Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

26 Ene, 2015

FMI reduce estimaciones mundiales de crecimiento y México anuncia fuertes medidas promotoras

El director del Hemisferio Occidental del FMI, sostuvo la semana pasada que México tendría que replantear el escenario energético del país y apostarle a un esquema que pueda ser rentable en el corto plazo y en el contexto de los actuales precios internacionales más bajos del petróleo.

Sostuvo en la presentación de las Perspectivas Económicas de América Latina para 2015, que no es igual activar una Reforma Energética con precio de 100 dólares por barril, que una con precio de 50 dólares.

El funcionario proyectó un aumento del PIB mexicano de 3.2% para este año, en vez del anterior 3.8%, y que este último estaría impulsado más por la demanda externa que por la débil demanda interna, en parte importante por las expectativas del mercado principal de México, que es el de Estados Unidos, que seguirá siendo muy dinámico comprador en el futuro próximo.

El FMI también redujo sus expectativas para nuestro país en 2016, situándolo entre 3.5% y 3.8%. A su vez, otras proyecciones del FMI ubican la economía mundial con crecimientos de 3.5% en 2015 y de 3.7% en 2016. La eurozona la proyecta en 1.2% y 1.4% para esos mismos años; China, en 6.8% y 6.3% respectivamente, y Brasil en 0.3 % y 1.5 por ciento.

Todas esas proyecciones reflejan un aletargamiento general en las economías del mundo. La única que refleja una real mejoría es la eurozona, que viene subiendo de niveles cercanos a cero y hasta negativos, aproximándose ahora a 1.2 por ciento.

Ante esas tendencias mundiales y sus efectos macroeconómicos en el país, el gobierno federal anunció, a finales de la semana pasada, una serie de medidas y acciones para impulsar la vivienda en México, un sector poderoso que transmite sus efectos al empleo y al PIB, así como al nivel de vida de las familias mexicanas.

El presidente Peña Nieto, anunció la promoción, este año, de una inversión de 370 mil millones de pesos para más de un millón 100 mil acciones de vivienda, así como 500 mil viviendas nuevas en todo el país, para beneficiar a más de seis millones de mexicanos. El mandatario hizo notar que en 2014 el inventario de unidades vigentes en el RUV (Registro Único de Vivienda), contaba con más de 560 mil viviendas, 34% más que en 2013 y muy superior a la meta que se tuvo para ese año, de 450 mil viviendas. 

“Esos, sin duda, son datos positivos que nos alientan a seguir superando el rezago habitacional de aproximadamente 9.7 millones de viviendas”
—dijo el Presidente—, y que gracias a una alianza de la Banca Comercial con el Banco de Desarrollo de apoyo al sector vivienda, Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), los afiliados al FOVISSSTE ya no tendrán que esperar a ganar un sorteo para tener una casa. Asimismo, que los trabajadores que cotizan en dos instituciones, podrán mancomunar sus créditos.

Igualmente dijo el Presidente que, a partir de junio, los derechohabientes del FOVISSSTE y del Infonavit, finalmente podrán usar su saldo en la cuenta de vivienda para obtener un crédito hipotecario con la institución financiera que más les convenga.

El presidente Peña Nieto, instruyó a los titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para que instrumenten y presenten en los próximos días, un Programa Nacional de Vivienda para las Fuerzas Armadas, que incluirá más de 26 mil acciones a favor de las mujeres y hombres que sirven a su país con valor, lealtad y patriotismo.

Otras acciones que destacó el Presidente son: en 2015, la Conavi, respaldará a 15 mil jóvenes y 20 mil jefas de familia, y habrá financiamiento de la banca de desarrollo para que personas con discapacidad, migrantes y adultos mayores puedan adquirir una vivienda.

Por su parte, para promover el desarrollo del sur del país se concentrarán más de 30 mil acciones de vivienda en los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán.

Como puede observarse, los apoyos para la industria de la vivienda tienen el propósito de dar mayor certidumbre e incentivos para reducir sus precios a favor de las familias mexicanas. Dicho rubro contempla diversos estímulos fiscales a la construcción de vivienda nueva. Además, los constructores que vendan casas a plazos, sólo tendrán que pagar el ISR sobre la parcialidad que reciban cada año y ya no sobre la totalidad del precio de la vivienda.

Es evidente que se ha decidido apoyar una actividad productiva que impacta fuertemente sobre el empleo, los ingresos de las familias participantes, el producto interno del país y sobre la calidad de vida del inmenso número de familias que serán las beneficiarias de esta política.

* Economista

@acanovelez

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