Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

7 Dic, 2016

Trump y sus “tuitazos”

Entre las muchas idioteces que publica el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta de Twitter, ayer se le ocurrió ordenar la cancelación del nuevo avión presidencial 747 Air Force One que fue ordenado por la Fuerza Aérea con la autorización del mandatario saliente, Barack Obama.

Trump no ha asumido aún el poder y no puede por lo tanto cancelar ningún pedido ni del avión presidencial ni de nada, pero desde luego hizo mucho ruido y preocupa no sólo en el Partido Republicano, sino también en el equipo de transición, la manía de Trump de pretender pre gobernar vía Twitter o con videos en YouTube. Trump se justifica asegurando que no confía en la imparcialidad de la cobertura de los medios.

Como todo populista —de derecha o de izquierda— Trump es un mentiroso y ayer mintió en su tuit al decir que los costos del nuevo avión estaban ya fuera de control y superaban los cuatro mil millones de dólares.

De inmediato fue desmentido por la propia empresa fabricante, en este caso Boeing, en un escueto comunicado en el que aseguró que actualmente tienen un contrato con la Fuerza Aérea por 170 millones de dólares para ayudar a determinar las características del programa Air Force One porque no es uno, sino varios aviones los que tienen una gran complejidad electrónica y militar. Boeing manifestó que espera seguir trabajando con la Fuerza Aérea para entregar los mejores aviones para el Presidente, al mejor valor para los contribuyentes.

La propia Fuerza Aérea de Estados Unidos desmintió a Trump al asegurar que el presupuesto contemplado en 2017 para los dos nuevos aviones es de dos mil 700 millones de dólares, y está en revisión.

Lo que destaca el periódico británico The Guardian son las declaraciones del CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, en contra del proteccionismo y de una posible guerra comercial con China, uno de los principales clientes de Boeing.

Se cuestiona también que Trump es accionista de Boeing, aunque el vocero del equipo de transición, aseguró que  el Presidente electo de EU vendió en junio todas sus acciones.

De inmediato surgieron también en México las inevitables comparaciones con López Obrador y sus críticas al nuevo avión, también un Boeing 747 del presidente Peña Nieto, que —dijo— “no lo tiene ni Obama”. Este avión, por cierto, tuvo un costo de 250 millones de dólares, que se pagarán a 15 años y entraron como parte del mismo pedido que hizo Aeroméxico de sus 19 Dreamliners.

López Obrador se molesta mucho cuando lo comparan con Trump, pero es inevitable porque el problema de fondo es que ambos son populistas.

QUÁLITAS, 49% DE CRECIMIENTO

Crecer a doble dígito en la difícil coyuntura actual no es fácil. Crecer 49% en el año como lo ha hecho la aseguradora Quálitas es en verdad sorprendente. Noah Couttolenc, director general de Quálitas, que únicamente vende seguros para automóviles, camiones y motos, explica que su estrategia de crecimiento se ha basado en una amplia red de oficinas y de ajustadores, lo que permite ofrecer un mejor servicio.

Actualmente tiene una red de 360 oficinas en todo el país, y una de las medidas que más éxito ha tenido es la apertura de lo que llaman oficinas de desarrollo en poblaciones pequeñas, desde 30 mil habitantes. Se trata de localidades que no estaban cubiertas directamente por ninguna otra aseguradora y han tenido una gran respuesta en un segmento de la población que nunca había contratado un seguro de automóviles. De las 360 oficinas, 170 son de desarrollo, mismas que tienen también un bajo costo operativo, por lo que son muy rentables.

Al cierre del tercer trimestre, Quálitas reportó un total de tres millones 391 mil unidades aseguradas, de las cuales la gran mayoría son automóviles, con un alza de 25.4% en relación con el año pasado. El segundo rubro de mayor crecimiento es de camiones, con una alza de 23.1%, y el tercero, motos, con 19.4 por ciento.

Para 2017, Couttolenc reconoce que hay preocupación en el sector asegurador por el impacto que puede tener tanto la depreciación del tipo de cambio, como el alza en las tasas de interés y no sólo en la venta de autos nuevos, sino en el costo de refacciones automotrices que elevan para todas las aseguradoras los costos de los siniestros. Y el temor es el crecimiento del mercado negro de refacciones.

Quálitas tiene 29.5% de participación en el mercado y es ya la cuarta aseguradora del país.

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