Rodrigo Pérez-Alonso

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Rodrigo Pérez-Alonso

8 Ene, 2015

2015

Pasaron las fiestas de diciembre y las actividades económicas retomaron su rumbo. Han pasado dos años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, con un primer año de reformas importantes en telecomunicaciones, competencia económica, energía, trabajo y regulación financiera. Sin embargo, el segundo año fue más complicado en el tema de seguridad.

Este año habrán tres temas que serán cruciales en la agenda política y económica de nuestro país:

1. Sector energético. Con la Reforma Energética el sector privado, nacional y extranjero, podrá participar en actividades antes reservadas a Petróleos Mexicanos (Pemex), abriendo así a mayor competencia un sector primordial para la economía.

Las Reformas le dan la prioridad a Pemex, en el caso de los hidrocarburos, para escoger los proyectos en los que quiere participar. Sin embargo, el Estado y sus empresas deberán demostrar mayor eficiencia o de lo contrario el propio mercado las pondrá en orden.

Sindicatos abultados, adquisiciones y licitaciones infladas y plagadas de corrupción, exceso de empleados y otras ineficiencias deberán ser reconsideradas para hacer a estas empresas más competitivas.

Sin embargo, surge un importante problema ante la caída estrepitosa del precio del barril de petróleo. Con ello, será difícil para las compañías de energía participar en el sector con inversiones muy grandes. Quizás lo más urgente es que los precios de los combustibles bajen para los procesos industriales y para el consumidor final.

2. Sector telecomunicaciones. Con el nuevo año desaparecieron prácticas ridículas y abusivas como el cobro de larga distancia y los altos costos de telefonía celular. Este año también significa una agenda cargada para el órgano regulador: el proceso de licitación de dos cadenas nacionales de televisión abierta, la licitación de espectro, las ofertas de compartición de infraestructura ante la  declaración de dominancia de Telmex y Televisa,  —lo que traerá obligaciones de regulación asimétrica en tarifas e infraestructuras de red—, la migración a la televisión digital y otras.

El Estado deberá continuar con la construcción de la red pública compartida de telecomunicaciones utilizando tecnologías fijas y la banda de 700 MHz actualmente utilizada por Televisa y TV Azteca en sus señales analógicas. TV Azteca ha mostrado interés en las posibles inversiones en fibra óptica que se pudiesen desplegar para esta red, tal como lo hizo en Perú y Colombia.

Este año podrá también ser crucial para la definición de la estructura de mercado de la telefonía celular con la entrada de la compañía AT&T, la escisión de activos de América Móvil y la consolidación de empresas como Telefónica, Iusacell y Nextel.

3. 2015 significa las elecciones intermedias federales y locales, en las que se elegirán nueve gobernadores y se renovará la Cámara de Diputados.

Es por esto que este año veremos la politización de asuntos tan diversos como la entrega de televisiones del gobierno federal, los crímenes de Ayotzinapa, las licitaciones del tren México-Querétaro y el desgaste a la figura del Presidente.

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