José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

4 Ago, 2015

Biotecnológicos, México en medio

En la negociación internacional del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) viene un tema que levanta los ánimos de todo mundo.

Por un lado, Japón y Estados Unidos quieren más años de protección a su propiedad intelectual en los nuevos medicamentos biotecnológicos, argumentando que se trata de una investigación más costosa y tardada.

Pero países latinoamericanos ven con preocupación las intenciones estadunidense y japonesa porque harán que la industria nacional se retrase en producir biocomparables, y si el tiempo de mantener la patente en un biotecnológico es muy amplio, entonces no podrá producirlos.

RESPETO A PATENTES DE 20 AÑOS

En México hemos aprendido a tener un buen equilibrio para tener fármacos innovadores, respetando sus 20 años de patentes, pero de ahí en adelante abrir la protección intelectual inmediatamente para que la industria nacional pueda producir medicamentos genéricos.

Los medicamentos genéricos en México tienen gran aceptación. Han aumentando en una penetración hasta 85% del mercado respetando patentes y propiedad intelectual.

Éste ha sido un logro del sector salud, a cargo de Mercedes Juan, pero en particular de la Cofepris, presidida por Mikel Arriola, quien le ha dado un vuelco al sector farmacéutico sacándolo del estancamiento.

PROTECCIÓN DE DATOS… ¿HASTA DÓNDE?

El problema viene con los biotecnológicos, pues sus tiempos para probarlos clínicamente son mucho mayores, por eso no sólo piden la patente normal de 20 años, sino el periodo de protección de datos que se podría llevar, según EU y Japón, hasta 12 años más.

Es mucho tiempo: una medicina innovadora en biotecnológicos tendría una patente de hasta 30 años, sin que haya competencia genérica o  biocomparable.

Desde luego, México si bien quiere respetar la propiedad intelectual, también debe velar por la industria nacional. De ahí que no acepte como tal la propuesta de EU y Japón de tener una protección de datos que vaya de ocho a 12 años, pero sí está por dar un tiempo razonable.

Los biocomparables son el reto. La investigación de un medicamentos puede llegar a los mil millones de dólares, pero su protección de datos y patentes puede ser de más de 20 años porque el ciclo para determinar su uso. El caso es que esa protección de datos sí permita la entrada de la industria nacional, que tanto preocupa a la Anafam (los laboratorios nacionales) y que crea un debate dentro de la Canifarma (la cámara de los laboratorios que tienen a la Anafam y la AMIIF, que son los laboratorios de innovadores).

VACUNAS DE INFLUENZA Y DENGUE

Sanofi es un laboratorio especializado, entre otras ramas, en vacunas. Y como resultado de la gira del presidente Peña a Francia se logró un acuerdo con este laboratorio francés.

En México se podrá producir la vacuna contra la influenza, con mercado local, pero también abasto nacional que crea seguridad médica. La otra vacuna en la que México tiene participación con Sanofi es en la del dengue, probada en Asia y América Latina. La Cofepris será de las agencias sanitarias en sacar adelante la revisión de protocolos médicos para poder vacunar a la población mexicana en contra del dengue. Buena alianza entre Cofepris y Salud con Sanofi.

SUBASTA DE DÓLARES VA FUNCIONANDO

La medida de la Comisión de Cambios de poner a disposición del mercado, diariamente, 200 millones de dólares, va funcionando. El peso mexicano tuvo una pérdida de 16.11 a 16.17 pesos en un día complicado por malos datos de China. Y si bien la moneda perdió, no fue tan fuerte como la del real brasileño. Esto no quiere decir que el peso mexicano ya la haya librado. La turbulencia apenas inicia, y la situación será más complicada hasta septiembre, mes en el que la Reserva Federal podría llevar al alza sus tasas de interés.

El peso podrá seguir perdiendo terreno hasta esa fecha. Por eso es importante utilizar las reservas, que para eso se tienen, y ya veremos en qué momento el Banco de México decide elevar tasas: si un poco antes de la Fed, o después.

Lo más seguro es que el Banxico, gobernado por Agustín Carstens, lleve al alza las tasas antes de que lo haga la Fed porque la turbulencia será cada vez peor y será necesario combinar tasas atractivas y liquidez con subasta de dólares.

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