Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

9 Jul, 2014

Venta de activos de América Móvil, regulada por ley telecom

Carlos Slim Helú decidió no quedarse de brazos cruzados ante las medidas de regulación asimétrica que debe cumplir América Móvil por ser agente preponderante en telecomunicaciones, y optó por la venta de activos a “algún nuevo operador independiente” para reducir su tamaño a menos de 50% del mercado que es el factor que se estableció en la Constitución para determinar a los agentes preponderantes.

La desincorporación de activos se anunció ayer después del cierre de los mercados y se prevé que hoy bajen las acciones de América Móvil ante el nerviosismo evidente que generará este anuncio entre los accionistas minoritarios porque se desconoce qué activos pretende vender, a quién y qué impacto tendrá sobre sus ingresos, etc.

La figura de agente preponderante es en efecto sui géneris porque en todo el mundo aplica la regulación de dominancia en materia de competencia, pero en el caso de la Reforma de Telecomunicaciones, se optó por la preponderancia por sector, lo que implica que tanto Televisa como América Móvil que abarca a Telmex y Telcel, están sujetas a estrictas medidas de regulación asimétrica.

Lo que muchos no saben es que la propia Ley de Telecomunicaciones establece también reglas precisas a Televisa y América Móvil para la venta de activos en el artículo transitorio 12º. Lo que se pretende evitar es que alguna de las dos empresas pretenda evadir la regulación asimétrica con una venta disfrazada de activo. 

América Móvil tendrá así que presentar un plan concreto de ventas de activos que tendrá que ser aprobado por el IFT que tendrá que comprobar mediante diversos estudios que efectivamente se reducirá la participación de mercado a menos de 50%.

Venta de radiobases no será suficiente

En su comunicado, América Móvil informó que la decisión será llevada a una asamblea para su aprobación, que fue recomendada por el Comité de Estrategia que se formó tras la declaración de preponderancia.

Lo que pretende América Móvil es que la venta de activos se realice sólo a un operador que sea una verdadera opción para —dice— superar la insuficiente “inversión de sus competidores”. Porque si de algo se ha quejado siempre Slim Helú es que él es quien más ha invertido en el sector.

Entre los activos que considera vender están las radiobases de Telcel, pero no especifica qué otros activos contempla, como sería el espectro, para realmente reducir su participación de mercado que hoy supera 75 por ciento.

El reto para el IFT no será sencillo porque tendrá que analizar a fondo la propuesta de desincorporación que le presente América Móvil que mientras se mantenga como agente preponderante tendrá que cumplir con las medidas de regulación asimétrica.

No comprará 51% de Dish México

Lo que también sorprendió en el comunicado de América Móvil es el anuncio de que renuncia a comprar 51% de las acciones de Dish México, que preside Joaquín Vargas.

Señala sin embargo que fortalecerá su acuerdo comercial con Dish México, que incluyen los servicios de facturación y cobranza, distribución y arrendamiento de equipo.

El IFT por cierto, aún no hace pública su resolución sobre los llamados contratos Alpha que firmaron Telmex y Dish México y que entre otros temas regulan la opción de compra del control de la empresa que no fue informada en su oportunidad ni a la otrora Cofetel ni al IFT.

Dreamliner presidencial hasta 2015

Boeing aún no ha establecido la fecha de entrega del Dreamliner de la Presidencia de la República, que estaba programado para este año, pero hubo un retraso de varios meses tras los problemas que registró la empresa con las baterías de litio y que retrasaron todo el proceso de producción.

En realidad tampoco hay mucha prisa en la Presidencia de la República porque primero deben concluir las obras de remodelación del Hangar Presidencial que está a un costado del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Y es que el Dreamliner tiene las alas más anchas a las de otros aviones, lo que obliga a hacer obras de remodelación en el hangar y en el caso de la Terminal II del AICM, los Dreamliner de Aeroméxico sólo pueden subir y bajar pasajeros en las salas más aisladas, lo que es una muestra más de la urgencia de definir la construcción del nuevo aeropuerto.

La compra del nuevo avión de la Presidencia de la República se aprobó en el sexenio pasado y forma parte del paquete de 19 aviones que contrató Aeroméxico bajo un esquema de arrendamiento que incluye mantenimiento a diez años, lo que permitió reducir su costo.

Y tampoco a Aeroméxico le urge recibir los 14 Dreamliner que le faltan porque detuvo la contratación de sobrecargos y pilotos en espera de que la SCJN se pronuncie en torno a la demanda que interpuso el sindicato de sobrecargos en contra del conflicto de naturaleza económica que modifica condiciones laborales de nuevos sobrecargos.

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