Exceso de velocidad en Ley Ficrea

La Ley Ficrea ha generado rechazo unánime de las figuras financieras que pretende regular: las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) y a las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps).

La intención de resolver el problema de fondo parece positiva, sin embargo, el proceso legislativo fue muy acelerado apenas el 17 de febrero se conformó la Comisión bicameral del caso Ficrea lo que implica que los cinco senadores y los siete diputados que la conforman tuvieron apenas dos meses para plantear cambios regulatorios de cierta complejidad para un sector importante que en el caso de las cooperativas involucra a cinco millones de personas y una cartera superior a los 86 mil millones de pesos a los que se suman más de cuatro millones que son atendidas por las Sofipos con una cartera de 23 mil 821 millones de pesos.

Las Sofipos tienen claro que hay puntos que los afectan por ejemplo el que establece límites a los depósitos de las personas físicas que no podrían ser superiores a 200 mil UDIS lo que significa poco más de un millón de pesos lo que no parece ser una cifra demasiado restrictiva, no obstante, los cambios podrían modificar los cálculos con los que ya operan cambiando el panorama radicalmente. En cuanto a las Socaps el presidente de la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México (Concamex) Ramón Imperial Zúñiga me dijo que no se oponen, pero les gustaría tener un diálogo con los legisladores para evitar afectaciones innecesarias para el sector que él representa. 

BUENA INTENCIÓN, MALA SEÑAL 

El racional de la legislación parece lógico y bien intencionado, aspectos como establecer el requerimiento de que Sofipos y Socaps hagan muy visible hacia sus clientes y asociados el nivel de respaldo que tienen los ahorros de parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) es a todas luces positivo. También lo es el dotar de nuevos mecanismos al regulador para poder hacer una mejor supervisión y evitar los créditos relacionados en estas entidades. No obstante, hay una mala señal en cuanto a modificar una ley para salvar a un grupo minoritario de personas por un asunto entre particulares, de otra forma también se tendría que haber legislado para salvar a los trabajadores de Mexicana de Aviación o a Banamex por el fraude que cometió en su contra Oceanografía.

MÁS TIEMPO PARA DISCUTIR

No debería existir un impedimento para que se pueda discutir y aprobar la nueva Ley de Ahorro y Crédito Popular en el siguiente periodo legislativo, sin embargo, el problema es que dicha legislación se vinculó al mecanismo para resarcir el ahorro a los defraudados por Ficrea que claramente no querrán esperar tanto tiempo.

Tal parece que hay una buena posibilidad para que el ajuste de la legislación ocurra, por la tarde la senadora Dolores Padierna le tuiteó a sus colegas los senadores, Blanca Alcalá, Fernando Belaunzarán y Javier Lozano: “Propongo nueva reunión del Grupo Trabajo para revisar preocupaciones de sectores” a lo que Lozano contestó: “Y propongo antes de ir a hacerle propuestas a la Secretaría de Hacienda las platiquemos entre nosotros”.

Tal parece que el exceso de velocidad de la Ley Ficrea se tendrá que moderar para que pueda llegar a buen puerto con beneficios de fondo para todos los participantes.