercantil y desde luego todos los trabajadores que han tenido que vivir por dos años la incertidumbre.

Consejo Mexicano de Hombres de Negocios

Las finanzas públicas sanas y las nuevas perspectivas de hacer reformas están generando confianza en los inversionistas privados.

El Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, presidido por Claudio X. González, y que engloba a los casi 40 grupos económicos privados más fuertes del país, planea una fuerte inversión.

Según Claudio X. González, estarán invirtiendo una cifra histórica, entre 40 mil y 45 mil millones de dólares para 2013.

Estarían casi duplicando sus tradicionales inversiones anuales.

Desde luego, el Consejo espera reformas estructurales, como la energética y fiscal, pero aún sin dichos cambios sí reconocen un buen momento para la economía mexicana y desde luego quieren invertir en un mercado en expansión.

Es una señal para el gobierno de Enrique Peña Nieto, donde las expectativas son positivas, donde la economía mexicana vuelve a estar de moda para los capitales internacionales, pero donde también sabemos que si no lo aprovechamos sacando reformas y con políticas de empleo y pequeña empresa otra vez podremos caer en el bache.