Reformulados mil 750 alimentos y bebidas y… ¡seguimos gorditos!

Mientras algunos bisoños insisten en aumentar impuestos o emitir leyes para prohibir la venta de algunos alimentos en las escuelas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconociendo que la obesidad es uno de los desafíos más importantes que enfrenta el mundo en materia de salud pública, lanzó la estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud a la que México se adhirió en 2004, lo malo es que la adhesión fue de forma, no de fondo.

En nuestro país, la alta prevalencia de la obesidad y el sobrepeso precisa de la puesta en marcha de una política nacional que reconozca el origen multifactorial del problema e implemente acciones que promuevan la adopción de hábitos de alimentación y estilos de vida saludables en la población, y creo que a diferencia del pasado, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, sabe que eso requiere del esfuerzo conjunto de autoridades, sector privado, padres de familia, autoridades educativas y otros involucrados.

De hecho, no todo es causa perdida y hay avances. Usted recordará que en 2010 el gobierno federal y el sector privado firmaron el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria (ANSA), y como parte de ese acuerdo, la industria alimentaria de ConMéxico que preside Jaime Zabludovsky y, dirige Lorena Cerdán, suscribió la Alianza por una Vida Saludable, que se ha traducido en el desarrollo y/o reformulación de mil 750 alimentos y bebidas no alcohólicas en sus contenidos nutrimentales de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio, así como la incorporación de fibra, granos enteros, frutas y  propiedades funcionales. Y todo está documentado y puede ser probado.

Sin considerar el tamaño de la inversión que requiere dicha reformulación, además, desde 2011, 19 firmas han instrumentado el etiquetado frontal nutrimental “Checa y Elige, claves de nutrición”, sistema con el que se puede revisar en los productos la cantidad de energía, grasa saturada, azúcares y sodio que contiene el envase, pieza o porción, en función del requerimiento diario recomendado.

Por cierto, en abril nuevamente será relanzada en medios nacionales la campaña “Checa y Elige” para buscar promover la consulta de la información nutrimental de las marcas etiquetadas con el formato “Checa y Elige”, como medida para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles. Y eso solo es inversión privada no cuantificada en impuestos (debería ser deducible para que fomenten mayor participación).

Hoy, 98% del portafolio de productos de empresas pertenecientes a la Alianza por una Vida Saludable ya no contienen grasas trans. Entre ellas podemos encontrar a La Costeña, Bimbo, Barcel, Lala, Coca-Cola, Alpura, Grupo Bafar, Campbell’s, Danone, Del Valle, Ferrero, PepsiCo, Herdez, Hershey’s, Jumex, Kellogg’s, Mondelez (antes Kraft Foods), La Moderna, Mac’Ma, Mars, Gruma, Mead Johnson Nutrition, Nestlé, Grupo Peñafiel, GEPP, Qualtia, Ragasa, Red Bull, Sabormex, Sigma Alimentos, Tresmontes Luccheti, Tyson y Unilever.

Estas mismas firmas han desarrollado 250 productos bajos o reducidos en grasa y alrededor de más de 90 son cero por ciento grasa. De 2008 a la fecha se han incorporado al mercado más de 450 productos bajos, reducidos o sin calorías. A su vez, incrementaron la oferta de presentaciones de producto en “porción controlada,” lo cual indica una mayor aceptación por parte del consumidor para adquirir y consumir porciones que faciliten el control de la ingesta diaria de calorías. Hoy existen alrededor de 450 productos en este tipo de presentación.

Estos datos evidencian un compromiso por parte de la industria, no obstante, aún queda mucho por hacer para poner fin a esta epidemia mundial que supone una carga financiera importante para los sistemas de salud. Recordemos que el gasto dedicado a personas con sobrepeso es al menos 25% más alto que el del resto de los ciudadanos.

La prevención y control de este tipo de enfermedades dependen fundamentalmente de los hábitos de alimentación y de actividad física de las personas. El énfasis en la modificación de estos hábitos debe ser el eje rector de políticas públicas y campañas de promoción y prevención de la salud.

Acotar la causa de este problema de salud pública al consumo irresponsable de cierto producto es  una conclusión simplista que genera una percepción totalmente errónea sobre el origen.

No existe ninguna evidencia científica concluyente que sustente que el consumo por sí solo de cualquier alimento o bebida sea causante de estas enfermedades. En cambio sí existe un consenso entre la comunidad científica en señalar que la obesidad es el resultado de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético y que su origen responde a múltiples factores, entre los que destacan de manera sobresaliente una dieta incorrecta y estilos de vida sedentarios. En eso, los industriales tienen poco que hacer para crear hábitos.

De Fondos a Fondo

Le comento que la firma global con sede en California, Jacobs Engineering Group Inc., cuyo Consejo de Administración preside Noel G. Watson, anunció ayer la incorporación del ex director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, como consejero independiente.

Evidentemente, por su experiencia como economista de prestigio, su conocimiento financiero, su experiencia en el sector público y privado y el entendimiento que tiene del mercado global de petróleo y gas, no es la única firma que lo ha buscado; sin embargo, el aceptó ser consejero porque Jacobs aceptó que está sujeto a la regulación mexicana que le obliga como ex servidor público a no prestar servicios en empresas en las que hubiera un conflicto de interés.

Incluso en su comunicado, el presidente de la firma, reconoce que el conocimiento y experiencia de Suárez Coppel será fundamental para su expansión en Centro y Sudamérica y, que entienden que cuando se trate de discusiones o de compartir conocimiento en asuntos que tengan que ver con Pemex o que le permitan relacionarse con funcionarios de la empresa petrolera mexicana.

Y por cierto, hablando de consejeros independientes, el que dejó ya el cargo como tal en Pemex es Rogelio Gasca Neri y, aun no se busca al relevo. Se imagina si se pudiera aprovechar el expertisse de alguien como Suárez Coppel, con visión empresarial y no política.