La sucesión en el PRI, ¿candado o imposición?

La pregunta que corre por todos los comederos y lugares, para ver y ser visto, es la misma. ¿Alguien sabe qué posición ocupará el diputado Manlio Fabio Beltrones?

Nadie duda de su liderazgo y capacidad de negociación política, además de su eficiencia en entrega de resultados. Sonora es, sin duda, el último.

Quienes lo estiman, comentan que asumir la dirigencia del PRI sería una posición adecuada para Beltrones, pero quienes siguen viéndolo con recelo dicen que el Presidente le buscará otra posición “a su altura”. Tal vez podría ser Sedesol que, a final de cuentas, tiene mucho que ver con la estructura territorial  ¿o no?

Pero, de pronto, dicen que le han puesto “candado” a la llegada de Manlio al PRI, pues el presidente del partido,
César Camacho, hace unos días, dijo que el que le suceda en el PRI no puede llegar ahí para prepararse su candidatura, como lo hizo Roberto Madrazo en 2006.

¿Candado? Sí, lo dijo Camacho, pero no hay tal “limitante o condicionante” en el estatuto del PRI y, que se sepa, en la reunión del 25 de julio, donde el Consejo Nacional elegirá el método de sucesión (descarte Asamblea porque el proceso electoral reciente no dejó, precisamente, buenos ánimos ni resultados en algunas entidades), no está incluida la revisión de estatutos.

Pero dicen los que saben que la clave está en el mensaje, no en el mensajero. Yo creo que está en ambos, pues el Tucom no olvida. De ahí el regreso del sinaloense Enrique Jackson a competirle la coordinación de la Cámara a
César Camacho, la presencia del hidalguense Manuel
Ángel Núñez, encargado del principal proyecto de infraestructura logística del país, Enrique Martínez y Martínez, a quien impulsan para pasar de Sagarpa al CEN del PRI. Falta Yarrington, pero… nadie se la jugaría por él con el escándalo encima ¿o sí?

Hay quien dice que el Tucom no olvida, ni el ataque frontal al exgobernador mexiquense Montiel, ni el hecho de que Beltrones apoyó a Madrazo en la sucesión que le dio el gane a Calderón. De ahí que hablen de “candados”, o condiciones. Reconocen su capacidad, pero le piden no ir por La Grande. Así de simple, pero… ¿cree que él acepte?

Nadie sabe qué acuerdo alcanzó Beltrones con el presidente Enrique Peña, en directo en la casa del don Roberto González, que en paz descanse, aquel día que se bajó de la competencia y que jugó a favor de la candidatura del hoy Presidente.

Al menos el sonorense ha cumplido. Y creo que los que juegan al círculo cerrado se olvidan de que, siempre que se ha querido imponer la dominancia de un grupo o personaje dentro del PRI, acaban por reventar la cuerda.

DE FONDOS A FONDO

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La razón: el desafío es organizar, aprender, racionalizar y aprovechar los 2.5 millones de millones de datos (exabytes) que se producen por día. Con Apple (Steve Jobs seguramente se retuerce en su tumba), llegaron a un acuerdo para el desarrollo de 100 aplicaciones de diversa índole, pero hay desde aplicaciones para que las líneas aéreas puedan comunicarse con su cliente en el momento en que la conexión de un avión se ha perdido, aun cuando está volando entre dos continentes y, así, ofrecerle la alternativa más cómoda para que pueda completar su viaje, hasta sistemas sofisticados de administración de vuelos de una aerolínea global. Por citarle un caso.

Con su proyecto Watson a la cabeza, en México están por firmar contrato con tres corporaciones para aprovechar la capacidad cognitiva y predictiva que tiene la inteligencia artificial en el desarrollo de aplicaciones, innovación de procesos y, análisis de la información dispersa y especializada, esto independientemente de su portafolio de servicio de soluciones IT, almacenamiento en la nube y procesamiento de datos con redes inteligentes.

Han establecido 12 centros de investigación en nuestro país, y cada uno tiene una especialidad (salud, financiero, movilidad, energía, etc.) bajo la tutela de Selene Orozco, CTO de IMB, y Manuel Ávalos, gerente Mundial de Producto de Archivado y Almacenamiento de IBM, y aprovechando las capacidades cognitivas que han alcanzado con el Proyecto Watson, hoy ofrecen Bloomix para pymes y trabajan con más de 100 universidades del país, en hackatones’s y startups, para impulsar la innovación entre micro y pequeñas empresas.