Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

29 Mar, 2014

La situación de gasto social en otros países

La semana pasada comentaba sobre la tendencia reciente de aumentar los programas sociales del gobierno. Este componente ha sido de los más dinámicos del gasto durante los últimos años.

Una hipótesis es que los programas sociales se han dado por la competencia política. Esta dinámica inicia con las promesas de campaña que luego se instrumentan y al final se vuelven un nuevo gasto fijo ya que se perciben como un derecho adquirido.

Este gasto hay que financiarlo de alguna manera. Una opción es que se financie con impuestos y otra es con deuda.

Si nos ubicamos en el segundo supuesto, lo que se vuelve relevante es el ritmo de la acumulación de la deuda. Esta dinámica puede llegar a generar patrones de deuda que sean insostenibles.

En este contexto se vuelve relevante entender lo que puede pasar si esta tendencia de aumentar programas se mantiene y hay un déficit público durante los próximos años.

Una referencia es entender la situación en algunos países en los que se ha tenido una dinámica del gasto social que no es adecuada.

Un ejemplo es el caso de las pensiones en muchos países europeos. Los beneficios y las condiciones estaban muy bien definidas para que los adultos retirados pudieran mantener un cierto nivel de vida a partir del momento de su retiro.

Para este ejemplo entender la historia es muy importante. Los antecedentes de los programas de pensiones vienen de la institucionalización de este beneficio social en Alemania en el siglo XIX.

En ese momento la esperanza de vida era menor a la actual. Por lo tanto las condiciones del retiro eran relevantes para un porcentaje reducido de la población que alcanzaba la edad del retiro y que no se esperaba viviera muchos años en esa condición.

Dependiendo de la edad mínima de retiro en cada país, con la esperanza de vida de la población lo que observamos es que en promedio casi todos los trabajadores pueden aspirar a vivir quince años o más después del momento del retiro.

Con este cambio en la estructura demográfica de la población, mantener las condiciones para el retiro establecidas hace muchas décadas hace que el costo de financiamiento sea mayor. Además tiene la característica que se vuelve un componente creciente y fijo del presupuesto.

Es por la presión a las finanzas públicas que en años recientes en muchos países de Europa se han buscado cambiar las condiciones de los planes de pensiones para que los individuos contribuyan por un mayor tiempo y el tiempo fuera del mercado laboral sea menor.

La lucha por disminuir los beneficios ha sido muy fuerte, pero la oposición ha sido mayor. Eliminar las prerrogativas sociales se vuelve una causa social que gana adeptos fácilmente.

¿Cuáles son los incentivos para pelearlo? Tiene que ver con el hecho de que cuando eliminan el beneficio las personas en lo individual enfrentan el costo y el beneficio de que el país tenga finanzas públicas más sanas es algo lejano que nos les genera un beneficio individual.

Otro caso es el de la seguridad social y los gastos médicos que en muchos países se ha vuelto un derecho de la población.

En el contexto de una población que envejece, el tipo de enfermedades que se tratan evoluciona de aquellas que son epidemiológicas a otro tipo de enfermedades que son las crónico degenerativas. El costo y el tiempo de tratamiento para estas últimas enfermedades es mayor.

En este caso si se cambian las condiciones tenemos el mismo tipo de incentivos para las pensiones, en las que el costo lo asumen los individuos y el beneficio la sociedad por lo que hay el incentivo de pelear por mantener la situación.

Este comportamiento explica por qué los programas sociales se vuelven un componente fijo de gasto. Puesto de otra forma, explica por qué reducir estas transferencias es tan difícil.

Como estos ejemplos hay muchos con otro tipo de programas en países de regiones como Latinoamérica o Asia. La lógica de comportamiento del gasto y de la defensa del beneficio son las mismas.

¿Cuál es la tendencia en la materia en los países desarrollados? Tratar de moderar las transferencias por estos conceptos ya que generan trayectorias insostenibles en las cuentas fiscales.

La conclusión es que vamos en la dirección incorrecta. Mientras otros quitan nosotros ponemos. Planteo la siguiente pregunta: ¿quién está bien nosotros o los demás?

*Director general del FUNDEF
guillermozamarripa@itam.mx

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube