Conasami esconde; hoy duplican subasta eléctrica

La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, la Conasami, tiene miedo de debatir, de abrir el diálogo a lo que viene siendo una tendencia: revisar los salarios mínimos.

Acostumbrada a la política de ajuste, la Conasami sigue dejando a siete millones de trabajadores con un salario que no alcanza ni siquiera para comprar una canasta básica.

Y por si fuera poco, impide el acceso a su informe sobre los estudios para elevar el salario mínimo, al grado que Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico de la CDMX, les terminó demandando el estudio a través del INAI.

7 MILLONES SIN CANASTA ALIMENTARIA

¿Qué esconde la Conasami? A la fecha los salarios mínimos en la CDMX y en el país, ya son libres de multas y créditos que le impedían incrementar los pagos a los trabajadores.

Es una vergüenza que todavía tengamos a más de siete millones de trabajadores simulando que se les paga un salario formal, cuando dicho salario no alcanza ni siquiera para comer una canasta básica.

Según el Coneval, la canasta básica alimentaria es de 89 pesos, mientras que el salario mínimo quedó en 73.1 pesos.

Tendría que elevarse 16 pesos para que las personas pudieran, por lo menos, comprar el mínimo de alimentos para sobrevivir al día.

SALARIO DE MÉXICO SÓLO IGUAL A EL SALVADOR

Ricardo Becerra, economista de la Secretaría de Desarrollo Económico de la CDMX, ha recordado que el salario mínimo en México, es tan bajo que ni siquiera puede compararse con los de Argentina, Brasil, Colombia o Perú.

Debe compararse no con países centroamericanos, sino con sólo una economía centroamericana. El salario mínimo en México sólo es similar, en dólares, al de El Salvador teniendo el salario más pequeño del continente: 3.9 dólares (el estudio comparativo es de la OCDE).

Incluso, el propio gobierno de Enrique Peña Nieto ya había desvinculado el salario mínimo de las multas y créditos. Creó la UM (unidad monetaria para multas, sanciones  y créditos). 

Elevar el salario mínimo tendría un efecto de mercado interno. Por eso, tampoco sería inflacionario: se gastaría en productos de consumo básico, no en bienes suntuarios.

Además, a diferencia de los salarios contractuales, aquí no se determina la productividad, sino que es un decreto.

Esto es lo que Conasami no quiere dialogar y regresar a su lógica de los ajustes donde el salario mínimo debe ser la variable ancla.

SEGUNDA SUBASTA ELÉCTRICA, SORPRENDE

Hoy viene la segunda subasta eléctrica. La primera subasta fue atractiva. Se obtuvieron proyectos por dos mil millones de dólares.

Para esta segunda subasta se podrían obtener proyectos por hasta cuatro mil millones de dólares para generar electricidad a través de energías limpias, como la tecnología eólica o solar, pero en esta ocasión, también se tendrían otras tecnologías.

Recordemos: las subastas eléctricas permiten tener nuevos competidores de electricidad que le van a estar vendiendo a la Comisión Federal de Electricidad, la CFE, que por ley debe comprarles.

OBJETIVO: BAJAR COSTO ELÉCTRICO Y ABRIR MERCADO

La subasta es revisada por la Secretaría de Energía, a cargo de Pedro Joaquín Coldwell, pero es ejecutada por la Cenace (Centro Nacional de Control de Energía), cuya cabeza es Eduardo Meraz.

Y más adelante, las subastas serán ejecutadas por la Comisión Reguladora de Energía, la CRE, presidida por Guillermo García Alcocer, y que también está mostrando ser un regulador rápido.

La primera subasta fue famosa por tener un costo promedio bajísimo, de los más bajos a nivel mundial, de 48 dólares el megawatt por hora.

Y ahora la segunda subasta eléctrica podría tener precios de generación eléctrica, todavía menores.

Se habla de 33 dólares por megawatt la hora. El mercado de generación eléctrica empieza a ser una realidad.