David Páramo

Análisis superior

David Páramo

12 Feb, 2014

Visión de conjunto

Hace ya ocho largos meses, cuando se promulgó la Reforma a las Telecomunicaciones y la Competencia, y se estableció que antes de 180 días debería estar lista la regulación secundaria de este sector. Ya se cumplieron dos meses de atraso sin que nadie se haga responsable.

Los legisladores pierden más tiempo haciendo especulaciones sobre el momento en el que cumplirán con su obligación. Algunos dicen que hay tiempo suficiente, como si ignoraran la duración del periodo legislativo y no sólo la complejidad de estas normas, sino también de otras que siguen acumulándose en el Congreso de la Unión.

La versión más reciente asegura que la regulación secundaria al sector de las telecomunicaciones podría llevarse a un periodo extraordinario de sesiones, es decir, estos ordenamientos acumularían medio año de atraso.

La falta de regulación secundaria ha generado un encono entre empresas que no aporta nada, pues hoy no pelean por dar mejores servicios, sino por tratar de preservar derechos y otras posiciones.

Ayer mismo informamos en este espacio que es posible que el pleno del IFT vote en su pleno de hoy sobre la validez o no de que Dish transmita las señales abiertas de Televisa y Televisión Azteca.

La mayoría de las señales apuntan a que daría la razón a la filial de MVS porque tendría graves problemas para justificar el haber permitido durante tantos meses una conducta en contra del espíritu de la reforma constitucional, puesto que incluso se podría abrir un espacio para que fueran sujetos a sanciones penales.

Sin embargo, existe la posibilidad de que uno o varios comisionados pidan más tiempo para tomar una definición y llevarlo, como era la segunda alternativa, hasta marzo, puesto que se considera que resultaría mucho mejor tomar la decisión junto con las reglas de preponderancia y las normas de dominancia que habrían de aplicarse.

Hacerlo de una manera aislada implicaría muchos más problemas que soluciones de acuerdo con algunos funcionarios del IFT.

Aseguran que es necesario tomar decisiones de una manera integral, es decir, sobre preponderancia y el tema integral de must carry y must offer.

De hecho, el propio Gabriel Contreras se ha visto ampliamente a favor de que se tomen soluciones integrales en tiempo y forma, que permitan al IFT tomar una posición de liderazgo como autoridad teniendo una visión integral y no cediendo ante presiones coyunturales.

El espíritu de la reforma constitucional es terminar con las prácticas monopólicas en el sector, por lo que dedicarse sólo a algunos temas puede ser una posición equivocada.

Definiciones

La estrategia del IFT fue realizar primero una consulta sobre must offer-must carry, que ya fue procesada por las áreas técnicas y está en manos de los comisionados, quienes tendrán que decidir si votan por un tema particular como la disputa de televisoras abiertas contra una empresa de paga.

Preponderancia

No hay duda de que el sentido de la Reforma a las Telecomunicaciones y la Competencia es el correcto, quizá por eso molesta tanto que los legisladores no sigan adelante con este trabajo y generen un clima como el que hoy se vive en el sector de las telecomunicaciones.

Sólo los que se han beneficiado de la posición que tienen no están de acuerdo con una reforma que busca acabar de una manera efectiva con los monopolios y abrir de una vez y para siempre la competencia a más participantes en beneficio de la mayoría de los mexicanos.

Contreras y el pleno del IFT han asegurado que cumplirán en tiempo y forma con los procesos de preponderancia que, dicen, van muy avanzados.

¿Cuáles deberían ser las normas que obliguen a las empresas que sean declaradas como preponderantes? Como se sabe, una vez que se hace la declaración de preponderancia, una figura nueva en el derecho internacional planteada en esta reforma, se pueden tomar acciones sobre la dominancia, que sí es un principio económico mucho más preciso.

Se ha especulado mucho sobre la venta de activos de una y otra empresa para cumplir con la norma; sin embargo, la experiencia internacional demuestra que deben darse otros movimientos.

Por ejemplo. En materia de telefonía fija y móvil al preponderante se le debe obligar a que permita el acceso al último tramo de su red al mismo costo que tienen, es decir, sin cobrar ningún sobreprecio.

En los trabajos que está realizando el IFT se analiza que al preponderante se le establezca la obligación de rentar su infraestructura, incluida la red pública de telecomunicaciones, hasta los consumidores finales. Esto detonaría una gran competencia por lo que se detonaría una gran inversión, lo que terminaría favoreciendo a los consumidores actuales y dando oportunidad a los menos favorecidos a tener acceso a estos servicios.

Uno de los grandes temas en materia telefónica es la interconexión. En lugar de estar tratando de llegar a acuerdos, generalmente a toro pasado, sería mejor que la autoridad garantizara piso parejo.

El trabajo que debe presentar el IFT sobre dominancia a más tardar el 9 de marzo es una de las pinzas. La que corresponde al organismo que encabeza Contreras que, hasta el momento, ha ganado el voto de confianza de que será la primera institución de las reformas estructurales, encabezadas por Enrique Peña Nieto, que cumpla en tiempo y forma con la encomienda constitucional.

Sin embargo, a la legislación secundaria le corresponderá precisar, con todo detalle, cuáles deben ser las acciones de dominancia sobre los que sean determinados como preponderantes.

El país se encuentra ante una oportunidad única. Las reformas estructurales son correctas, pero requieren con celeridad leyes secundarias que les permitan aterrizar y generar un mayor bienestar para la mayoría de los mexicanos.

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