David Páramo

Análisis superior

David Páramo

16 Oct, 2013

No, pues gracias

En una variante del nado sincronizado que suele presentarse entre los opinadores y que debería ser llamada opinión sincronizada, desde el lunes han comenzado a publicarse versiones, según las cuales Teléfonos de México estaría dispuesto a entregar la telefonía social como una medida para no ser considerada como dominante por el Instituto Federal de las Telecomunicaciones.

Según estas versiones que no tienen como fuente a Telmex o funcionarios de alguna de sus subsidiarias, si la principal telefónica fija del país realiza esta entrega ya no podría ser declarada como dominante o preponderante por los siete increíblemente bisoños comisionados del nuevo instituto.

Como muy posiblemente sabe, el instituto encabezado por Gabriel Contreras tiene un plazo verdaderamente perentorio para determinar las dominancias en los diferentes mercados de las telecomunicaciones y aplicar regulaciones asimétricas que tengan, supuestamente, como objetivo el generar mejores condiciones de competencia en los diferentes mercados.

Hoy mismo los comisionados del IFT comparecerán ante el Congreso y tendrán que dar explicaciones puntuales sobre la reforma en que medirán la dominancia y qué harán para evitar simulaciones accionarias vestidas de acuerdos de facturación y cobranza.

Los promotores de esta posibilidad aseguran que hay ejemplos internacionales como el caso de España o algunas otras naciones europeas, en las cuales la telefónica dominante entrega esta parte del negocio para disminuir su tamaño.

Si únicamente se analiza el planteamiento como ha sido mandado en la coreografía suena bastante bien. Se deshacen de un segmento de mercado y por lo tanto disminuye el tamaño de la compañía y de ahí hacen una conclusión verdaderamente exótica: cumplirían con las normas fijadas por el IFT.

Es aquí cuando surgen las primeras preguntas: ¿alguien ya sabe cuáles serán los parámetros que defina este nuevo instituto para declarar dominante a un participante en el sector? Digo, lo afirman con tal autoridad que parecería que al estilo de Andrés Manuel López Obrador tienen un documento que se distribuyó entre los inversionistas extranjeros.

Si no se sabe cuáles serán los criterios de la autoridad es ocioso inferir con qué acciones se podría cumplir con la norma. En un extremo podrían determinar que así como están no requieren una regulación asimétrica y en el otro, que tendrían que fraccionarse en varias empresas como sucedido en una gran cantidad de mercados, señaladamente el de Estados Unidos en la década de los setenta.

Es totalmente precipitado creer que dejando un segmento de mercado que no interesa a Telmex y Telcel porque no tiene rentabilidad adecuada para ellos podrían cumplir una norma que tiene que ver con la competencia.

Primero. Habría que recordar a los opinadores sincronizados que el título de concesión con el cual fue privatizada esta telefónica a principio de la década de los noventa, le obliga a tener una cobertura total.

Segundo. En los hechos la empresa que dirige Daniel Hajj ha señalado que hay comunidades que no están dispuestos a atender con telefonía móvil porque son muy pocos usuarios.

Una de las últimas decisiones que tomó el pleno de Cofetel fue, precisamente, autorizar una concesión experimental de telefonía móvil para una comunidad de dos mil 500 habitantes en la sierra de Oaxaca que no fue atendida por Telcel, ya que consideraba que eran muy pocas personas y no tendrían rentabilidad suficiente sobre su inversión.

De hecho, el periódico inglés The Guardian publicó esta semana un reportaje sobre esta concesión experimental para una de las partes más alejadas del país.

Otros

Los mismos opinadores sincronizados gastaron una gran cantidad de palabras en asegurar que MVS habría llegado a un acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que le fuera devuelta la banda de 2.5 MHz y hasta aventuraban montos de contraprestación.

Como seguramente está informado el buen trabajo de negociación de Gerardo Ruiz Esparza y su equipo logró que la empresa que representa la familia Vargas y prácticamente el resto de los tenedores de esta concesión la devolvieron sin solicitar una contraprestación y, quizá lo más importante, dejando al gobierno la posibilidad de subastar casi el 70% de una banda que algunos la han valuado en más de 25 mil millones de pesos.

En ambos casos parecería que los concesionarios están haciendo un favor y que el gobierno les responda: No, pues gracias.

Autogol

Algunas veces pueden descubrirse debilidades de las empresas de las maneras más insospechadas.

Los fenómenos meterológicos Manuel e Ingrid sin proponérselo mostraron la poca flexibilidad operativa y la baja cantidad de aviones de reserva que tiene Volaris, encabezada por Enrique Beltranena.

Mientras que Interjet, de Miguel Alemán, y Aeroméxico, encabezada por Andrés Conesa, tuvieron capacidad de realizar en conjunto más de 200 operaciones que fueron fundamentales para evacuar Acapulco, Volaris sólo pudo hacer 11 vuelos a lo largo de la contingencia como informaron a la Bolsa Mexicana de Valores.

Hay quien podría creer que se trató de un acto de poca solidaridad con sus clientes y otros mexicanos, pero no es así. La línea aérea opera sus aviones con muy poco margen de reserva y flexibilidad para ajustarse a condiciones cambiantes.

De hecho, más de dos dentro de los reguladores de la aviación se sienten preocupados por esta inesperada muestra de debilidad de Volaris. Habrá que ver si toman acciones para corregir los problemas.

Adecuada

Mientras que los panistas siguen diluyéndose entre caprichos frívolos de su dirigente Gustavo Madero que le impiden tener una buena operación dentro de sus legisladores, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha encontrado entre los perredistas a grandes aliados.

Primero, porque la iniciativa hacendaria que presentó el gobierno se parece a muchos de los postulados de la parte moderada de la izquierda. En segundo término porque han demostrado sensibilidad a las peticiones históricas de ese partido para la Ciudad de México.

Ayer mismo se acordó algo que debe ser leído como que a cambio del apoyo del PRD a las iniciativas del gobierno federal, ellos recibirán apoyos extraordinarios para la capital gobernada por Miguel Ángel Mancera como incluir al DF en el llamado ramo 33 y asegurar que los programas de pensión universal no afectarán los que ya tienen los estados, así como la capital. Es decir, no se meterán con lo que la izquierda considera uno de sus más grandes logros sociales.

La gran pregunta para los de Acción Nacional es que deberían cuestionarse muy seriamente qué ganan en estar irracionalmente en contra del paquete económico.

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