Anuncian avances metodológicos en el proyecto fiscal 2016, con la introducción del “Presupuesto base cero”

La titánica labor para elaborar el presupuesto federal del año que entra precisará calcular los requerimientos de recursos para ese ejercicio, de cada programa que integren las dependencias que conforman dicho presupuesto federal, y sin mirar al historial de años anteriores, porque empieza desde cero; o sea, lo recibido en años anteriores no se considera.

La nueva metodología de planeación generará el presupuesto para el siguiente año, mismo que no será inercial. Dará información detallada sobre los recursos económicos que se necesitarán para lograr las metas de ingresos. Por tanto, las autoridades podrán evaluar y analizar los programas y observar si el presupuesto asignado está siendo aprovechado al ciento por ciento.

Con su análisis se puede identificar qué tipo de programas son más requeridos y útiles, el número de ciudadanos atendidos, el impacto económico creado y hasta la generación de empleos inducida, y si logró crecimiento en las empresas.

En vista de que 90% del presupuesto está canalizado a sueldos, salarios y pensiones, éste permite aislar el gasto corriente y el gasto de inversión para conocer mejor sus impactos.

El concepto es no incurrir en un alto déficit; es decir, que los ingresos coincidan con los gastos. Así el gobierno calificará cada uno de los programas que tienen las dependencias, lo que permitirá decisiones para canalizar recursos a aquellas que sean más productivas.

El presupuesto base cero surgió en los años 60 en Estados Unidos, y es la primera vez que este modelo presupuestal se aplica en México, no obstante que en décadas pasadas el gobierno federal ejecutó modelos parecidos, pero que no se concluyeron.

Dicha metodología proporciona información detallada sobre el dinero necesario para lograr los resultados deseados, y enfoca la atención hacia el capital requerido para alcanzarlos, en lugar de centrarse en el porcentaje de aumento o de reducción, respecto del año anterior.

Esa metodología fija metas y objetivos en donde las autoridades deberán evaluar y analizar aquellos programas que estén evolucionando y generando mayores recursos.

El Banco Mundial (BM) asesorará y dará su apoyo a este ambicioso plan de efectuar una revisión del gasto público para que México pueda identificar áreas donde se presenten duplicidades y programas que no cumplan con su propósito o con resultados regresivos en la distribución de la riqueza.

Por tanto, el gobierno federal deberá presentar a mediados del año en curso, los precriterios de Política Económica al Congreso de la Unión.

Las opiniones de analistas e instituciones financieras a la política económica anunciada fueron muy favorables, mismas que han concluido que México tiene la solidez económica y financiera para hacer frente a la volatilidad que se espera en los próximos meses, comentó Barclays.

Por su parte, Bank of America Merril Lynch, destacó que México emitió señales de una política económica adecuada.

Opinó que los recortes de gasto público fueron anticipados por la prensa esta semana, pero en gran medida inesperados, dado que México tenía la cobertura de petróleo para 2015. Además, el Banco de inversión JP Morgan sostuvo que “el anuncio señala el compromiso del gobierno de mantener la disciplina fiscal en los años siguientes, en el entendido de que el shock del precio del petróleo es permanente. Se prevé poco impacto en la economía debido a que los recortes al gasto del gobierno federal fueron menores y se mantienen los programas de gasto social”.

A su vez, los economistas de HSBC Global Research, consideran que el recorte anunciado por la SHCP, por 124.3 mil millones de pesos, equivalente a 0.7% del PIB, es positivo, debido a que se espera que ayude a suavizar los ajustes futuros.

JP Morgan, HSBC y Bank of America Merril Lynch, opinaron que el gobierno mexicano actuó oportunamente para tener mayor estabilidad ante la incertidumbre mundial; se decidió actuar de una vez, por parte del gobierno federal, con lo cual se generarán ahorros que pudieran hacer que el ajuste necesario en el próximo año sea menor.

Por su parte, miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos, consideran que las tasas de interés deberían aumentar en la primera mitad de este año, para dar cuenta de una recuperación económica que sigue cobrando impulso.

“La economía de Estados Unidos podría crecer a un ritmo de tres por ciento en términos anuales en los próximos dos años, lo que indica que la recuperación de la economía de ese país está profundamente arraigada”, sostuvo la presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, recientemente.

*Economista

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