Ni De Swaan ni Martínez Pous entre nuevos comisionados

La primera sorpresa en la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de los siete comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) es que quedaron fuera los únicos dos actuales comisionados que participaron en el concurso de selección y que sí quedaron entre los 35 con las más altas calificaciones: Mony de Swaan, actual presidente de la Cofetel, y Gonzalo Martínez Pous, quien está considerado uno de los mayores expertos en derecho de telecomunicaciones en México.

Todo indica que hubo un previo e intenso cabildeo entre el gobierno federal con el PRI, el PAN y el PRD y se espera que la mayoría —si no es que todos— de los comisionados, tanto para el IFT como la CFCE, sean ratificados por el Senado en el periodo extraordinario que inicia mañana, ya que una característica común de los 14 candidatos es su experiencia en el sector público, en el que han desempeñado cargos de perfil bajo .

De hecho, de los siete propuestos para el IFT, hay tres que son funcionarios actuales de la Cofetel: Fernando Borjón, jefe de la Unidad de Sistemas de Radio y Televisión; Adolfo Cuevas, director general de Proyectos de Resoluciones y acuerdos “D”, y Mario Germán Fromow, director general de Regulación.

En el caso de Gabriel Contreras, es hoy consejero adjunto de Legislación y Estudios Normativo en la Consejería Jurídica del Ejecutivo federal, donde ha trabajado desde 2005 y antes fue funcionario del IPAB, PGR y Cofemer; mientras que Ernesto Estrada González es director de Mercados Regulados y Licitaciones de la Comisión Federal de Competencia, lo que es un punto a su favor porque en el IFT se concentrarán ahora las resoluciones en materia de competencia en telecomunicaciones.

Hay sólo dos mujeres propuestas para el IFT: María Elena Estavillo, socia directora de Consultoría Aequum, ex directora general adjunta de Política de Telecomunicaciones de la SCT y ex directora general adjunta de Investigaciones en la CFC; y Adriana Labardini, directora y cofundadora de Alconsumidor, ex secretaria técnica del Pleno de la Cofetel.

Esto implica que se quedaron afuera, por lo menos en esta primera lista, tanto Mónica Aspe, actual directora de la Sociedad de la Información de la SCT, que tiene el problema político de ser hija de Pedro Aspe, ex secretario de Hacienda, e Irene Levy, actual presidenta de Observatel.

Miguel Ibarra continuará como comisionado

En el caso de la lista de aspirantes para la Comisión Federal de Competencia Económica, Miguel Ibarra, el único de los actuales comisionados de la CFC que participó en el proceso, sí fue seleccionado por el presidente Enrique Peña Nieto y se da por un hecho que será aprobado por el Senado.

Los otros funcionarios de la CFC propuestos son: Benjamín Contreras, director general de Estudios Económicos; Francisco Javier Núñez, director general de Concentraciones. En el caso de Alejandro Castañeda, es consultor de la SCT, pero fue también asesor consultor de la CFC entre 2007 y 2009, mientras que Martín Moguel, socio del despacho De la Torre, Rodríguez, Lerouz & Moguel,  fue director general de Asuntos Jurídicos de la CFC.

El otro comisionado propuesto es Jesús Ignacio Navarro, actual subsecretario de Industria y Comercio en la Secretaría de Economía

En la nueva CFCE no habrá ningún avance en equidad de género porque el presidente Peña Nieto propuso sólo a una mujer: Alejandra Palacios.

Economía, mal y de malas

La Secretaría de Hacienda no tuvo más remedio que disminuir la meta oficial de crecimiento económico para 2013, después de que el INEGI informó que el PIB en el primer trimestre creció sólo 1.5% y un raquítico 1% en el primer semestre.

Lo que sorprendió de la SCHP es que fue más negativa —o ¿realista?— que Banamex, que tenía el menor pronóstico para 2013, de dos por ciento. La nueva meta de la SCHP es de 1.8% frente al 3.4% de principios de inicios del año y la revisada de 3.1%. Las razones que esgrimió el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, fueron fundamentalmente externas, por el menor crecimiento económico en Europa y Estados Unidos y descartó que haya un impacto negativo por la lentitud en el gasto público.

Sin embargo, también hay factores domésticos que explican el menor crecimiento y creación de empleos, como es el lento arranque de proyectos de infraestructura, los problemas en la aplicación de la ley laboral, que no ha generado los empleos que se esperaban, los problemas de la violencia que no cede y tiene en jaque a economías como la de Michoacán y Guerrero, y la crisis en la industria de la construcción, generada por el irresponsable endeudamiento de las grandes desarrolladoras y acentuada por el cambio en la política de vivienda del presidente Peña Nieto.

La SHCP espera, al igual que el Banco de México, que el segundo semestre sea mejor que el primero. Ojalá.