José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

18 Oct, 2013

¿No hubiera sido mejor el IVA?

Los ingresos de la reforma fiscal serán menores debido a los distintos cambios en impuestos que hicieron los diputados. La Secretaría de Hacienda esperaba 240 mil millones de pesos por la reforma fiscal, y en lugar de ello, obtendrá una cantidad inferior: 184 mil millones de pesos.

Videgaray, para 2017 será 2.8% del PIB

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, comenta que esos 184 mil millones de pesos equivalen a alrededor de 1% del PIB.

Ésta es la cantidad de recaudación de la reforma fiscal.

Parece poco para un cambio estructural de gran calado, pero el mismo Videgaray sale al paso: Para el año 2017 se estarán recibiendo recursos adicionales no por 1% del PIB, sino por 2.8% del PIB debido a la entrada que se irá haciendo de distintos impuestos sectoriales.

Pierde reforma 55 mil 700 mdp

Para Hacienda se perdieron 55 mil 700 millones de pesos por todos los impuestos, que al final de cuentas, no pudieron ser aprobados por los diputados. Se quedaron en la propuesta, y sólo en la propuesta, el IVA a colegiaturas e hipotecas. Pero también se aumentaron gastos, como fue el acuerdo con el PRD para el Fondo de Capitalidad a la Ciudad de México (que caerá bien al gobierno de Miguel Ángel Mancera).

¿No era mejor homologar IVA?

Sin embargo, los nuevos impuestos a alimentos de alto contenido calórico (mejor conocidos como los de comida chatarra), ayudan a subsanar el boquete en la reforma, pero están lejos de ser un monto de ingresos necesarios. Llegan a sumar tres mil 500 millones de pesos.

Ya no sólo serán los impuestos a las bebidas endulzantes, como los refrescos, donde se grava con un peso el litro, sino también serán los llamados alimentos de alto contenido calórico.

Apúntelo, para 2014 este tipo de alimentos tendrá un impuesto (IEPS) de cinco por ciento. En otras palabras serán 5% más caros, debido a la misma razón por la cual gravan los refrescos, por ser alimentos con alta cantidad calórica que pueden provocar obesidad y diabetes, en un país donde sufrimos una epidemia de ambas enfermedades.

Son alimentos con 275 kilocalorías o hasta más por cada 100 gramos.

Nos referimos a que costarán 5% más las botanas (desde frituras de harinas hasta tubérculos, cereales o frutas que puedan estar fritas).

¿No hubiera sido mejor homologar el IVA en alimentos y medicinas, dejando exenta una canasta básica para el consumo de población de menores ingresos?

Chocolates, flanes, corn flakes, gravados

La confitería, donde están todos los dulces que van desde caramelos hasta mazapanes, gelatinas.

El chocolate y derivados del cacao desde luego están en la lista. Los flanes y pudines que se preparan con bizcocho o pan estarán gravados. Dulces de frutas y hortalizas, por ejemplo las mermeladas, las jaleas, ates. Cremas de cacahuate y avellanas. Dulce de leche como la cajeta , jamoncillo y natillas. Alimentos con base en cereales, desde hojuelas hasta anillos de cereal, tengan o no frutas. O sea, van contra los corn flakes. Los helados, nieves y paletas de hielo también están gravadas.

Cuidado con informalidad

Sin embargo, insistimos, el problema de gravar alimentos con alto contenido calórico es el mismo de los refrescos. Está bien gravarlos si fuera una política de salud integral, donde ese dinero fuera a gastos específicos como la construcción de deportivos, la instalación de bebedores de agua potable en escuelas, el otorgamiento de paquetes alimenticios.

Y el otro problema: se comprarán botanas en la informalidad, ya no en la formalidad. Sin menospreciar que como quedó el IEPS quizá pueda tener problemas de amparos.

Conméxico y cabilderos, iba más de cinco por ciento.

Los empresarios al ver tal avalancha, hicieron lo que pudieron. Sus cabilderos lograron que los impuestos no fueran mayores a cinco por ciento.

Incluso el Consejo Mexicano de la Industria de Productos al Consumo, encabezada por Jaime Zabludovsky, criticó los impuestos señalando que son regresivos porque afectan el consumo de las personas con menores ingresos, y podrían estimular la informalidad.

El riesgo para la reforma fiscal es que las empresas pudieran llegar a ampararse tal y como quedaron todos los IEPS en alimentos de alto contenido calórico, tal y como dijo Zabludovsky: “Las empresas se reservan sus instrumentos legales… vamos a ver cómo termina la negociación fiscal… se legisla con ligereza”.

Legislan: equilibrio fiscal regresa en 2017

Desde luego la reforma fiscal no pudo obtener todos los ingresos que se querían, pero sí alcanza a aumentar, de inmediato, 1% de ingresos adicionales del PIB. Tampoco es despreciable.

Sin embargo, para muchos es preocupante el tema de tener más gastos y no poder obtener los ingresos suficientes para tener un equilibrio fiscal.

Incluso una crítica al gobierno del PRI fue el regresar a los déficit público. En 2013 el déficit fiscal será de 0.4% del PIB y para 2014 será de 1.5% del PIB.

Vale decir que un déficit moderado en una economía con tantas necesidades, tampoco tendría que ser tema de crítica. Sólo que por las experiencias pasadas, y por tener los requerimientos financieros del sector público más Pemex, el déficit podría ser mayor.

Por eso la importancia de regresa al equilibrio fiscal en 2017 con una ruta crítica de ir disminuyendo el déficit fiscal.

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