Ángel Verdugo

Economía sin lágrimas

Ángel Verdugo

27 Ene, 2015

¿Por qué no hay líderes reales y efectivos en México? ¿Acaso por la corrupción que nos ahoga?

Dicen que la carencia de líderes se siente, sólo cuando hacen falta. Esta frase, una verdadera perogrullada, refleja lo que hoy enfrentamos en México. Es más, no es de ahora esta carencia, viene de tiempo atrás. 

La mediocridad que ha caracterizado el crecimiento de la economía durante estos últimos 25 o 30 años, quizás fuere el mejor de los argumentos para demostrar la falta de líderes reales, efectivos, en prácticamente todos los ámbitos de la vida nacional.

En los dos párrafos anteriores he utilizado líder, como si todos compartiéremos la misma definición, o tuviéremos la misma idea de lo que dicho concepto significa. La realidad es muy diferente; el primer problema surge, cuando se utiliza dicho sustantivo sin haber partido de una definición clara y al menos, aceptable por aquéllos a los que uno se dirige.

La Real Academia da, una definición que da risa en vez de proporcionar una definición clara: Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora.

¿Acaso es un líder, aquél que con sus propuestas nos llevaría —de hacerle caso y ponerlas en práctica—, al abismo? ¿En verdad puede ser un líder, aquél cuya propuesta de cambio produciría una profunda división en el seno de la sociedad? Por otra parte, ¿puede serlo el que con sus propuestas sólo busca el regreso —por fortuna, imposible de concretar—, de un pasado que las evidencias demuestran que fue nefasto, y nos hizo pagar un costo altísimo por las políticas públicas erradas puestas en práctica como resultado de sus propuestas?

¿Quién es entonces un verdadero líder? O, dada la dificultad para definir liderazgo, cualidad que define o determina qué es y quién es líder, ¿cuáles serían las características que lo definirían, o cuáles debería tener quien debiere, con justicia, ser considerado un líder?

Por otra parte, dadas las dificultades en lo que se refiere a entender y definir qué es un líder, y quién debería ser considerado como tal, le planteo a usted algunas preguntas acerca de los que son liderados por aquél.

¿Los liderados, pueden ser cualesquiera? ¿No deberían, para estar en condiciones de poder determinar si el que los encabeza es un líder, poseer ciertos conocimientos mínimos y capacidad de análisis para permitirles aceptar o rechazar al que los pretende encabezar o liderar?

Otro elemento a tomar en cuenta, relacionado con la figura de un líder, sería éste: ¿Son necesarios? ¿Acaso las personas comunes no pueden, en las actuales condiciones, desenvolverse si no cuentan con un líder que las encabece, y les señale rumbo y destino?

¿Qué pretendo lograr con estas preguntas acerca del liderazgo y los líderes? Pienso que los tiempos que corren, se caracterizan por una alta volatilidad económica y en lo político, por un rechazo —consciente o visceral pero rechazo al fin—, de la vía democrática y los valores que la democracia exige al ciudadano.

Ante esa situación —de la que no hay país que hoy pueda escapar—, el surgimiento de vivales a la búsqueda y captura de ingenuos a los cuales explotar mediante la manipulación de sus necesidades y limitaciones, y sin capacidad para discernir quién se quiere sólo aprovechar de ellos, es un hecho que no debemos eludir.

¿Le parece que sigamos el jueves?

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube