Consejos y estrategias

En el artículo anterior (Escenarios), planteaba vagamente algunas situaciones que se podían dar a partir de las elecciones. Un amigo lector me regañó, con justa razón, por ser pesimista y no darles ánimo e ideas a las pequeñas y medianas empresas familiares. Mi disculpa es que, como muchos estoy confundido, desilusionado y muy encabritado por este evento que, nos afectará a todos en los próximos meses y años. Una persona deprimida no puede dar apoyo ni sugerencias.

Afortunadamente, ya recobré cierta racionalidad y, eso espero, puedo dar consejos más prácticos y estrategias a corto plazo. A largo plazo mi bola de cristal está cerrada por muy mal tiempo. Lo siento

1.- En primer lugar necesitamos centrarnos en que la nueva administración estadunidense va a cumplir con muchas de sus infaustas promesas electorales (que le valieron su triunfo). No sueñen que va a cambiar, pero necesita satisfacer a sus seguidores, enojados y deseosos de recuperar su rumbo. Lo que creo es que al principio no va a poder hacer todo lo que prometió y hay que ir valorando sus acciones. Esperen malas noticias y estén preparados

2.- ¡Claro que van a existir oportunidades con aquellos emprendedores y sus empresas que se pongan a trabajar rápido!

Por ejemplo, una ola proteccionista y de un nacionalismo lógico nos debe impulsar a abastecer al mercado interno con artículos mexicanos de calidad, a precios razonables y con un buen servicio. El país produce mucho y a pesar de la competencia del exterior, hay suficiente para cumplir  la demanda interna en varios sectores. Hay otros donde no hemos logrado la autosuficiencia y como debemos seguir siendo globales en nuestro comercio hay que saber escoger al ir de compras.

Volver a un proteccionismo no nos conviene, ni mucho menos a una guerra comercial en la que todos pierden.

Los empresarios industriales deben revisar sus procesos, tecnologías, costos para ser competitivos con sus precios. Los consumidores mexicanos estamos mal acostumbrados (tal vez demasiado) a escoger productos de todos los países y hay que ser más conscientes que hay mucho de dónde escoger en el mercado, pero con precios razonables.

Los comerciantes deben considerar en su planeación de compras el que puede haber escasez en el futuro de artículos de fuera y aunado el interés de obtener utilidades, deben expandir su lista de proveedores con productos nacionales para una estrategia balanceada. No cuesta el incluir  el interés nacional y de crear empleos complementando sus decisiones de mercado.

Aunque hay un creciente número de emprendedores en el país, este concepto de crear negocios estables y riqueza debe ser prioridad estratégica, pero con un plan de negocios realista y  estímulos por todos los sectores.

Mi opinión es la de especializarse en servicios y productos con gran ventaja competitiva y no competir con el montón, ante una economía difícil.

Finalmente, saldremos adelante al ser creativos, optimistas, muy trabajadores, informados y austeros. Se puede y se debe actuar.