¿Cuánto más durará el engaño y la hipocresía? ¿Por siempre?

Las loas sin sustento de los panegiristas oficiales y oficiosos, quedaron ya como pompas de jabón. La realidad, como suelo decir, llegó para cobrarnos las facturas acumuladas las cuales, no pagamos en su debida oportunidad; además, los intereses moratorios aplicados son, para decirlo en términos de derecho penal, mortales por necesidad, financieramente hablando. A lo anterior, grave de por sí, hay que agregar otro elemento, no menos importante en la grave situación que enfrentamos: La comprobación, en una muy buena parte de los funcionarios del Gabinete del presidente Peña, de la validez universal del Principio de Peter.

El autor de tal principio, el doctor Laurence Peter, catedrático —cuando lo acuñó en 1969—, de Ciencias de la Educación en la Universidad del Sur de California (USC), lo expresó así: En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender, hasta su nivel de incompetencia.

¿Piensa que lo que afirmo en el segundo párrafo, no es verdad? Para demostrar lo que afirmo y usted pueda, sin más lecturas que la del principio mismo, comprobar la justeza de lo que afirmo, haga por favor esta simple prueba: Observe el desempeño de los principales secretarios del actual Gabinete, y el de varios subsecretarios (Aportela, Messmacher y Miranda, ¿me están oyendo? ¿Por qué dejarlos fuera, si tienen merecimientos más que sobrados para ser incluidos?), y diga si lo que les vemos hoy, no es producto de haber alcanzado su nivel de incompetencia.

No dudo que muchos de ellos o todos, realizaron una labor de excelencia en los gobiernos del Estado de México, Hidalgo y Querétaro; sin embargo, al colocarlos al frente de diversas secretarías en el Gabinete actual, esos mismos llegaron, unos en cosa de meses, a su nivel de incompetencia.

Vea lo que tenemos en Hacienda, Educación, Economía, Comunicaciones y Transportes, Agricultura, Trabajo, Salud, Sedatu, Sedesol, Relaciones Exteriores y PGR y, aun cuando en verdad lo lamento, también en Gobernación.

Si alguien pensare que no menciono al Presidente por miedo, les digo que no lo incluyo porque, él fue elegido. Luego entonces, los que llegamos a nuestro nivel de incompetencia como ciudadanos, fuimos nosotros, los que por él votamos.

Por otra parte, como bien sabemos, Burros del mismo pelo siempre andan juntos; de ahí que el incompetente, por definición, siempre busca rodearse de incompetentes. Por eso, en aquellas secretarías lo que abunda es la incompetencia, la visión aldeana y pueblerina y en consecuencia, una pésima gobernación.

¿Cuándo tendremos la dignidad y valentía ciudadana, para gritar que lo que tenemos hoy, en una muy buena parte se debe a la incapacidad de los que gobiernan, más que a lo externo? ¿Cuándo vamos a entender y decirlo, que sin importar lo que falte para que termine este gobierno, todos ellos deberían ser despedidos? ¿Acaso piensa usted, que el que causó el desastre, solito lo corregirá?

Por otra parte, ¿sería posible que pensemos que no habría, en el talento y la experiencia de miles de funcionarios y exfuncionarios, veinte o treinta nombres que los podrían sustituir?

¡Sin miedo, y ánimo Presidente! En serio, peor ya no le podría ir.